¿La electricidad sostenible? Un derecho de todos

¿La electricidad sostenible? Un derecho de todos

Más de mil millones de personas no tienen electricidad, sobre todo en el campo. La electrificación rural fue el tema central del evento internacional en Catania, auspiciado por Enel Green Power

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Hoy sería impensable imaginar nuestra sociedad y nuestra vida sin electricidad. Sin embargo, más de mil millones de personas viven sin ella: el doble de la población de la Unión Europea. La mayoría se encuentra en el subcontinente indio y en el área subsahariana de África y, además,  habita en zonas rurales. El “gap eléctrico” es una de las desigualdades del mundo más asombrosas.

 

Un puente hacia África

Favorecer la electrificación en las áreas rurales es el objetivo de la organización Alliance for Rural Electrification (ARE) que, del 13 al 15 de marzo, realizó su cuarto Foro en la ciudad de Catania. Una ocasión para hacer un balance, actualizar sus objetivos y marcar nuevas estrategias junto a más de doscientos representantes de instituciones, organizaciones internacionales, industrias, ONG’s.

El evento del cual Enel Green Power fue el Diamond Sponsor, ha sido organizado gracias a la alianza de dos asociaciones que se ocupan del desarrollo de energías renovables en África: Renewable Energy Solutions for Africa (RES4Africa) y Africa-EU Renewable Energy Cooperation Programme (RECP).

La elección de la ciudad de Catania no es casual: desde un punto de vista geográfico e histórico, Italia es el puente natural de Europa hacia África. Además, es la sede de RES4Africa. A su vez, Sicilia es el verdadero punto de contacto y es crucial con respecto al fenómeno migratorio: por ello RES4Africa la propuso como sede de la edición 2018. Por último, en la ciudad siciliana, Enel ha lanzado Innovation Lab de Passo Martino y la fábrica 3SUN, actualmente de Enel Green Power, que es la planta más grande de Europa en producir paneles fotovoltaicos: un polo de innovación sostenible.

 

Más electricidad y más limpia

La electrificación de las áreas rurales no solamente mejora las condiciones de vida de las poblaciones locales, sino que además crea nuevos puestos de trabajo, favorece el desarrollo socio económico y además, contribuye a estabilizar muchas zonas en el mundo.

Una vez consolidado el “por qué”, ARE se ocupa del “cómo”: es necesario llevar la electricidad de la manera más eficiente y sostenible, como lo especifican las Naciones Unidas en sus objetivos de desarrollo sostenible.

Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), las inversiones en energías limpias están aumentando gracias a la disminución de los costes: el 61% de aquellos que tendrán electricidad entre 2017 y 2030, será gracias a las fuentes renovables (sobre todo solar e hidroeléctrica), mientras que entre 2000 y 2016, esa cifra era sólo del 30%.

 

Entonces, ¿cuáles redes?

La cuestión más difícil es la de las redes de distribución: ¿conviene apostar a las tradicionales, a las micro redes locales o a aquellas plantas offgrid que no se encuentran conectadas a ninguna red?

En su discurso inaugural, Antonio Cammisecra, Administrador Delegado de Enel Green Power, explica que la respuesta depende de los contextos y, especialmente, de los cuatro parámetros relacionados con la comunidad que se debe electrificar: la dimensión, la densidad de población, la distancia hasta la red eléctrica nacional y la previsión de las necesidades de electricidad.

Para quienes no tienen electricidad y viven en áreas urbanas, la solución natural es la conexión a la red centralizada de la ciudad. En cambio, para aquellos que viven en el campo no siempre es fácil conectarse: AIE estima que esto será posible, solamente, para el 68% de los casos.

Para los restantes podrían ser útiles otras opciones: micro redes alimentadas por plantas con una potencia inferior a 1 MW, para el 11% y los sistemas offgrid con potencia inferior a 150 W, para el 21%. Las micro redes son las más indicadas para África occidental y central, por ejemplo; en cambio, los sistemas offgrid son los mejores para África oriental. Gracias a la innovación tecnológica existe un punto medio: una red híbrida que combina una micro red local con los sistemas offgrid.

“Poder garantizar el acceso global a la energía es la única manera de integrar comunidades lejanas en las economías emergentes de todo el mundo. Una solución posible, es a través de las redes eléctricas centralizadas para las zonas urbanas. Pero para garantizar el acceso a la energía a dos tercios de la población rural mundial en un futuro cercano, son necesarias las redes descentralizadas. Por ello es importante diversificar las soluciones para poder satisfacer la necesidad energética de los países en vías de desarrollo”

Antonio Cammisecra, Administrador Delegado de Enel Green Power

 

Crear nuevas colaboraciones

Para un pleno desarrollo de las soluciones descentralizadas es necesario superar varias dificultades de origen normativo, de mercado y técnico (costes, logística difícil, mano de obra poco calificada).

Y es por esto que resulta útil la realización de eventos como el de Catania. Porque además, luego de la conferencia inicial se realizaron, durante toda la jornada, varias disertaciones dedicadas a las estrategias de inversión y financiación, en las cuales participaron representantes de instituciones financieras para el desarrollo y del sector privado: uno de los objetivos fundamentales de ARE es crear redes de colaboraciones públicas, privadas y mixtas.

“La edición de este año del foro ARE representa también una oportunidad para que los inversores, desarrolladores de proyectos y stakeholder puedan descubrir algo más sobre futuros esquemas de apoyo, productos innovadores y nuevos modelos de negocios que aceleren la electrificación rural y que promuevan el progreso del mercado de las energías renovables descentralizadas”

Marcus Wiemann, Director Ejecutivo de ARE
 

El 16 de marzo los participantes del foro visitaron la fábrica 3SUN, donde ese mismo día fue presentado el primer panel fotovoltaico bifacial que permite capturar la radiación solar también desde la superficie posterior. Por lo tanto, al despedirse de Catania, los participantes se llevaron un recuerdo de excelencia tecnológica y un mensaje de optimismo para el futuro.