E-movilidad, la carrera de Santiago

E-movilidad, la carrera de Santiago

Se disputó en Chile la cuarta carrera del campeonato ABB FIA Fórmula E. Una ocasión para demostrar las ventajas de la movilidad eléctrica de última generación y para ensayar las tecnologías más avanzadas. Con ocasión de la competición, también fue presentada Enel X

Para un coche de carreras, tardar 67 años en llegar a Chile no es precisamente un récord. Sin embargo, es el tiempo que tuvieron que esperar los habitantes de la capital, Santiago, para volver a asistir a una carrera de monoplazas en su ciudad. Y cuando al final ocurrió, se trataba de vehículos muy particulares y diferentes de los que habían competido aquí la última vez: los bólidos completamente eléctricos de la Fórmula E.

Llegado ya a su cuarta temporada, el campeonato ABB FIA Fórmula E, caracterizado por un alto nivel de adrenalina y un escaso impacto ambiental, eligió la capital chilena para disputar la carrera del pasado 3 de febrero (la cuarta tras las de dos de Hong Kong y la de Marrakech), en la cual se impuso Jean-Éric Vergne, piloto del equipo chino Techeetah que se sumó a la Fórmula E el año pasado y lidera ya el campeonato.

Los 20 monoplazas se disputaron la victoria zumbando como astronaves a lo largo de un circuito de casi dos kilómetros y medio, diseñado en el corazón de la ciudad. Una cinta de asfalto que en 12 curvas muy estrechas serpenteaba desde la avenida Santa María, bordeando el río Mapocho y el gran pulmón verde del Parque Forestal, a la sombra de los rascacielos del centro, con sus balcones abarrotados de espectadores. El recorrido, que puso a prueba la capacidad de los pilotos, fue más o menos el mismo de la carrera de fórmula libre que se disputó en 1950 y en la que participaron muchos pilotos de Fórmula 1, el primero y hasta ahora el último gran premio automovilístico disputado en Chile. Entonces, el ganador fue el mítico Juan Manuel Fangio con su Ferrari, y en segunda posición se clasificó otro argentino, Froilán González, también con Ferrari, a una velocidad media no muy superior a la de los coches eléctricos de hoy. Fue un espectáculo inolvidable: los chilenos no habían visto nunca algo parecido y no lo verían durante dos generaciones.

 

Chile vanguardia de América del Sur

Quizás esta larga espera sea una de las razones por las que, cuando se anunció oficialmente que la Fórmula E llegaría a Chile, la ceremonia se celebró delante del palacio presidencial de La Moneda, en presencia de la presidenta saliente Michelle Bachelet. Pero también hay otra razón, menos romántica y más pragmática, que resumió el ministro de Energía Andrés Rebolledo: “La Fórmula E no es solamente un bonito evento sino también la manera más eficaz para mostrarles a los chilenos las ventajas de los vehículos eléctricos. Nuestras estimas indican que, si logramos llevar a cabo las necesarias condiciones normativas, logísticas y de mercado, en Chile antes del 2050 el 40 por ciento de los vehículos podrían ser eléctricos”.

Un compromiso – el primero asumido por un país de América del Sur – que sigue los de Francia, Reino Unido, Países Bajos, Noruega e India. En China, el gobierno obligó a todos los productores de automóviles nacionales y a los extranjeros, que importan más de 30 mil vehículos al año, a desarrollar al menos un modelo eléctrico antes de 2019. Una tendencia que se hace cada vez más global, con un número creciente de países determinados a revolucionar su sistema de transportes y que, en cierta medida, debe su rápida difusión también al campeonato de Fórmula E, tanto por ser embajador de la movilidad eléctrica de última generación (rápido, potente y espectacular), como por constituir un banco de pruebas extremo para el desarrollo de tecnologías cada vez más eficientes que posteriormente podrán lanzarse al mercado reduciendo los precios de los coches eléctricos. Por citar un ejemplo: las baterías del nuevo monoplaza presentado en el pasado mes de enero han redoblado sus prestaciones en tres años y, desde la próxima temporada, permitirán que los pilotos disputen toda la competición sin tener que cambiar de coche a mitad de la carrera como tienen que hacer hoy.

El banco de pruebas de la Fórmula E es sumamente útil también para nuestro Grupo, y es también por eso por lo que Enel es Official Power Partner del campeonato por segundo año consecutivo. Esta cooperación nos permite testar en un medio competitivo las tecnologías más avanzadas, como la microrred gestionada y monitorizada por contadores inteligentes dotados de software, los paneles fotovoltaicos unidos a un sistema futurista de almacenamiento de energía, los puntos de carga de vehículos eléctricos de apoyo a la carrera y los generadores impulsados por Aquafuel, un combustible totalmente renovable que reduce en un 95% las emisiones de óxido nítrico. Todas estas tecnologías son cruciales para permitir que la Fórmula E alcance el objetivo de la sostenibilidad, es decir, un campeonato de impacto ambiental cero desde la próxima temporada.

 

El lanzamiento de Enel X

El evento de Santiago también brindó la oportunidad de lanzar en Chile la nueva línea de negocios Enel X, una gama de productos digitales y servicios al cliente que crece constantemente (en la que destacan soluciones novedosas para la movilidad eléctrica) con la finalidad de conectar personas, viviendas, empresas y ciudades en una única red integrada. Participó en la inauguración el ministro de Energía Rebolledo.

“En los últimos años, nuestro país ha experimentado un cambio radical en la manera de plantearse la energía. Uno de los grandes pasos concretos es que hoy, a la hora de hablar de movilidad eléctrica, todos saben de qué se trata y qué mejoras puede traer al medioambiente y a nuestra calidad de vida”

– Andrés Rebolledo, ministro de Energía del gobierno de Chile

El ministro hizo hincapié en el hecho de que la fecha del 3 de febrero pasará a la historia del progreso de Chile, aunque en el sector de la energía el país tiene todavía mucho trabajo que hacer: “Por supuesto, una revolución así no la podemos hacer solos. Nuestro gobierno debe aprovechar la participación de las empresas, de los que saben formular las ideas y cuentan con las herramientas para convertirlas en realidad. Enel, con su participación en la Fórmula E y en el desarrollo tecnológico, representa una nueva frontera en el sector de la energía.”

Un reconocimiento importante para nuestro Grupo, que actúa desde hace muchos años en el país sudamericano, a través de Enel Chile y sus sociedades controladas Enel Generación Chile y Enel Distribución Chile. Además, gracias a Enel Green Power Chile contamos con una presencia significativa también en el mercado de las energías renovables, con una capacidad instalada total de unos 7,5 GW (4,8 GW de energías renovables y 2,7 GW de origen térmico), 1,9 millones de clientes y más de 2.200 empleados. Chile es un país estratégico: aquí tiene su sede Enel Américas, la plataforma de inversiones en los sectores de la generación convencional y la distribución en otros países de América del Sur (Argentina, Brasil, Colombia y Perú).

La Fórmula E podría abrir una nueva frontera. Para alcanzarla y cruzarla, esta vez, ya no hará falta esperar dos generaciones.