Ciudades circulares: la importancia de una gobernanza distribuida

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Hay algo que, más que otras cosas, une la urgencia de una rápida recuperación y la idea de la economía circular: la exigencia de repensar el concepto de ciudad. 

Era inevitable que la nueva edición del documento de posición de Enel “Ciudades circulares - Las ciudades del futuro” hiciera referencia al post-COVID-19, identificando los desafíos económicos, ambientales y sociales a los que las ciudades, donde se concentra más de la mitad de la población mundial, tienen que enfrentarse: los efectos positivos de una transición hacia modelos de negocios circulares podrán verse en diferentes ámbitos, desde el medioambiente (gracias a la reducción de las emisiones) y la economía (con una mayor competitividad), a lo social, con nuevas oportunidades de empleo.

“Incluso en esta dramática situación, las ciudades han dado señales de cómo deberían evolucionar para permitir que las comunidades que las habitan además de estar listas para afrontar una emergencia sanitaria, lo estén para iniciar un cambio evolutivo”, ha escrito el presidente de Enel, Michele Crisostomo, en la introducción al nuevo documento de posición. “Si una ciudad ha sido destruida por un incendio o un terremoto, probablemente sea reconstruida con materiales ignífugos o con criterios antisísmicos. De la misma manera, tras la pandemia, las ciudades deberían renacer sobre bases diferentes. En la emergencia, las ciudades se han convertido en una red, con conexiones y servicios, ayuda y solidaridad”.

Mientras que la primera edición del documento de posición, en 2018, se centraba básicamente en las tecnologías y la segunda, el año pasado, abordaba los modelos de negocios circulares, este año el enfoque se ha desplazado hacia un aspecto más complejo y articulado: cómo llevar a cabo la transformación circular de las ciudades a través de la colaboración entre stakeholders, particularmente a la colaboración público-privada.

En los últimos años el proceso de urbanización ha tenido una fuerte aceleración: las ciudades generan más del 80% de toda la producción económica mundial y, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, consumen unas dos terceras partes de la energía con una cantidad proporcional de emisiones. El objetivo de la economía circular es, precisamente, repensar el modelo económico, integrando desarrollo económico, sostenibilidad ambiental e inclusión social en un ámbito de innovación abierta, en el que las ciudades desempeñan un papel clave.

El nuevo documento de posición de Enel destaca el concepto de “gobernanza distribuida”, que introdujeron Stephen Goldsmith y Neil Kleiman, una gestión transparente y participativa que involucre también a los ciudadanos, individualmente y de forma organizada, que junto a la colaboración entre el sector público y el privado pueda mejorar la eficacia de los modelos económicos. Para dirigir el proceso de realización de la circularidad el documento de posición analiza diferentes soluciones, resaltando la importancia de una gobernanza clara y planteando “por ejemplo, la creación de una sala de control que reporte a los altos cargos pero que, a su vez, tenga una estructura liviana y transversal con respecto a las áreas pertinentes, favoreciendo la realización de estrategias definidas a nivel central”.

Aunque ahora se conocen muy bien los problemas ambientales de los últimos años, a menudo existe una falta de comprensión compartida de los enfoques y las soluciones que se deben implementar, como destaca el documento de posición: por lo tanto, el concepto de economía circular corre el riesgo de ser percibido de manera incompleta. Por esta razón, apoyar y promover una mayor difusión de los temas relacionados con la circularidad, tanto en términos de problemas como de propuestas posibles, es útil para crear consenso sobre el compromiso necesario y un contexto de colaboración colectiva. Al poner de manifiesto el fuerte fermento “circular” de las instituciones y las ciudades, el documento de posición destaca el modelo de Ville du quart d’heure que Carlos Moreno ha diseñado para París, y finaliza con una serie de mejores prácticas llevadas a cabo en algunas ciudades de Estados Unidos y América Latina, en las que participó directamente nuestro Grupo.

Descarga aquí la tercera edición del documento de posición “Ciudades circulares - Las ciudades del futuro”.