La carrera contra el tiempo de las renovables

La carrera contra el tiempo de las renovables

La producción eléctrica de fuentes ecológicas aumenta en todo el mundo. Una tendencia que hay que reforzar para detener el calentamiento global.

En 2040, el 60% de la producción mundial de electricidad será generado de fuentes renovables y más de la mitad de parques eólicos y solares. La energía verde va a llegar a ser mainstream, o sea un recurso clave del mercado energético. Sin embargo eso no es suficiente para garantizar el logro de los objetivos planteados en el acuerdo de París sobre el cambio climático.

Las previsiones del World Energy Outlook 2016 (WEO) publicado en el pasado mes de noviembre por la Agencia Internacional de la Energía (IEA), hablan de la transformación que el sector sufrirá en los próximos años, con el abandono de las fuentes fósiles, concretamente el carbón, y la transición del sistema energético, responsable de al menos dos tercios de las emisiones de gases de efecto invernadero, hacia un modelo productivo más sostenible.

Un tema central para Enel, una de las más importantes utilidades a nivel global que hayan basado su estrategia de crecimiento en la descarbonización de los procesos de generación, adelantándose a la tendencia que aparece en el informe de IEA. Con vistas a profundizar el análisis del escenario delineado en el documento, el pasado 12 de diciembre de 2016, Grupo Enel organizó en su sede central en Roma una conferencia para ampliar el debate sobre la transformación del sector energético.

 

 

“En el transcurso de los años hemos desarrollado proyectos que nos han llevado a ser considerados como líderes reconocidos en todo el mundo”

 

Maria Patrizia Grieco, Presidenta de Enel

 

La transición en curso

“Hoy contamos con una capacidad instalada de 36 GW y una presencia diversificada en 24 países. Con más de 1.000 instalaciones en todo el mundo, hemos desarrollado una mezcla de generación diversificada que incluye todas las principales tecnologías renovables: de la eólica a la solar, de la hidroeléctrica a la geotérmica y las biomasas”, subrayó la Presidenta de Enel Maria Patrizia Grieco al introducir la conferencia.

De acuerdo con los datos del WEO, el crecimiento de las energías renovables fue impresionante: en 2015 la capacidad “verde” instalada sobrepasó toda la nueva capacidad instalada de carbón, aceite combustible, nuclear y gas. Y esa carrera parece destinada a continuar, tal y como lo explicó el Director Ejecutivo de IEA, Fatih Birol, al destacar los aspectos principales de la transición en curso y el gran potencial de las energías renovables, cuyo éxito refuerza la credibilidad de las acciones y los compromisos asumidos por los gobiernos contra el cambio climático. Que, sin embargo, no parecen suficientes.

 

 

“El cambio climático es sobretodo un problema energético. Es sumamente importante que los gobiernos establezcan reglas claras para fortalecer el papel de las utilidades y favorecer el desarrollo de un sistema energético sostenible y rentable”

 

Fatih Birol, Director Ejecutivo de IEA

 

Hacer hincapié en ecología y eficiencia

El director de IEA resaltó el carácter urgente tanto de un cambio de paso como de un nuevo enfoque cultural. Las estrategias que los varios países indicaron para llevar a cabo los acuerdos de París no bastarán para limitar el incremento del calentamiento global dentro de los 2 grados centígrados. Efectivamente, para curar la fiebre del planeta hace falta fomentar el desarrollo de las energías renovables y reducir la dependencia de las fuentes fósiles en sectores como el transporte y la calefacción residencial e industrial. “En esta revolución – concluyó Birol – las empresas como Enel desempeñan un papel fundamental”.

 

 

“La evolución tecnológica y la incertidumbre de los tiempos en que vivimos nos obligan a tomar decisiones que hay que llevar a la práctica rápidamente. No se trata de hacer una revolución sino de tomar las decisiones correctas”

 

Francesco Starace, Ceo de Enel

 

Hacia un modelo descarbonizado

El carácter urgente para la economía global de pasar a un modelo energético descarbonizado y eficiente fue reiterada por el administrador delegado de Enel, Francesco Starace, quien clausuró la conferencia evocando tanto las evidencias científicas de los efectos del calentamiento global como la cada vez más rápida reducción de las grandes masas glaciares en Alaska, Patagonia y las cadenas montañosas más altas del mundo. “Nuestra estrategia en los mercados maduros – añadió Starace – es llevar al final del ciclo de vida las instalaciones de generación térmica para remplazarlas poco a poco con tecnologías renovables. Un proceso que tardará unos 10-15 años en concluirse”.

El auténtico reto de la revolución de la energía renovable no es eliminar las fuentes fósiles sino ganar la carrera contra el tiempo para detener el cambio climático. “Ahora la cuestión – concluyó la Presidenta Grieco –es cuán rápido lograremos hacer evolucionar nuestros sistemas energéticos, nuestras economías y nuestras sociedades hacia modelos de desarrollo más inclusivos y sostenibles”.