Corriendo con el auto solar

Corriendo con el auto solar

Una carrera de 2300 Km, sólo empujados por la fuerza del sol, por las carreteras que atraviesan el desierto chileno que cruza las regiones de Tarapacá, Antofagasta y Atacama

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Una carrera de 2300 Km, sólo empujados por la fuerza del sol, por las carreteras que atraviesan el desierto chileno que cruza las regiones de Tarapacá, Antofagasta y Atacama. Es el desafío de Emilia 3 y del equipo Onda Solare que el 21 de abril, junto con Enel, se presentó al comienzo de la Carrera Solar.

 

El rally más ecológico de América

La Carrera solar es el primer rally ecológico de América Latina. Nació para empujar la innovación tecnológica y proyectos de movilidad basados en las energías renovables.

La carrera atrae corredores de todo el mundo. Las cinco etapas de la edición 2016 ven en la ruta 21 equipos que representan universidades, centros de investigación y privados que enfrentan el desafío del auto solar.

En la categoría Hybrid compiten 14 autos con pedales y sistemas que permiten "llenar el tanque" de energía solar. En la categoría Evolution, donde corre Emilia 3, las 7 mono-lugar son completamente alimentadas a través de a paneles solares, integrados en la estructura del vehículo.

 

En la tierra de la Ferrari

Onda Solare es un proyecto de investigación que involucra a docentes, estudiantes y jóvenes investigadores de la Universidad de Bolonia y e del Consejo nacional de investigación (CNR) italiano.

Pasión e innovación se combinan en este proyecto que Enel suporta en el desafío latinoamericano reconociéndose en el equipo de Onda Solare y en su manera de comprometerse más allá de los esquemas y de las convenciones para construir el futuro.

 

"Desde hace diez años, a poca distancia de Maranello y de la sede central de la Ferrari, se crean prototipos de autos solares que mezclan laboriosidad artesanal y desarrollo de nuevas tecnologías"

 

Emilia 3, el auto que compite en la Carrera Solar, es el ultimo de una larga serie de vehiculos realizados gracias a la colaboración de muchos: desde la Escuela de Maranello a un variado grupo de pequeñas y grandes empresas del territorio que han ofrecido materiales y componentes tecnológicos.

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Corriendo sobre Marte

No hay lugar tan adecuado en el mundo para hospedar una competición de autos con la Carrera solar. El desierto de Atacama es la región de la tierra con el nivel más alto de radiación solar, una exposición de hasta 2.380 horas por año y un porcentaje de radiación superior al del Sahara.

Totalmente árido, con porcentajes de humedad cerca de cero y amplias áreas sin ninguna presencia de forma de vida, el desierto de Atacama es una de las metas preferidas de las agencias espaciales que planean viajes a Marte para probar los rover destinados al Planeta Rojo.

 

La "mina" de sol

El sol que desde 2011 atrae a Atacama y Antofagasta los coches de la Carrera ha traido también las renovables a esta región de Chile: desde 2013 están naciendo plantas que transforman el desierto y la vida de las poblaciones locales.

 

"Hasta hace pocos años en este territorio, elevado entre la cadena de montañas de los Andes y la cordillera de la Costa, existían sólo minas para extraer los varios recursos del subsuelo"
 

Para las comunidades locales la explotación intensiva de los yacimientos de cobre y nitratos ha constituido un sustentamiento económico pero también una invasión del territorio. Construir hoy plantas renovables quiere decir también enfrentarse con páginas dolorosas y abrir un nuevo capítulo.

Empezamos la construcción del campo fotovoltaico Diego de Almagro, nuestra primera planta solar en Chile, el 25 de noviembre de 2013. Hoy en día la región tiene 253 MW de potencia instalada de energía solar y seis plantas: la última que entró en servicio es Pampa Norte, conectada a la red 6 de abril de 2016.

 

Un nuevo capitulo, juntos

"Construir plantas renovables en la región de Antofagasta significa utilizar las mejores tecnologías, capaces de soportar las condiciones severas de la zona. Pero, sobre todo, trabajar con las comunidades locales"
 

Junto con los campos solares estamos dando forma a muchas iniciativas con las comunidades de la región: han nacidos y crecido microempresas locales que prestan servicios a las plantas, proyectos para la protección del medio ambiente, actividades de apoyo a la educación.

Diseñamos cada planta dialogando con los aldeanos para identificar juntos el mejor camino a seguir. Para los hombres y mujeres de Atacama y Antofagasta construimos un modelo ambientalmente sostenible de desarrollo que respeta la historia y el territorio, capaz de crear valor compartido.