¿Riesgo meteorológico? Ciencia y negocios

{{item.title}}

Los factores meteorológicos no influyen solamente en las fuentes renovables, sino también en todo el mundo de la energía. La relación más directa es entre la temperatura y la demanda de energía, pero también, en modo indirecto, las precipitaciones y los eventos extremos pueden tener consecuencias en las redes de transmisión y en el transporte de las materias primas, así como también en la disponibilidad de agua para los circuitos de refrigeración. Naturalmente, las consecuencias resultantes de la nubosidad, vientos y precipitaciones son evidentes en las plantas solares, eólicas e hidroeléctricas.

¿Cuáles son los progresos tecnológicos y financieros que podrían ayudar a mitigar los riesgos económicos asociados a fenómenos meteorológicos? Esta exigencia fue el estímulo para que nuestro Grupo — por ahora la primera y única empresa italiana — formara parte de la Weather Risk Management Association (WRMA), que agrupa a aquellos interesados en promover la investigación y sensibilizar a la opinión pública sobre estos temas.

Los riesgos tienen que ver con los ámbitos productivos más diversos: desde el turismo de playa o de esquí a la organización de grandes eventos deportivos y musicales, hasta el mundo de los transportes. Pero los sectores de la energía y de la agricultura son los más relevantes. En estos últimos se concentraron los relatores presentes en el 19° encuentro anual europeo de la WRMA, el primero en Italia, organizado por Enel en su propio cuartel general de Roma, los días 10 y 11 de octubre.

El Responsable Global Front Office de Enel, Leonardo Zannella, durante su intervención introductora, explicó cómo los grandes cambios que están ocurriendo en el mundo de la energía, y precisamente la difusión de las fuentes renovables y la liberalización de los mercados, están modificando los escenarios de gestión del riesgo. Nuestro Grupo — continuó Zannella —, presente en 30 países de cinco continentes, afronta este nuevo contexto con una visión global, elaborando análisis en profundidad con el fin de poder realizar una estimación de su propia exposición al riesgo y, sobre todo, de encontrar las herramientas necesarias para poder mitigarlo: en el futuro, nuestra estrategia apuntará cada vez más a este mercado.

Según Ralph Renner, Presidente de la WRMA, también en el sector de la gestión de riesgo meteorológico se está produciendo una transformación profunda gracias a la innovación tecnológica: por un lado, podemos realizar una valoración de los fenómenos localizados, como conocer la entidad de las precipitaciones, y también de aquellos distribuidos con mayor continuidad, como las temperaturas; y por el otro, hemos desarrollado plataformas informatizadas capaces de procesar en tiempo real los datos meteorológicos y, según los resultados, también los datos económicos.

Las intervenciones financieras para contrastar los daños producidos por los eventos meteorológicos adversos no son novedosas: las primeras medidas tomadas se encuentran en el Código de Hammurabi, redactado hace 38 siglos. En cambio, es nueva la cantidad de soluciones avanzadas que se encuentran a nuestra disposición. Según Renner, el sector agrícola se orienta hacia los productos de seguros, mientras que para el mundo de la energía, los derivados son los más indicados. Y este es el camino que Enel elige, el de los weather derivatives, o derivados climáticos.

Bradley Hoggatt, ex Presidente de la WRMA y Chief Portfolio Manager de MSI GuaranteedWeather, explicó que, generalmente, todas estas herramientas tienen el mismo mecanismo, que es el de tutelarse de un riesgo transfiriéndolo a otro y, a su vez, se basan en índices elaborados a partir de datos científicos. Resumiendo: la gestión de riesgo meteorológico es la convergencia entre ciencia y negocios. Una unión sobre la cual nuestro Grupo quiere ser vanguardista.