Sostenibilidad, el 2030 es mañana

Hemos iniciado la década que nos llevará hacia la meta fijada por la Agenda 2030 de Naciones Unidas. ¿Qué está haciendo el mundo empresarial para acelerar su paso en el camino de los ODS? ¿Y cómo se aplicarán las inversiones previstas para la reactivación luego de la crisis por el COVID-19? Estos fueron los temas que se trataron en el Pacto Mundial, donde Enel fue uno de los protagonistas

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Han transcurrido 5 años desde que asumimos nuestro compromiso público con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Desde 2015 hasta el día de hoy, hemos avanzado en el camino de la sostenibilidad y los ODS se han convertido en la estrella guía de nuestra estrategia. Nuestra hoja de ruta hacia la descarbonización antes de 2050 avanza sin interrupciones, incluso anticipándose a algunos objetivos intermedios. El año pasado emitimos los primeros SDG-linked bond del mundo, una iniciativa posteriormente adoptada por otras empresas y premiada por el Banco Central Europeo, quien hace unos días incluyó los bonos relacionados con los ODS en las operaciones de política monetaria, aceptándolos como garantía para las operaciones de crédito del Eurosistema.

Por ello, no es sorprendente que, durante la 75° sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, hayamos sido la única empresa italiana que participó en todo el programa del Pacto Mundial (21-23 septiembre).

 

La integración de los ODS en las finanzas

El Pacto Mundial nació en el año 2000 para alentar a las empresas de todo el mundo a adoptar políticas sostenibles y hacer públicos los resultados de sus acciones. Desde hace diez años formamos parte como empresa LEAD y nuestro CEO, Francesco Starace, en 2019 fue confirmado para su segundo mandato en el Board.

El año del vigésimo aniversario fue un año muy particular. La pandemia ha mostrado la vulnerabilidad del modelo de desarrollo global, como destacó el Secretario General de la ONU, António Guterres, quien ya en abril pidió no repetir los errores del pasado y establecer planes para la reactivación en línea con los objetivos de sostenibilidad y de descarbonización. “La emergencia climática, como la pandemia de COVID-19, no respeta las fronteras nacionales”, recordó Guterres, llamando a todos a una cooperación global renovada.

Al ingresar en la “década de la acción” para alcanzar la meta de la Agenda 2030, es prioritario lograr que hablen los hechos, fijar métricas para medir los progresos y compartir los resultados tanto como sea posible. No hay más tiempo que perder. Esta es la clave para interpretar los nuevos compromisos que nuestro Grupo ha asumido en el Pacto Mundial de este año. Comenzando por la “Declaración de los líderes empresariales para una cooperación internacional renovada”, firmada por los CEO de 1.294 empresas de más de cien países, para confirmar el espíritu de una cooperación global renovada en línea con los 10 principios del Pacto Mundial y de los 17 ODS.

Otro compromiso importante fue la firma y el lanzamiento de los “Principios del CFO para la integración de los ODS a las inversiones y a las finanzas”, desarrollados por la CFO TaskForce para ayudar a integrar los ODS en las finanzas y para crear un mercado amplio y eficiente para los flujos de capitales y las inversiones en sostenibilidad. Las 4 áreas son: impacto y medición de los ODS, su integración en las estrategias e inversiones, su integración en las finanzas corporativas y su comunicación e información integradas.

“Los Principios del CFO para la integración de los ODS a las inversiones y a las finanzas del Pacto Mundial de las Naciones Unidas (UNGC, por sus siglas en inglés) – explicó el CFO de Enel Alberto De Paoli y copresidente de la CFO Taskforce - representan un primer paso sólido para guiar a las empresas en la adopción de estrategias financieras creíbles, que integren totalmente la sostenibilidad para alcanzar los ODS”.

 

La ocasión para una reactivación “limpia”

Hace exactamente un año, nuestro Grupo adhirió a la campaña “Business Ambition for 1.5°”, que reúne a casi 300 empresas (con una capitalización total de 3,6 millones de dólares) unidas por estrategias ambiciosas para mantener el calentamiento global dentro de 1,5ºC, tal como lo solicitó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático.

“Les pido a las compañías que hagan todo lo posible para que se escuchen sus voces en la lucha contra el cambio climático”, dijo Selwin Hart, asistente del Secretario General de la ONU sobre Climate Action, al panel dedicado a este tema y en el cual participó el CEO de Enel, Francesco Starace.

Los gobiernos destinarán miles de millones de dólares para la reactivación económica tras la pandemia y por ello es crucial que dichas inversiones estén dirigidas a la sostenibilidad. No se puede perder esta oportunidad. Starace elogió a la “nueva” Comisión Europea por el cambio de marcha en la lucha contra el cambio climático y por la decisión de aumentar los objetivos de descarbonización, desde la reducción de un 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero antes de 2030 al más ambicioso 55%, que corresponde a duplicar la producción de renovables en diez años.

El CEO de Enel recordó el objetivo de descarbonizar nuestro mix energético antes de 2050, pero también objetivos intermedios: aquél alcanzado en 2019, de producir más electricidad de fuentes renovables que de combustibles fósiles, y aquél de llevar la producción de cero emisiones al 68% antes de 2022. Según Starace no solo es posible alcanzar estos objetivos, sino que el camino que hemos emprendido para hacerlo es, además, conveniente económicamente: ventajoso tanto para el planeta como para nuestros inversores.

Una estrategia que comparte Ahmed Badr, Director Project Facilitation and Support de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés), quien destacó las potencialidades de las inversiones en energías limpias para la reactivación económica tras la crisis provocada por la pandemia. Un mensaje que también comparte Damilola Ogunbiyi, representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la energía sostenible en las inversiones green, quien sostiene que la reactivación es una ocasión única para acelerar las inversiones limpias, crear nuevos puestos de trabajo y garantizar una transición energética justa que no deje de lado a nadie. Una forma de reinicio para todos y, sobre todo, un reinicio mucho mejor.