El viento que hace volver a nacer el desierto

El viento que hace volver a nacer el desierto

Energía limpia, protección del medio ambiente, promoción y apoyo a la educación empresarial local: muchos objetivos para un solo proyecto. Es lo que Enel ha logrado en México, en el municipio de Charcas.

Energía limpia, protección del medio ambiente, promoción y apoyo a la educación empresarial local: muchos objetivos para un solo proyecto. Es lo que Enel ha logrado en México, en el municipio de Charcas, a unos 140 km de la ciudad de San Luis Potosí.

El parque eólico de Dominica, construido por Enel Green Power, es un laboratorio al aire libre donde la sostenibilidad y la innovación se conjugan de una forma única para crear valor compartido para el beneficio de la comunidad local y de nuestra actividad.

 

Tecnología y bien común

Los 100 aerogeneradores de la planta de Enel Green Power es capaz de producir 200 MW de energía limpia que proporciona electricidad a alrededor de 143.000 familias y contribuye a la nueva "era verde" inaugurado por México.

Junto con las aspas de las turbinas eólicas también hemos construido un vivero para el cultivo de cactus, un molino eléctrico para la transformación de plantas del desierto, una cría de insectos.

 

“Una mano para la vida”

El vivero, el molino y la cría son parte integral del parque eólico y del proyecto "Una mano por la Vida" que hace que la planta sea uno de los ejemplos más significativos del modelo de Creación de Valor Compartido (CSV) que ponemos en práctica en los lugares donde estamos presentes. 

 

“Hemos transformado las obligaciones de compensación previstas por las leyes mexicanas en oportunidades ambientales, de empleo y de desarrollo para la comunidad local.”

Fabian R. Razo Caudillo, CSV engineer Enel Green Power en Dominica

 

“Una mano para la vida” protege el medio ambiente en la zona de Charcas, está haciendo volver a nacer especies de cactus que los locales también utilizan para alimentarse y apoya las actividades de agricultores y ganaderos.

 

El desierto florece con las comunidades locales

En el vivero de cactus las plantas se cultivan con fines ornamentales y para la reforestación. Las actividades para la protección de la flora en la zona afectada por la planta se ha trasformado en un verdadero plan de rescate de 16 especies de la región de las que ahora tenemos alrededor de 30.000 ejemplares.

En el molino de Maguey se tratan plantas típicas de la zona semidesértica, con beneficios para alrededor de 200 personas de las comunidades. El agave americana, conocido como maguey, se transforma en el molino eléctrico al que le da el nombre para conseguir forraje útil para alimentar el rebaño de cabras de un pastor local y para producir el llamado aguamiel, un jarabe ampliamente utilizado por la población en su alimentación habitual.

Contribuimos a la formación de los agricultores en el cultivo y la extracción sostenible de los gusanos de maguey y larvas de hormigas que se comercializan como comida tradicional de la región.

 

Energía limpia para la escuela

Dominica ha dado un nuevo desarrollo también a la educación de los jóvenes en la zona que están asistiendo a la escuela Telesecundaria Manuel José Othon.

 

“La escuela por fin tiene energía gracias a Enel, mientras que antes la comunidad no disfrutaba para nada de este servicio.”

Cristina Rocha Zamarrón, profesora de la escuela Telesecundaria Manuel José Othon

 

Hemos donado a la escuela local infraestructura y paneles solares que permiten un acceso estable a la luz eléctrica. Las escuelas "tele-secundarias" utilizan la televisión para las clases a distancia. Sin energía segura y estable no podría haber funcionado en base a su modelo.