África, la energía del futuro

África, la energía del futuro

En 2030, casi 700 millones de personas de África subsahariana no tendrán acceso a la energía, aumentando la cifra actual. En la séptima Conferencia anual de Res4MED&Africa se ha debatido sobre las posibles soluciones

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“Es difícil pero no debemos detenernos: se puede hacer paso a paso”. Don Dante Carraro no tiene dudas. Junto a Médicos por África Cuamm inauguraró 23 hospitales en África subsahariana y ahora ya nada le parece imposible. Dentro de poco, gracias a Enel Green Power, dos hospitales serán alimentados con microrredes a energía solar: el St. Luke Catholic Hospital en Etiopía y el Chiulo Hospital en Angola.

Step by step, sin parar. La receta de don Dante es también la que surge de “A call for Africa: Enabling Sustainable Projects”, la séptima Conferencia anual de RES4MED&Africa, que tuvo lugar el 22 de junio en el Auditorium Enel. El debate se centró en el gran problema del continente africano: el acceso a una energía limpia y a bajo coste. Es decir, el séptimo objetivo de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, del cual dependen muchos otros objetivos. Los expositores presentes fueron más de treinta, provenientes de organizaciones internacionales, empresas privadas, universidades e instituciones financieras.

 

El boom demográfico y el acceso a la energía

África representa el clásico caso de escasez en la abundancia, pues a pesar de la amplia disponibilidad de fuentes renovables, según las proyecciones del International Energy Agency (IEA) en 2030 serán 675 millones las personas que no tendrán acceso a la electricidad en África Subsahariana, en aumento respecto a los 590 millones actuales, por razones relacionadas con la dinámica demográfica y el crecimiento económico. Se estima que en los próximos treinta años, la población podrá duplicarse. Un fenómeno que traerá consigo una incesante urbanización y un aumento en la demanda de energía.

El acceso a la energía en África aumentó de un 34% en el año 2000 a un 52% en 2016 (según IEA), aunque la disponibilidad para cada africano es la más baja del mundo, con 200 kWh al año. Las energías renovables representan el 23% de la capacidad instalada total, pero es solo el 2% del total mundial.

“Por esta razón nace RES4MED&Africa”, cuenta el Consejero Delegado y Director General de Enel Francesco Starace. “Nos dimos cuenta de que el Mediterráneo era demasiado pequeño y que en África había mucho por hacer, porque en los países que tienen poco acceso a la electricidad, la energía es muy costosa y muy dependiente de las fuentes fósiles. Por lo tanto, el punto central es cambiar la manera de producir energía”.

“Tenemos delante una gran oportunidad en África, debemos enfrentarnos a este tema con una nueva perspectiva. Hoy, gracias a la tecnología, hay soluciones que hace diez años no existían”

Francesco Starace, Consejero Delegado y Director General de Enel

Durante la apertura de la conferencia Antonio Cammisecra, Presidente de RES4MED&Africa y Administrador Delegado de Enel Green Power, recordó el problema de la enorme brecha infraestructural. La cuestión más complicada es la de las redes de distribución, especialmente en las zonas rurales: ¿es conveniente apostar por las redes tradicionales o las microrredes locales o incluso las plantas que no estén conectadas a una red (off-grid)?

“En África existe una relación muy estrecha entre el alimento, el agua y la energía. Por esta razón, la sostenibilidad tiene que ser parte integrante de la actividad empresarial y a su vez centrada en la relación entre los stakeholders nacionales e internacionales”

Antonio Cammisecra, Presidente de RES4MED&Africa y Administrador Delegado de Enel Green Power

Actualmente, EGP es el principal operador privado en el sector de las renovables en África, con una presencia estable en Sudáfrica, Zambia, Etiopía y Marruecos. Y no solo eso. La industria europea en energías renovables es dominante en el continente: en los últimos diez años, el 40% del total de las inversiones en este sector es europeo. Tanto que, por la tarde, la discusión giró precisamente en torno a una pregunta planteada por Cammisecra: ¿necesitamos un nuevo programa europeo para invertir en energías renovables en África?

 

Energía renovable desde Marruecos hasta Sudáfrica

“A menudo, lo que se cuenta de África es negativo, sinónimo de desastre. Pero en la actualidad, la economía africana es una de las que más está creciendo a nivel mundial, por el nacimiento de la clase media y por su población joven que hoy tiene, finalmente, la posibilidad de estudiar”, explica Adnan Z. Amin, Director General de IRENA (International Renewable Energy Agency) quien, junto a otros, recuerda varios ejemplos positivos de energías renovables. Por ejemplo, las inversiones en las solares en Marruecos, en las geotérmicas y eólicas en Kenia, o el Renewable Energy Independent Power Producers Procurement Programme (REIPPPP) de Sudáfrica, son un punto de referencia de la colaboración entre lo público y lo privado. En Nigeria, el lanzamiento del primer green bond de África subsahariana o el clean cooking como prioridad nacional en Ruanda. El Ministro de Energía de EtiopíaFrehiwot Woldehanna, habló del lanzamiento del National Electrification Program para llevar la energía eléctrica a todos cambiando el mix energético, apostando por la geotérmica y eólica e impulsando al sector privado a invertir, sobre todo en la distribución.

