Fórmula E, de Nueva York hacia el futuro
“Nací sobre un kart, por ello amo tanto correr”. Las palabras de Jean-Éric Vergne, actual campeón mundial de la competición ABB FIA Fórmula E, parecen casi proféticas. Porque el fenómeno de Pontoise, a unos treinta kilómetros al norte de París, aprendió “a girar un volante antes que a caminar”. Teniendo en cuenta estas circunstancias, se entiende por qué el joven de 28 años ha quemado etapas: fue el piloto francés más joven de Fórmula 1, el único que formó parte de tres escuderías diferentes de Fórmula E (Andretti, DV Virgin Racing y actualmente Techeetah), y el sábado 14 de julio, aniversario de la Toma de la Bastilla y 24 horas antes de que la Francia de Didier Deschamps ganara en la final del Mundial de fútbol, se consagró campeón del mundo de Fórmula E.
“Verlo acelerar en su bólido negro y oro entre las letras violetas de Enel X y con la Estatua de la Libertad de fondo, fue realmente muy emocionante”, dijo Christian Weeks, Head of Flexibility Solutions, Enel X North America. Es domingo por la tarde, la segunda carrera de Qatar Airways New York City E-Prix acaba de terminar, la suerte est está echada: Vergne es campeón, la escudería Audi Sport ocupa el primer lugar en la clasificación de los equipos y los dos Grandes Premios del fin de semana, han sido un verdadero éxito. “Fue una gran fiesta, el público respondió con una importante participación – continúa Christian Weeks – y nosotros estamos aquí para demostrar que la presencia de Enel es cada vez más sólida, al haber renovado por cinco años más la alianza con la Fórmula E. Además, desde la próxima edición Enel X será también Official Smart Charging Partner. Por último, al backstage le sumamos también el front stage: a partir de la temporada 2018-2019 además del suministro energético de las carreras – con los medidores inteligentes y los dispositivos de acumulación marca EnerNOC, filial de Enel X especializada en los softwares para la gestión del almacenamiento de la energía - nos ocuparemos literalmente de cargar los monoplazas eléctricos. Nos espera un gran desafío tecnológico”.
Fórmula E y cambios inminentes
Red Hook era una pequeña aldea de pescadores fundada por los holandeses en 1636. Su atmósfera de puerto marítimo ha permanecido intacta: calles adoquinadas, bajos almacenes de ladrillos rojos y el largo muelle en forma de gancho que le da nombre al barrio. Desde aquí, desde esta colina que asoma en la desembocadura del río Hudson, la vista del skyline de la Gran Manzana es única. Dicen que desde este lugar la Estatua de la Libertad (en línea recta está a menos de tres kilómetros) mira directamente hacia los ojos del observador: desde las tribunas de la Fórmula E parece que sea así. En el primer E-Prix de impacto cero los veinte monoplazas corrieron en silencio a más de 200 kilómetros por hora, siguiendo la pista de 2,37 kilómetros (la más larga de la temporada) entre muelles para cruceros y almacenes transformados en estudios de artistas y restaurantes de moda. El aspecto de Red Hook está cambiando rápidamente, de la misma manera que cambia la tecnología de la Fórmula E. Desde la próxima temporada, la quinta de su breve historia, Enel garantizará un cambio histórico: los pilotos no se verán obligados a cambiar de coche en boxes ya que las baterías durarán toda la carrera.
“Ya desde la primera carrera en Riad, Arabia Saudita, el próximo 15 de diciembre, cambiarán algunas cosas”, explica Chris Regan, Enel Fórmula E Project Manager, mientras pasea por boxes. “Los monoplazas tendrán un nuevo chasis, totalmente italiano y baterías con una mayor capacidad de almacenamiento, casi el doble de las actuales. De esta forma, garantizaremos que el piloto complete la carrera entera y estamos seguros de que el espectáculo será mayor porque dependerá de su destreza. Enel se ocupará además de mejorar otros aspectos como el de la acumulación de la energía, el uso de fuentes ecológicas y la recarga de las baterías, que será mucho más rápida. No nos olvidemos de que la Fórmula E es como una pequeña ciudad que se traslada por todo el mundo y que a su vez, es el contexto ideal para testar nuevas tecnologías que luego podrán ser aplicadas tanto en el sector de las redes eléctricas inteligentes de las ciudades, como en el mundo de los vehículos eléctricos”.
