La Europa del viento se dirige hacia innovación y digital

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En el Wind Europe Summit 2016 en Hamburgo, empresas debaten sobre el futuro del sector de la energía eólica europea. Venturini, Director de renovables de Enel: "Digitalización y nuevas reglas para seguir siendo competitivos".

Para recoger el desafío global de las energías renovables y la transición hacia un modelo energético verdaderamente sostenible e innovador, la industria de la energía eólica europea tiene que centrarse en las tecnologías de vanguardia y soluciones digitales innovadoras, para mantener su liderazgo en el sector y reducir los costos. Pero también debe ser apoyado por un marco normativo interno simple y valeroso, capaz de atraer la inversión y crear un mercado eléctrico que sigue el modelo de las fuentes de energía renovables (FER).

Se podría sintetizar de esta manera el mensaje surgido durante el Wind Europe Summit 2016, que del 26 al 29 de septiembre juntó en Hamburgo empresas y organizaciones del sector eólico del viejo continente.

"Nos encontramos en un punto de inflexión en términos de innovaciones tecnológicas para la energía eólica. Y entonces es necesario que los mercados exploten este nuevo potencial de la industria eólica europea", destacó durante el evento Francesco Venturini, director de la línea de negocio de energías renovables de Enel y presidente de Wind Europe, la asociación europea de operadores de energía eólica.

En este contexto, la innovación digital juega un papel fundamental, ya que, señaló Venturini, permite mejorar la eficiencia de la producción de energía a partir del viento, optimizar los costos de operación y mantenimiento de las turbinas eólicas y aumentar la seguridad de los que trabajan en los parques eólicos.

La industria europea de la energía eólica, siguió explicando el director Renovables de Enel, tiene un gran potencial, pero para expresarlo mejor "sirve un impulso normativo de la UE". "La vieja capacidad instalada en Europa se encuentra al final de su ciclo de vida, lo que nos da la oportunidad de volvernos en una condición de ventaja, para renovar una tecnología más eficiente y avanzada. Una operación que costaría menos de la construcción de un nuevo parque eólico". Y es en este punto que se requeriría una intervención específica por parte la UE, también para impulsar la competitividad y el liderazgo europeo en este sector.
Según el informe Making Transition Work presentado en la convención de Hamburgo, para 2025 Europa podría reducir los costos de energía eólica en un 26% para los parques en tierra y 80 €/MWh para los que se encuentran en alta mar, lo que ayuda a hacer crecer la proporción de energía eólica en el mix de generación en la UE hasta un 24-28% para el 2030, con un notable incremento en la capacidad instalada en muchos países.

Para lograr estos resultados, sin embargo, es necesario que se adopten políticas ambiciosas en Europa, que ha cedido a China el liderazgo en las energías renovables en términos del volumen de nuevas instalaciones, a la India el de la definición de objetivos a largo plazo y a losEstados Unidos el liderazgo tecnológico.

"Europa ya no es número uno de las FER y el futuro próximo será crucial si se quiere recuperar el terreno perdido", reiteró Venturini. Le hizo eco el CEO de Wind Europe Giles Dikson: "La industria eólica europea - anunció - pide una acción urgente en cuatro áreas principales: fijar un objetivo UE para 2030 de al menos el 30% de las Fer en el consumo final de energía, acelerar la innovación con el fin de reducir aún más los costos, apoyar la integración de las Fer en el sistema a través de un diseño adecuado de mercado (un mercado eléctrico que siga el modelo de las renovables), desarrollar la electrificación de la calefacción/ refrigeración y del transporte".

En Europa "es disponible la mejor tecnología, pero para tener un impacto real debe ir acompañada de políticas", fue la conclusión de Venturini, según el cual "es hora que las instituciones y la industria trabaen juntos para hacer funcionar la transición".