Energías renovables: make America green again

Energías renovables: make America green again

Para luchar contra el cambio climático es crucial el papel de las empresas que se están convirtiendo a las renovables, como en EE.UU. Amy Davidsen protagoniza la décima edición de #EnelFocusOn, el primer foro negativo en emisiones de carbono

El azul de Facebook se tiñe de verde, así como decenas de famosas marcas de cerveza. Y no es por una estrategia de comunicación, sino por necesidad. El verde es el color de las energías renovables, que reducen el impacto ambiental de los servidores de la red social y de la producción de las cervezas más conocidas del mundo. Detrás de todos estos cambios está la actividad de nuestro Grupo.

“How corporate America is going green” es el tema del décimo  #EnelFocusOn, el ciclo mundial de charlas sobre el futuro organizado por Enel, que el pasado 27 de junio se celebró en Boston, en el prestigioso Faculty Club de la Universidad de Harvard (al otro lado del río Charles, en Cambridge). Los invitados de esta edición fueron The Climate Group, Facebook, Anheuser-Busch, uno de los mayores productores de cerveza del mundo y 16 influencers procedentes de nueve países diferentes de Europa y América. Por primera vez, como recordó Ryan O’Keeffe, Director de Comunicación de nuestro Grupo, se trató de un evento no solamente carbón neutral, sino incluso negativo en cuanto a emisiones de carbono. De hecho, logramos compensar en una proporción superior al 100% la huella de carbono de todos los que viajaron para llegar a Harvard ese día.

Las  grandes empresas estadounidenses emprenden el camino de la sostenibilidad ambiental, afirmó O’Keeffe, y muchas de ellas lo hacen a través de Enel Green Power, que es el mayor productor de energías renovables del mundo y, con 4.3 GW solo en Norteamérica, produce cuatro veces la energía necesaria para el estado de Massachusetts, que cuenta con más de seis millones y medio de habitantes.

 

Cambio climático: un desafío para ganar

“En 2015”, añadió O’Keeffe “lanzamos Open Power, una idea y una hoja de ruta para introducir nuevos usos de la energía y crear valor sostenible a largo plazo para nuestros accionistas. Enel Green Power brinda soluciones ecológicas, ayudando a sus clientes a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad a largo plazo. Hoy en día, el mayor reto que tenemos que afrontar es el cambio climático. Muchas grandes empresas estadounidenses se toman este reto muy en serio y, para cada una de ellas, Enel Green Power es el habilitador, el facilitador que les permite ganar el reto”.

Sin embargo, el camino que lleva a la victoria es difícil, afirmó Amy Davidsen, Directora ejecutiva de la ONG The Climate Group-North America y expositora principal de esta edición de #EnelFocusOn. Desde 2004, año de su fundación, esta ONG independiente tiene como objetivo acelerar la acción de lucha contra el cambio climático. “Nos hemos dado cuenta”, dijo Davidsen “de que la única vía posible es unir las grandes empresas, las ONG, las empresas de servicios públicos y los gobiernos para que todos juntos lleven a cabo un cambio de paradigma en las políticas y los mercados. Siempre hemos considerado el cambio climático no como un problema sino como una oportunidad para crear un mundo mejor a través de la innovación tecnológica. Las grandes empresas forman parte de este planteamiento y es sumamente importante que participen en este esfuerzo general. Y para nosotros, las compañías como Enel Green Power son socios fundamentales, porque es inútil convencer a las empresas de utilizar energías renovables si no existe una empresa que las produce”.

En opinión de Davidsen “para que baje la temperatura del planeta, hace falta transformar el sector energético mundial entero, produciendo energía procedente únicamente de energías renovables. . Y para esto, es necesario que cada vez más empresas se comprometan a utilizar únicamente esas energías para su producción, sus servicios y transportes, a través de la electrificación de sus flotas”. Hasta la fecha, The Climate Group, ha logrado juntar para esta finalidad 137 grandes empresas, un conjunto que, de ser una nación, ocuparía el 24° lugar en el mundo por el consumo de energía. “En total”, continúa Davidsen, “estas empresas actúan en 122 países del mundo, constituyendo una fuerza relevante capaz de influir en los mercados y promover un uso cada vez mayor de energías renovables en sus respectivos países y es una lista que sigue creciendo.”

