La Sapienza y Enel, arquitectura sostenible “made in Italy”

La Sapienza y Enel, arquitectura sostenible “made in Italy”

Gracias a nuestra “innovabilidad”, participamos en el Solar Decathlon de Dubái con las viviendas del futuro, sostenibles y autosuficientes. Enel es protagonista como aliado tecnológico del equipo de La Sapienza de Roma, ganador de seis medallas

Es considerada la Olimpíada de la arquitectura sostenible: el objetivo de los participantes es construir un prototipo de vivienda sostenible y energéticamente autosuficiente. La fase final tuvo lugar en Dubái desde el 14 hasta el 28 de noviembre y Enel fue uno de los clasificados y premiados.

La competición se llama Solar Decathlon Middle East 2018: el nombre se refiere a la energía solar que alimenta las viviendas que compiten y a la prueba olímpica que comprende diez deportes diferentes, pues, en este caso, son diez las disciplinas en las que compiten los participantes: arquitectura, sistema de construcción, eficiencia energética, fuentes renovables, confort interno, funcionalidad de las instalaciones, movilidad eléctrica, sostenibilidad ambiental, comunicación e innovación tecnológica. 

La edición del 2018 fue organizada por Dubai Electricity and Water Authority (DEWA) junto con el Departamento de Energía de Estados Unidos, creador de la competición en el 2002. Dubái, uno de los siete emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos, se presenta como ciudad del futuro sostenible y tiene como objetivo consumir el último barril de petróleo en el 2075: una meta de gran relevancia pero también simbólica, pues es uno de los principales productores y exportadores de fuentes fósiles.

Se presentaron 60 candidatos a la competición y el jurado internacional seleccionó 22 equipos, de los que solo 15 llegaron a la fase final. Entre ellos, el equipo Sapienza, formado por casi 50 personas entre estudiantes y doctorandos de la histórica universidad de Roma, con la contribución fundamental de Enel como aliado tecnológico. Además de Italia y de los Emiratos Árabes, país anfitrión, participaron las universidades de otros nueve países: Arabia Saudí, Australia, Francia, Malasia, Países Bajos, Palestina, Rumania, Estados Unidos y Taiwán.

El equipo Sapienza fue el único que participaba por primera vez y obtuvo seis medallas en las siguientes categorías: funcionalidad de las instalaciones, movilidad eléctrica, arquitectura, comunicaciòn, diseño de interiores y fotovoltaico integrado (en las dos últimas, "premios especiales"). Además, logró el primer puesto en 6 subcategorías: Net Electrical Balance, Facade noise Insulation, Innovation in Communication, Dishwashing, Oven, Cooking.

 

La casa de La Sapienza, alimentada por energía solar

El modelo realizado por el equipo Sapienza es una casa funcional, inteligente y sostenible, construida con madera y otros materiales de bajo impacto ambiental, alimentada solamente por energía solar y dotada de los sistemas tecnológicos más avanzados, entre ellos: la Internet de las Cosas (IdC), la domótica y las infraestructuras aptas para la recarga de vehículos eléctricos; todas ellas funciones activadas en el prototipo de Dubái pero que ya se habían mostrado durante la presentación en Roma el 10 de octubre y en el “stand” de Maker Faire de Roma del 12 al 14 de octubre.

La vivienda se llama ReStart4smart por su apuesta por las tecnologías inteligentes partiendo de la tradición arquitectónica local, y el número 4 no es solamente un juego de palabras entre “four” y “for”, sino que indica también que los elementos inteligentes en que se basa el proyecto son cuatro: “smart shape” (forma y orientación del edificio), “smart envelop” (estructura técnico-constructiva), “smart systems” (todos los sistemas de las instalaciones), “smart people” (instalación de domótica que hace a los usuarios partícipes de la gestión inteligente de la vivienda). 

 

Tradición e innovación

Desde el punto de vista energético, la casa de La Sapienza se pensó teniendo en cuenta el contexto local. Por un lado, el aislamiento ofrece grandes oportunidades, ya que, como explica Marco Casini, director del proyecto y asesor docente del equipo de La Sapienza, la energía de la vivienda es positiva porque produce el doble de la energía necesaria. Por otro lado, para afrontar las temperaturas altas y, al mismo tiempo, mantener la eficiencia energética, se utilizaron las tecnologías más innovadoras, pero también se recuperó una solución de climatización típica de la construcción árabe clásica: la torre de viento, que fue reinventada para adaptarla a los estándares actuales de confort.

Es necesario también tener en cuenta los eventos meteorológicos extremos. En un ambiente desértico es probable que se den precipitaciones, y así, pocos días antes de la competición, Dubái sufrió una tormenta de arena y una fortísima lluvia: la vivienda italiana fue la que mejor resistió porque también es impermeable.

 

Una casa inteligente y conectada

La joya de la corona del proyecto son las tecnologías para la energía, algo en lo que Enel fue decisivo con su colaboración. Gracias a nuestra solución Smart Metering IdC, la vivienda de La Sapienza, además de ser sostenible y autosuficiente, es inteligente y está conectada, y la medalla que obtuvo en funcionalidad confirma estas características.