1 de diciembre de 2016: el comienzo de una nueva historia

1 de diciembre de 2016: el comienzo de una nueva historia

Más de 500 días de trabajo que han cambiado la estructura del grupo en América Latina. Ahora comenzamos un nuevo capítulo en el marco de una transición que afecta a la industria a nivel mundial. Ahora comenzamos a escribir una nueva historia.

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Hay días en la vida que recordaremos para siempre. Algunas fechas se convierten en historia, personal o destinada a llenar libros. A veces terminan en las primeras páginas de los periódicos, pero casi siempre pasan desapercibidas, revelando su pleno significado sólo con el paso del tiempo.

Para Enel el 1 de diciembre de 2016 es una de esas fechas. "Fecha en que Enersis Américas pasará a ser Enel Américas S.A.", como dice el calendario que recoge nuestros eventos corporativos. Pero el vocabulario sucinto que emplean los expertos no debe inducir a error: es la fecha de un nuevo comienzo.

 

“Más de 500 días de trabajo que han cambiado la estructura del grupo en América Latina. Ahora comenzamos un nuevo capítulo en el marco de una transición que afecta a la industria a nivel mundial. Ahora comenzamos a escribir una nueva historia”

Francesco Starace, CEO Enel

 

Promesa cumplida

En la presentación del plan estratégico de marzo del año pasado indicamos los cuatro objetivos fundamentales que nos guiarían hasta el año 2020: eficiencia operativa, crecimiento industrial, gestión activa de la cartera y retribución al accionista.

El 18 de noviembre de 2015 - sólo ocho meses después – en la presentación del plan estratégico 2016-2019 añadimos otro nuevo. En el comunicado de prensa del día siguiente se leía: "Un quinto principio fundamental, la simplificación del Grupo, que se agrega a los avances registrados con antelación en los cuatro principios presentados en marzo".

 

“Simplificar una realidad compleja, diversificada y amplia como la nuestra ha sido una promesa ambiciosa y necesaria”

 

La simplificación era el camino necesario para crecer en un escenario de cambios globales tumultuosos, entrar en el futuro con toda la energía de nuestra historia y aceptar los rápidos cambios que se producen en términos energéticos, económicos y sociales.

Hoy la América Latina de Enel se presenta con una nueva organización que está en condiciones de saber recorrer el camino hacia los objetivos del nuevo Plan Estratégico, presentado a la comunidad financiera el 22 de noviembre pasado.

 

Liberando el potencial de crecimiento en cada país

El 2 de diciembre Francesco Starace estará en la Bolsa de Nueva York y tocará la campana que tradicionalmente da inicio a las negociaciones de Wall Street: un gesto simbólico que pone de manifiesto la nueva etapa de operatividad definitiva de Enel Américas.

Se concluye así un proceso emprendido para crear valor para los accionistas de Enel y los accionistas minoritarios de las empresas controladas, y al mismo tiempo activar beneficios de explotación para todo el Grupo

 

“Esta racionalización mejorará las sinergias entre los distintos países, liberando nuevos recursos y generando mayores beneficios para el crecimiento industrial”

Alberto De Paoli, Chief Financial Officer de Enel

 

Tras la conclusión de la reorganización social, ahora nos espera una actividad detallada y minuciosa para adaptar la nueva organización a las características de cada mercado.

El año que viene nos dedicaremos a “una actividad de ajuste en cada país, más sencilla del punto de vista técnico, pero no por ello menos importante” explica De Paoli.

El denominador común de 2017 consistirá en encontrar las soluciones más adecuadas a todos estos contextos para aumentar las inversiones, mejorar la calidad del servicio que ofrecemos a nuestros clientes y desarrollar el diálogo con las comunidades locales para mejorar cada vez más el modelo de sostenibilidad que forma parte integrante de nuestro negocio.

 

Una historia común, un solo nombre

Una tras otra, las actividades de América Latina irán recibiendo el nombre de Enel. Será un nuevo inicio, con el que nuestra empresa podrá recibir el reconocimiento de más de 15,6 millones de clientes a los que atendemos a diario en esta región, asentándonos en nuestra historia y con la mirada puesta en el futuro.

Es la meta de una compleja actividad que ha durado más de dos años, y cuyo impacto va mucho más allá del aspecto empresarial y financiero. El resultado es una empresa más eficiente y racional gracias a la simplificación de la cadena sudamericana de sociedades, cuyo proceso se concluye con la división de las actividades de Chile respecto a las de los demás países: Brasil, Perú, Colombia y Argentina.

Tras concluir el proceso di rebranding previsto para finales de 2016, y que corresponde a una “global digital identity” compartida por todos los países en los que el Grupo está presente, hoy también nos presentamos en América Latina con el nuevo rostro de Enel, con la fuerza de la estrategia Open Power y con una visual identity que simboliza nuestra manera de ser y de trabajar.

En todos sitios compartimos los mismos objetivos, una visión común y el mismo compromiso cotidiano. El nuevo brand de Enel ahora se convierte en una señal visible en todas las latitudes de nuestra identidad global unitaria.