Fórmula E, la revolución mexicana

Fórmula E, la revolución mexicana

Pasión y adrenalina por la cuarta carrera del Campeonato de Fórmula E en la Ciudad de México. También tuvo lugar el primero de una serie de foros sobre ciudades inteligentes, un programa para impulsar nuevas empresas y la presentación de la tecnología V2G desarrollada por Enel.

Para la cuarta cita del campeonato mundial de Fórmula E, la carrera automovilística más verde del mundo se desarrolló en una de las ciudades más contaminadas del planeta, una inmensa extensión de cemento con calles y automóviles, paralizada por el tráfico: Ciudad de México.

Parece una ironía organizar una carrera automovilística en un lugar así, pero la finalidad – la que tienen en común todos los gran premios de la Fórmula E, de la que Enel es socio global – era exactamente demostrar que hoy es posible que 20 monoplazas eléctricos de muy altas prestaciones corran durante casi una hora en una competición que, en cuanto a emociones, velocidad y adrenalina no tiene nada que envidiar a la F1, e incluso sin emitir a la atmósfera ni una partícula de substancias contaminantes. Para que conste, el ganador de la carrera fue el brasileño Lucas Di Grassi que, con su Audi, rodó a una media de 100,1 km/h, mientras que en Fórmula 1, en el mismo circuito, la media de la vuelta más rápida es de 190,9 km/h.

Eso no benefició especialmente a los ciudadanos de la capital mexicana, ya que el pasado 1° de abril, cuando se disputó el gran premio en el autódromo Hermanos Rodríguez (el mismo donde se corre la F1), el aire estaba irrespirable como de costumbre.  Sin embargo, muchos de los 36 mil espectadores tuvieron que reconsiderar sus ideas sobre la movilidad eléctrica y darse cuenta de que no solamente se trata de una realidad muy concreta, sino que también puede expresar velocidad y potencia.

Damos la bienvenida pues a un espectáculo que emociona, pero que al mismo tiempo permite que la gente tome conciencia de que una nueva movilidad eléctrica es real y posible. Y particularmente si lo hace en un lugar al borde de un colapso medioambiental como Ciudad de México. “Antes de la próxima década, el 80 % de la población mundial vivirá en las ciudades” dijo Alejandro Agag, Presidente de Fórmula E. “Las ciudades plantearán toda una serie de problemas – en primer lugar las emisiones de los coches que contribuyen de forma sustancial al calentamiento global – pero, por la misma razón - representarán el entorno ideal  para llevar a cabo las soluciones que disminuirán la contaminación”. 

“Las ciudades brindarán la mejor oportunidad para mejorar la vida de la gente: el futuro de la humanidad dependerá de nuestra manera de actuar con ellas. Estoy seguro de que las mejores soluciones pasarán por la tecnología”

Alejandro Agag, Presidente de Fórmula E

En este sentido, la Fórmula E non quiere limitarse a sensibilizar y divertir al público al mismo tiempo, ni a experimentar tecnologías cada vez más avanzadas en un banco de pruebas muy duro (los resultados comienzan a apreciarse, por ejemplo en las baterías de los coches de carrera: hoy los pilotos tienen que cambiar el auto a la mitad de la carrera, mientras que desde el próximo campeonato unos nuevos acumuladores más eficientes permitirán correr el entero gran premio con el mismo coche). A partir de hoy, la FE se plantea impulsar el debate y la circulación de ideas para un futuro sostenible. Para conseguirlo, ha organizado un ciclo de foros sobre las ciudades inteligentes (que se inauguró precisamente en Ciudad de México y continuará con las etapas de Berlín y Montreal) y un programa de aceleración de startups que, con motivo del foro, presentarán los proyectos más originales para mejorar la calidad de la movilidad, y pues también del aire y de la vida en las grandes metrópolis. En cada cita, el proyecto ganador recibirá una financiación de 100 mil dólares.

En el foro de Ciudad de México, los participantes debatieron acerca de los problemas de viabilidad de la capital centroamericana y sus posibles soluciones. Entre los ponentes, cabe señalar a Paolo Romanacci, director del sector de energías renovables de América Central de Enel, que es uno de los principales patrocinadores del campeonato de FE, además de ser el primer proveedor de energías renovables de México, y que precisamente el día antes del foro puso en marcha en el país la construcción de la central de Villanueva, que llegará a ser la planta fotovoltaica más grande del continente americano y, con sus 754 mW, la segunda en el mundo.

Entre otras cosas, Romanacci presentó al público del foro la tecnología V2G, que Enel desarrolló para reducir drásticamente las emisiones contaminantes de los vehículos y, al mismo tiempo, estabilizar la red eléctrica disminuyendo la demanda de energía.

“Esta tecnología es una de las muchas ideas que nos llevarán a realizar la utopía de la ciudad inteligente perfecta que, año tras año, se vuelve cada vez menos visionaria y más concreta, gracias también al extraordinario laboratorio tecnológico que es la Fórmula E para nosotros”

Paolo Romanacci, director de Energías renovables de América Central de Enel