La electrificación del consumo final: la red eléctrica como elemento facilitador

A word from Antonio Cammisecra

{{item.title}}

En el camino hacia un futuro más electrificado, todos nosotros, como consumidores, tenemos que adoptar medidas reales para descarbonizar nuestro estilo de vida. Tomemos, por ejemplo, dos tecnologías revolucionarias que ya se están haciendo un hueco en nuestras vidas: los vehículos eléctricos y las bombas de calor.

Los vehículos eléctricos no sólo son más eficientes porque consiguen llevarnos más lejos con la misma cantidad de energía, sino que, al electrificar el consumo con energía generada a partir de recursos renovables, logramos descarbonizar nuestros desplazamientos diarios de una manera eficaz. Del mismo modo, las bombas de calor nos ayudan a calentar nuestros hogares de una forma más fácil y eficiente utilizando electricidad verde en lugar de gas: son un verdadero elemento revolucionario, especialmente en este momento tan complejo para el mercado del gas y las dificultades en el ámbito de la geopolítica.

Muchos de los detractores de las energías renovables sostienen que las redes eléctricas no pueden adaptarse a un crecimiento repentino de energía limpia generada de forma descentralizada o a gran escala. Sin embargo, las redes eléctricas de Enel ya albergan un volumen masivo de fuentes de energía renovable distribuidas y, en 2021, alcanzaron el hito de un millón de prosumidores conectados, lo que representa una capacidad instalada total de 57 GW. Dado el contexto actual y los altos precios de la energía, este fenómeno está creciendo significativamente, no sólo para Enel sino para todos los operadores de redes de distribución eléctrica.

La combinación de una mayor electrificación y una generación de energía renovable descentralizada está ayudando a impulsar las inversiones en redes eléctricas necesarias para hacer que nuestra infraestructura sea más sólida, sostenible y abierta a la participación de las diferentes partes interesadas. Al mismo tiempo, a través de la digitalización, las redes deben ser capaces de enviar flujos bidireccionales de electricidad, ya que este es un requisito fundamental para albergar volúmenes de energías renovables cada vez mayores y llegar a ser más flexibles para satisfacer unas necesidades energéticas cada vez más variables.

 

La modernización de la red es necesaria para allanar el camino para la electrificación verde

En Enel, somos líderes en la modernización de las redes eléctricas. De hecho, fuimos pioneros en la implantación del primer smart meter en Italia a principios de 2000. Actualmente, el país cuenta con una de las infraestructuras eléctricas más modernas y digitalizadas del mundo. También hemos utilizado nuestra experiencia para crear una hoja de ruta pionera llamada Grid Futurability, que tiene en cuenta la necesidad de transformar las redes de distribución tradicionales en Smart Grids (redes de distribución eléctrica inteligentes), combinando el uso de una infraestructura estructurada con soluciones digitales avanzadas que hacen que las redes eléctricas sean más resistentes, participativas y sostenibles.

En el escenario actual, resulta evidente que las inversiones en redes de distribución eléctricas son cruciales para acelerar la transición energética hacia un futuro de cero emisiones netas. Todas nuestras inversiones en redes de distribución se centrarán en este horizonte, alcanzando alrededor de 70 000 millones de euros en 2030. Esto nos permitirá optimizar de la mejor manera la utilización de las infraestructuras heredadas, así como poder construir smart grids totalmente digitales capaces de acoger mayores volúmenes de energías renovables, activando servicios de flexibilidad locales y aprovechando los recursos energéticos distribuidos.

La electrificación perfecta será posible gracias a una infraestructura adecuada y preparada para el futuro en todo el mundo. Por esta razón, estamos trabajando con socios y con miembros de la cadena de suministro para garantizar unas redes eléctricas sólidas y fiables incluso en condiciones meteorológicas extremas. Además, las redes deberían acoger un mayor número de conexiones renovables distribuidas y responder a nuevas formas de demanda de energía en los sectores de la construcción, el transporte y la industria, caracterizados por una alta variabilidad y por unos altos niveles de potencia. También estamos logrando que nuestros componentes y materiales de la red sean de diseño sostenible, reduciendo su impacto en el planeta, salvaguardando la biodiversidad y la seguridad de las poblaciones.

 

Empoderando a los clientes de la red para que adopten el cero neto

Como ha demostrado el reciente informe Global Electricity Review 2022 de los analistas de Ember, la demanda mundial de electricidad en 2021 aumentó un 5,4%, en términos prácticos, lo que equivale a la demanda anual de energía de India. Los niveles de energía eléctrica distribuidos por las redes de Enel en 2021 (presentes en ocho regiones geográficas, tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo, así como en zonas rurales y en urbanas) han mostrado también una vuelta a los volúmenes prepandémicos gracias a la extensión de la electrificación y de la recuperación de las actividades económicas. Las elecciones diarias de los clientes deberían obligarnos a acelerar las inversiones en smart grids digitales, que son vitales para promover una participación más activa de todas las partes interesadas en la electrificación de las economías del mundo.

