Discapacidades: cómo la diversidad y la inclusión pueden hacer más fuertes a una empresa y a la sociedad

Enel se compromete con la inclusión de las personas con discapacidades, tanto en la propia organización como en la sociedad en general. Desde 2019, somos parte de Valuable 500, un colectivo global empresarial compuesto por 500 CEOs y sus empresas, innovando juntos para la inclusión de las discapacidades: su lema es “las discapacidades son asunto nuestro”. No solo eso, del total de 66 000 personas de la fuerza global de trabajo del Grupo Enel, 2000 personas tienen discapacidades.

El factor sorpresa

En 2020, el Grupo Enel puso en marcha su propio proyecto Value for Disability, que tiene como objetivo empoderar a compañeros, clientes y comunidades donde haya personas con discapacidades. En cuanto al cliente, nuestro objetivo es crear productos y servicios inclusivos para personas con discapacidades bajo el principio de “Diseño para todos”: el producto JuiceAbility de Enel X, por ejemplo, además de recargar vehículos eléctricos, también puede utilizarse para recargar sillas de ruedas. La iniciativa “Value4Disability” incluye “EnelPremiaWow” (literalmente, “Enel Recompensas Sorpresa”) en Italia, el país donde el Grupo tiene su sede. Es un programa de cupones de descuento por lealtad, que se centra en temas de discapacidades e inclusión. Actualmente cuenta con cursos gratuitos sobre una amplia gama de temas (lenguaje italiano de señas, autismo y discapacidad: la importancia de la educación relacional y afectiva, para mencionar solo dos). El programa también ofrece apoyo para niños con dificultades cognitivas, así como descuentos en productos, como los realizados por Amplifon, una empresa italiana especializada en discapacidad auditiva. Este programa de cupones, pronto estará disponible en otras áreas.

Salsa chilena

Yendo más lejos, Cocina inclusiva es un proyecto de empoderamiento en Chile, específicamente en la escuela Juan José Latorre en Mejillones, en la región de Antofagasta. Aquí, Enel Green Power trabajó junto con las autoridades del gobierno local y la escuela para actualizar su infraestructura y equipamiento. Esto fue para poder mejorar la calidad de un curso de cocina de dos años para 16 estudiantes, de 16 a 23 años de edad, con dificultades cognitivas. El proyecto está en línea con al menos tres de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas: ODS 4 (Educación de calidad), ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico) y ODS 10 (Reducción de las desigualdades).

Como dice Carla Alcayaga, la coordinadora de integración de la escuela: “Estábamos trabajando en las aulas y notamos que no había un lugar adecuado para los estudiantes de este taller. Estaban muy motivados, pero la falta de infraestructura adecuada limitaba su desarrollo. Enel confió y creyó en nosotros y contribuyó con este proyecto, que ahora es un referente en la región.” Uno de los estudiantes, Marcelo Paredes, agrega: “El equipamiento nuevo y profesional nos permitirá hacer mucho más, con mejor calidad y con proyección para los que deseamos seguir una carrera en este sector.”

Una historia inspiradora

Si la historia de Marcelo Paredes es inspiradora, también lo es la de Pablo Pineda en España. Él es coach de integración con la Fundación Adecco, y el primer estudiante con Síndrome de Down graduado en una universidad europea. También es parte del proyecto “Charlas de habilidades”, junto a José Bogas, CEO de Endesa. Ambos debaten y analizan la situación de las personas con discapacidades y las dificultades a las que deben sobreponerse para lograr sus objetivos. En Endesa, como en todas las áreas del Grupo Enel, la diversidad es vista como algo que puede mejorar el desempeño de la empresa. Y si hay alguien calificado para expresar este concepto es Pablo Pineda. Concluimos con sus palabras: “No es el Síndrome de Down lo que me impedía hacer realidad mis sueños, sino la actitud de la sociedad. La empatía es una herramienta que permite entender cómo es otra persona: cuáles son sus preocupaciones, qué siente y qué piensa. Esto puede enriquecernos y ayudarnos a crear una nueva cultura empresarial, pero también un nuevo modelo de sociedad, en el que las personas sean juzgadas por sus talentos y no por etiquetas”.