Scouting in Silicon Valley

Scouting in Silicon Valley

Se inaugura en la Universidad de Berkeley, en San Francisco, el segundo Innovation Hub de Enel después del de Tel Aviv. Un vivero de talentos en el corazón de uno de los mayores polos mundiales de la innovación.

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En la University of California de Berkeley, San Francisco, Enel inauguró su segundo Innovation Hub. Un vivero de talentos que sigue el de Tel Aviv y con el cual la multinacional de la energía logra alcanzar el corazón del Silicon Valley, uno de los mayores polos mundiales  de la innovación tecnológica, a pocas millas tanto del cuartel general de Facebook, en Menlo Park, como del de Google en Mountain View.

El propósito, así como en el caso del acelerador de Tel Aviv y de los que Enel plantea abrir antes de finales de este año en otros países, es contar con un observatorio privilegiado para observar el mundo de las startups tecnológicas locales (no sólo del sector energético) para seleccionar algunas y establecer colaboraciones con las más prometedoras: todo ello con la finalidad de abrir cuanto más posible la empresa a las infinitas potencialidades de crecimiento que podrían esconderse en esa galaxia de ideas, creatividad, proyectos aún en estado embrionario o que se hayan quedado en el cajón, como es el Silicon Valley. Un camino sin curvas ni límites de velocidad para innovar y hacerse cada vez más fuertes y competitivos en el mercado.

 

“Unir los puntos”

El nuevo vivero de Berkeley (situado en el Citris Foundry, un laboratorio universitario donde se trabaja en decenas de proyectos al mes) servirá para atraer las startups más interesantes para Enel. 

“La enésima pieza de un ecosistema global que, una vez completado, nos permitirá poner en contacto los talentos entre ellos, crear una red donde las ideas puedan tomar forma, intercambiarse de un lado a otro del planeta y desarrollarse rápidamente: en otros términos, un centro que, para decirlo en palabras de Steve Jobs, nos pondrá en condiciones de ‘unir los puntos’”

Ernesto Ciorra, director Innovación y Sostenibilidad de Enel

Según comentó el director de la comunicación del Grupo Ryan O’Keeffe, Enel no plantea adquirir las startups seleccionadas: su plan supone una aceleración para las nuevas empresas gracias a la cooperación con sus ingenieros y técnicos especializados. Si en consecuencia de esa cooperación la startup logra desarrollar un producto útil, entonces Enel considerará la posibilidad de adquirirlo.

Pero, en la práctica ¿qué significa “unir los puntos”? Ciorra plantea un ejemplo al respecto: “Hace algunos años nos dirigimos al Massachusetts Institute of Technology para comprender si era posible combinar la energía geotérmica y solar en una única central, para aprovechar al máximo el potencial energético de un lugar dotado de las mejores características. Después de un tiempo, fue precisamente una de las startups que habíamos seleccionado y acelerado que descubrió cómo hacerlo, y encima con costes muy contenidos. Hoy ese proyecto se ha hecho realidad: se llama Stillwater, se encuentra en el desierto de Nevada, en Estados Unidos, y es la primera central de ese tipo en el mundo”.

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Prohibido encerrarse

Quizás sea ésta la mejor respuesta a la pregunta provocadora que hizo al público (en presencia del cónsul italiano en San Francisco), con ocasión de la inauguración del Innovation Hub, el profesor Henry Chesbrough, catedrático de economía en Berkeley y autor de la teoría de la Innovación Abierta: “¿Qué sentido tiene que una empresa como Enel, con 67 mil empleados en todo el mundo, llegue hasta California en busca de una colaboración con pequeñas startups creadas por tres personas? Bueno, la respuesta es muy fácil” añadió Chesbrough. “Se dice que los talentos mejores nunca trabajan para ti. Y éste es el sentido que buscábamos. Para una empresa como Enel, encerrarse en sí misma y pensar poder innovar sólo con las ideas que nacen en su interior, no sería solamente arrogante: sería un suicidio.”

Innovar: un imperativo para Enel, que desde hace tiempo, en un mercado que cambia con rapidez increíble, adoptó una estrategia que va en esa dirección.

“Si hace algún año me hubieran dicho que un día me sentaría a una mesa para trabajar en proyectos comunes con la industria automovilística, no me lo hubiera creído” comentó Francesco Venturini, jefe de la División global de energías renovables de Enel. “Y sin embargo es precisamente lo que estoy haciendo: una colaboración crucial para desarrollar el sector de la movilidad eléctrica con nuevos productos y servicios, para adaptarse a las exigencias del mercado. Y para una empresa no puede haber un proceso de adaptación eficaz sin pasar por una profunda innovación”.