Estas elecciones sólo serán completamente eficaces si los clientes pueden contar con una infraestructura sostenible, verde y no solo porque transporta electrones renovables. Por lo tanto, Enel ha adoptado los principios de circularidad en el diseño de todos sus procesos y tecnologías, convirtiéndolos en un requisito obligatorio en el suministro de componentes críticos para la red de distribución, que incluye elementos como transformadores, paneles, conmutadores y cables.

También hemos adoptado un enfoque que aplica la técnica de la minería a la red, lo que implica la recuperación de materiales valiosos de la infraestructura y dispositivos de red obsoletos con miras a minimizar el impacto ambiental y el consumo de recursos. Nuestro enfoque de circularidad desde el diseño tiene como objetivo crear una cadena de valor circular. Tomemos, por ejemplo, el “Circular smart meter” de Enel, que se produce con un 100% de plástico regenerado a partir de medidores antiguos. Esta realidad está teniendo un rápido despliegue en toda Italia y en los demás países en los que operamos.

Esta tecnología de smart meter también ha contribuido a que las redes se adapten al prosumismo y a la movilidad eléctrica, lo que nos ha ayudado a acelerar el viaje de los clientes hacia un futuro electrificado. Enel pretende llegar a una base total de clientes de la red de unos 86 millones aproximadamente para el 2030, y estará totalmente servida por smart meter.

La digitalización también nos permite abrir nuestras redes para que nuevos actores, como operadores de puntos de carga y agregadores, puedan formar parte del ecosistema energético ofreciendo nuevos servicios. Solo en 2021, conectamos casi 4.000 nuevos puntos de carga pública a nuestras redes de distribución en Italia y España, mientras trabajamos a diario con más de 600 minoristas que atienden a más de 75 millones de clientes de redes de distribución en todo el mundo.

 

Avanzando hacia redes eléctricas digitales: Gridspertise

Las tecnologías de la red eléctrica deben rediseñarse para nuestro futuro eléctrico sostenible. Estamos implementando gran parte de las tecnologías en nuestras redes, pero sólo podemos tener un impacto limitado a nivel global en la transición a las cero emisiones netas a nivel mundial si este viaje no viene respaldado por otros operadores de redes. En Enel, creemos que solo con un enfoque colaborativo y abierto entre empresas energéticas, fabricantes, instituciones, reguladores y clientes finales será posible alcanzar los objetivos de la neutralidad en las emisiones.

Por esta razón, creamos Gridspertise, una empresa que está completamente dedicada a compartir conocimientos y competencias con el mundo exterior. La compañía ofrece a los Operadores de Sistemas de Distribución (DSO, por sus siglas en inglés) de todo el mundo soluciones y servicios innovadores, flexibles, sostenibles e integrados, y pretende actuar como un socio de confianza para dar impulso a la transformación digital de las redes eléctricas en el marco de la transición energética. Gridspertise, que se creó en septiembre de 2021, anunció recientemente trece acuerdos para más de 670 000 smart meters y más de 150 000 dispositivos de campo y accesorios en cuatro países europeos, así como servicios para la digitalización de clientes. Y con motivo del “Net Zero Grid Day”, un evento especial organizado por Enel el 16 de mayo, Gridspertise anunció también su intención de ampliar sus operaciones en Estados Unidos, donde planea apoyar los esfuerzos de modernización de la infraestructura.

 

Trabajando juntos: la asociación Open Power Grids

Como se anunció durante el último Capital Markets Day, Enel ha anticipado diez años su meta de descarbonización total, de 2050 a 2040, considerando tanto las emisiones directas como las indirectas. Las redes son la plataforma fundamental para permitir la electrificación verde y toda la transición hacia la descarbonización global, pero la reducción de emisiones contaminantes es igualmente crucial. Esta es la primera contribución de las redes de energía para el objetivo de cero emisiones netas del Grupo. Esto se puede lograr centrándose en reducir la huella de CO2 de las operaciones, reducir las pérdidas de la red y adoptar materiales y componentes circulares y de bajas emisiones.

Una red de cero emisiones netas es un objetivo ambicioso, y Enel no puede alcanzarla sola: necesita trabajar junto a otros operadores de distribución eléctrica de todo el mundo que se enfrentan a retos similares. Y por eso, siguiendo nuestro enfoque abierto y colaborativo, hemos lanzado la asociación Open Power Grids, que reunirá a operadores de redes, fabricantes, institutos de investigación y otras partes interesadas para compartir y desarrollar tecnología con el fin de mejorar los estándares de los componentes de la red en términos de eficiencia, seguridad, calidad y sostenibilidad, en cumplimiento de los requisitos que impone la meta de las cero emisiones netas. Las manifestaciones de interés de los miembros potenciales pueden enviarse directamente al correo electrónico: openpowergrids@enel.com.

Creemos que la ambición de lograr cero emisiones netas para las redes representa el primer paso que debe cumplir un operador global de distribución eléctrica para reducir las emisiones de las propias infraestructuras de entrada y salida de una forma abierta. Ya hemos hecho mucho para identificar las mejores soluciones técnicas para nuestras redes, pero si queremos avanzar rápidamente, tenemos que compartir este reto con otros actores en un entorno abierto y colaborativo.

Podemos avanzar más rápido hacia un futuro más brillante y sostenible si nos movemos juntos.