 

Renovables y ventajas para las empresas

Es importante destacar que para cada una de esas empresas, la decisión de convertirse en empresas ecológicas no ha sido inspirada por motivos por así decirlo filantrópicos, sino de un cálculo económico preciso: en otras palabras, volverse ecológicos es una decisión rentable. Es lo que afirmó en su exposición, después de la de Davidsen, Angie Slaughter, Vicepresidenta del sector sostenibilidad de Anheuser-Busch, el consorcio mundial de la cerveza que, el pasado mes de septiembre, anunció la firma de un acuerdo con Enel Green Power para adquirir más de 152 MW de energía limpia de nuestro parque eólico de Thunder Ranch, Oklahoma, una cantidad equivalente a la mitad del consumo anual de la empresa y que se utilizará para producir 20.000 millones de botellas al año. Un enorme paso adelante con respecto a 2017, cuando Anheuser-Busch utilizaba energías de fuentes fósiles en un 98%. “Para nosotros, la conversión a las energías renovables solo trae ventajas”, afirmó Slaughter. “En primer lugar su precio, ya que es igual o inferior al de las energías tradicionales y  se espera que pueda bajar aún más. En segundo lugar, implica una mejora de nuestra imagen pública, especialmente hacia los clientes ‘millenials’, que son más sensibles a los temas del medioambiente. Finalmente, es útil para atraer a los talentos, que prefieren trabajar para una empresa responsable que se preocupa por el futuro del planeta”.

Se hizo eco de ello Peter Freed, Energy Strategy Manager de Facebook, otra gran empresa que apuesta por alimentar su consumo energético con el 100% de energía renovable y que eligió construir el próximo Data Center cerca de nuestro parque eólico de Rattlesnake Creek en Nebraska, del que adquirirá 320 MW de energía: “Somos una empresa global y pretendemos contribuir a encontrar soluciones globales para un problema global”. Ya a partir de 2011, la plataforma de Zuckerberg se ha comprometido a emprender el camino del impacto cero emisiones y apuesta a utilizar energías renovables en, al menos, un 50% antes de finales de 2018. “Hasta que no alcancemos el 100%”, dijo Freed, “una de nuestras prioridades es devolver a la red energías renovables para compensar la cantidad de energía de fuentes tradicionales que todavía consumimos.”

Hace algunos meses Anheuser-Bush lanzó también un nuevo eslogan, producido con “electricidad 100% renovable”, que aparece en todas las latas de cerveza Budweiser. “En Estados Unidos vendemos 15 millones al día”, dijo Slaughter, “esperamos que aunque sea solo una parte de esos 15 millones de clientes se unan al esfuerzo común y apoyen la cultura de la sostenibilidad”.

Sí, porque el punto fundamental es que no es suficiente el compromiso de las grandes empresas, sino que hace falta una auténtica revolución cultural a escala mundial, un cambio profundo de nuestra manera de concebir la energía, de qué ideas asociamos a la simple acción de encender la luz. “Para convencer a la gente de la necesidad de luchar contra el cambio climático y de que hay que pasar a las energías renovables”, dijo Amy Davidsen “es necesario hablar de los aspectos económicos: ¿cuánto nos cuesta el calentamiento global? Basta con pensar en los tres violentos huracanes que el año pasado asolaron Estados Unidos, provocando cientos de miles de millones de dólares en daños, sin mencionar las más de cuatro mil víctimas mortales. El mensaje es claro: ya no podremos tener prosperidad económica a largo plazo si no detenemos el cambio climático”.

“Hubo una época en que las energías renovables se definían como “unconventional”, no convencionales, como si fueran algo que quizás podría funcionar, quizás no”, comentó Ryan O’Keeffe al final del foro. “Hoy sabemos que no solo funcionan magníficamente, sino que representan la única solución para salvar el planeta, además de asegurar a nuestros accionistas un valor sostenible a largo plazo. En dos palabras, son la única opción para el futuro”.