Clima, las empresas europeas apremian a los gobiernos

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Antes los gobiernos imponían al sector productivo las leyes que protegían el medio ambiente, mientras que hoy son las empresas más orientadas a la sostenibilidad las que piden a las instituciones que hagan más por el planeta.

Este es el sentido de la carta dirigida a los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea lanzada por The Prince of Wales’s Corporate Leaders Group (CLG), organización que promueve un modelo de negocios compatible con la tutela del clima. El documento lo firmó también Francesco Starace, Consejero Delegado y Director General de Enel, junto con unos cincuenta consejeros delegados y presidentes de otras grandes empresas (entre ellas, Ikea y Unilever) y asociaciones (como la organización de empresas manufactureras de Finlandia y la fundación humanitaria Joseph Rowntree Charitable Trust).

En la carta se pide a los países europeos que apoyen una estrategia a largo plazo para alcanzar un sistema neutro en carbono antes de 2050, con un balance de cero emisiones de gas de efecto invernadero. “Perseguir este objetivo significará una nueva dirección económica para Europa”, se lee en el documento.

El comentario de Francesco Starace sigue la misma línea: “Afrontar la emergencia climática es posible. Podemos remodelar nuestros sistemas energéticos y, al mismo tiempo, promover el crecimiento empresarial y el desarrollo económico para todos. Europa necesita una agenda fuerte y socialmente inclusiva para alcanzar el objetivo de cero emisiones antes de 2050 y Enel está lista para sostener este compromiso”.

Detrás de este compromiso no hay solamente una cuestión de sensibilidad ambiental. Por un lado, según recuerda CLG, los efectos del cambio climático están creando fuertes daños en Europa: la ola de calor del año pasado provocó pérdidas en el sector agrícola de casi 8.000 millones de euros y crisis hídricas en muchas zonas; por el otro, las fuentes renovables son cada vez más convenientes, el informe “Un planeta para todos” realizado por la Comisión Europea prevé que una economía de cero emisiones conlleve un aumento del 2% del PIB y un crecimiento ocupacional.

Europa ha sido siempre vanguardista en la lucha contra la emergencia climática y tiene los medios científicos y económicos para llevar adelante los Acuerdos de París. Sirve, sobre todo, la voluntad. Las empresas pueden actuar como fuerza motriz pero es necesario, además, un fuerte empuje a nivel político. “Europa fue quien condujo la última revolución industrial y nosotros estamos convencidos de que deberá guiar la próxima”, aseveran los firmantes de la carta: la revolución de la sostenibilidad.