El laboratorio experimental de Nueva York
Quien sabe si se habrían imaginado la Fórmula E de esta manera, Alejandro Agag, Jean Todt y Antonio Tajani, aquella famosa noche de 2011 en la que mientras charlaban en una cena, inventaron el campeonato de los monoplazas eléctricos. Han pasado siete años y el sueño se ha convertido en un maravilloso espectáculo de la velocidad sostenible, que divierte al público e invita a reflexionar sobre la necesidad de un futuro cada vez más ecológico. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, tiene un objetivo a cumplir antes del 2025: uno de cada cinco coches matriculados, será eléctrico. “No es casualidad – dice el cónsul general de Italia en Nueva York, Francesco Genuardi – que hayan decidido finalizar el campeonato de Fórmula E precisamente aquí. La Gran Manzana ha sido desde siempre un laboratorio donde se experimenta el futuro, un ejemplo para las demás ciudades del mundo. La presencia de Enel demuestra que el primer grupo industrial italiano, es un jugador competitivo, que tiene toda la intención de ser el protagonista de este cambio”.
Para ocuparse de la mejor manera posible de estas transformaciones inminentes, Enel ha creado Enel X, la división del grupo enfocada en la innovación, la sostenibilidad y las soluciones digitales. La reciente llegada de Enel X a Estados Unidos fue a través de la adquisición de tres importantes socios: EnerNOC (demand response), Demand Energy Networks (software para la acumulación energética) y eMotorWerks. Esta última, durante la Fórmula E, en la Race Suite de la empresa, mostró su más reciente joya tecnológica relacionada a la e-mobility: la Enel X JuiceBox, una infraestructura residencial innovadora que atrajo la atención de invitados, socios y empleados de Enel. Preston Roper es Chief Marketing & Operating Officer eMotorWerks y cuenta que “Juice en la jerga estadounidense no significa solamente zumo, sino también energía. Con Enel X JuiceStation Fast es posible recargar un coche eléctrico en menos de treinta minutos y con Enel X JuiceBox, ya disponible en el mercado de EE. UU., llevamos la recarga cómodamente a casa de los estadounidenses, también a través del móvil”.
Fórmula E para redes inteligentes y fuentes renovables
La alianza entre Enel y Fórmula E no se desarrolla solamente en el ámbito de la movilidad eléctrica sino también en el de las redes inteligentes y en el de la energía de fuentes renovables. Un know-how que Enel X, justamente en Nueva York, ha aplicado en el desarrollo de 14 proyectos de mejora energética. Uno de ellos se encuentra en Brooklyn, no muy lejos de las calles recorridas por los monoplazas eléctricos, en el Marcus Garvey Village, un complejo residencial de 625 viviendas donde nuestro Grupo puso en marcha una microrred vanguardista. Se trata de un sistema de almacenamiento de energía solar con baterías de iones de litio para una red eléctrica autónoma: un proyecto inteligente y limpio que hace que todo el distrito sea resiliente. El Marcus Garvey Village Apartments Microgrid project, que aumenta la eficiencia del sistema y disminuye los costes de la energía, obtuvo el año pasado el ESNA Innovation Award. “Un premio importante – declara Nick Lombardi, Senior Manager of Utility Business Development Enel X North America, responsable del proyecto – que confirma el valor estratégico para nuestra empresa de la inversión en la investigación tecnológica. Y continuar experimentando la innovación en el mágico mundo de la Fórmula E”.