Según Vijay Modi, docente de la Columbia University de Nueva York, el debate entre infraestructuras tradicionales y microrredes u off-grid (infraestructuras no conectadas a la red) es un “falso problema”, depende de las zonas y de las situaciones. También es cierto que donde no existe un retorno económico, es necesaria la participación pública para garantizar a todos el acceso a la energía. Paolo Frankl, Head of the Renewable Energy Division de IEA, es optimista respecto al potencial de la tecnología que además de disminuir los costes, permitirá una “estrategia leapfrog”, que posibilita a quienes empiecen después, evitar los errores de aquellos que lo precedieron, en este caso la construcción de infraestructuras basadas en energías fósiles saltando directamente a las renovables.

Matteo Codazzi, Consejero Delegado de Cesi, explica que el potencial de las microrredes y off-grid es enorme para las zonas rurales, porque los riesgos financieros son menores, por la rapidez de su instalación y por sus soluciones escalables. “En 2030, se podría atender al 52% de la población con microrredes y gracias a la interconexión se podría resolver el problema de intermitencia, como lo demuestra el ejemplo de Kenia que en los últimos 5 años llevó energía a 5 millones de personas”.

Muchas intervenciones insistieron sobre la importancia de compartir cada proyecto de inversión con las comunidades locales, para hacer que crezca también una clase dirigente nacional. Hans Jørgen Koch, Consejero Delegado de Nordic Energy Research, cuenta que “también en Dinamarca hubo al principio una fuerte hostilidad hacia las plantas eólicas y la clave fue involucrar económicamente a la población local”. “Mejorar el know how local” es el consejo de Susann Strizke, docente en Oxford, mientras que Ignacio Pérez-Arriaga, del MIT de Boston, sostiene que el problema se encuentra en la brecha de rentabilidad (“viability gap”) en las áreas rurales más pobres que frenan las inversiones del incumbent.

“Parece imposible hasta que se logra hacer”, es la conclusión del representante de la embajada sudafricana en Roma, Sheldon Moulton, que cita a un padre de la patria: Nelson Mandela.

 

Open Africa Power: construir una clase dirigente

En la Conferencia fue presentado el primer número de la flagship publication de RES4MED&Africa, llamada “Unlocking value from Sustainable Renewable Energy”, publicación anual realizada con la colaboración de Enel Foundation.

A la RES4MED&Africa fueron invitados también los 12 estudiantes provenientes de 7 países africanos (Etiopía, Kenia, Camerún, Costa de Marfil, Sudáfrica, Uganda y Zimbabue) que forman parte de otro proyecto fundamental para formar la clase dirigente africana del futuro. Open Africa Power es un innovador programa de formación y de capacity building creado por Enel Foundation en colaboración con algunas universidades italianas como el Politécnico de Milán, el Politécnico de Turín y la Universidad Bocconi, en alianza con algunas universidades africanas, entre ellas la Strathmore University de Nairobi y la Università de Addis Abeba, donde se realizó a principios de abril el módulo inicial del programa.

Durante la primera semana en Italia, los estudiantes, todos graduados en ingeniería, informática, economía o derecho, con Masters o Phd relacionados con el sector de la energía, participaron en las clases magistrales en la universidad. Mientras que en la segunda semana, pudieron visitar las centrales Enel de Torrevaldaliga, Larderello y Nazzano, el parque eólico de Collarmele, el Centro operativo de E-distribuzione en L’Aquila y el Smart Grid Lab de Milán. Una inmersión completa en el sistema de energy management de Enel.

Un programa de capacity building que forma parte de una serie de iniciativas promovidas por la Fundación en el continente africano, entre ellas la edición de “Open Africa”, un libro fotográfico y un documental web producido conjuntamente con RES4MED&Africa que fue presentado el 20 de junio.

“La educación es una de las herramienta más potentes para un desarrollo sostenible. Compartir los conocimientos en todos los aspectos de producción y distribución de electricidad sostenible, desde la tecnología a la regulación, nos permitirá vencer el desafío de un futuro con energía limpia en África” explica el director de Enel Foundation Carlo Papa quien anuncia: “Pronto lanzaremos la segunda edición del programa”.