Seeding Energies, energía para el medioambiente

Seeding Energies, energía para el medioambiente

Un sistema de gestión medioambiental integrado en las diferentes actividades empresariales, en una perspectiva de economía circular y creación de valor compartido. Seeding Energies – Balance de sostenibilidad 2016, habla de la protección del medioambiente en la producción de nuestra energía

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Para Enel, la gestión de los temas relacionados con el medioambiente, la lucha contra el cambio climático, la protección del medioambiente y el desarrollo medioambiental son factores clave en el ejercicio y el desarrollo de todas las actividades del Grupo. Efectivamente, la sostenibilidad medioambiental representa uno de los fundamentos de nuestra estrategia empresarial de sostenibilidad y es determinante para consolidar nuestro liderazgo en los mercados de la energía.

 

Armonía para salvaguardar el medioambiente

A través de la organización de las líneas de Negocios y las Divisiones y armonizada por una estructura de Holding, la gobernanza medioambiental trabaja al unísono y de forma integrada. En especial, las Funciones de equipo coordinan la gestión de los asuntos medioambientales relacionados, mientras que las unidades operativas se dedican a los aspectos específicos de los diferentes sitios industriales.

“El compromiso financiero global para la protección y salvaguarda del medioambiente ascendió a 1000 millones de euros. Al 100% de las actividades (plantas de producción, redes, servicios, inmuebles etc.) se aplican Sistemas de Gestión Medioambiental (“SGA” en italiano) reconocidos a nivel internacional”
Seeding Energies - Balance de Sostenibilidad 2016

Desde 1996 nuestro Grupo adoptó una política medioambiental, fundada en cuatro principios básicos: proteger el medioambiente a través de la prevención de los impactos y fomentando el uso eficiente de los recursos naturales; mejorar y promover las características ecológicas y sostenibles de productos y servicios; crear valor para la Empresa; cumplir con las obligaciones legales de conformidad y los compromisos voluntarios asumidos, más allá de la mera conformidad legislativa. Además, nuestra política medioambiental, en una perspectiva de desarrollo de la economía circular, persigue en especial diez objetivos estratégicos.

Esos diez objetivos van de la adopción y aplicación a toda la organización de Sistemas de Gestión Medioambiental (SGA) reconocidos a nivel internacional, a la comunicación transparente de las actividades de salvaguarda de los ecosistemas y uso responsable de los recursos naturales, a la reducción del impacto ambiental con la aplicación de las mejores tecnologías disponibles y las mejores prácticas.

Un compromiso que también pasa por la promoción de políticas medioambientales sostenibles entre los proveedores, contratistas y clientes.

Esas actividades, a su vez, se unen al compromiso de Enel para alcanzar los 17 objetivos de desarrollo sostenibles (SDGs) establecidos por la Agenda 2030 de la ONU y relacionados con las principales temáticas medioambientales: del uso sostenible del agua (#6), al consumo y producción responsables (#12), de la lucha al cambio climático (#13) a la protección y puesta en valor de la biodiversidad tanto terrestre como acuática (#14 y #15).

 

Proteger el medioambiente: no solamente CO2

La estrategia industrial de Enel está vinculada con el logro de unos ambiciosos objetivos de protección de los ecosistemas. Nuestra política medioambiental incluye la progresiva descarbonización (eliminación de las emisiones de CO2) de nuestras plantas de producción antes del 2050.

“El Grupo se ha planteado conseguir antes del 2020 algunos objetivos de reducción de las emisiones a la atmósfera estimados de acuerdo con los resultados alcanzados y la planificación según el Plan Industrial de los próximos años, que contempla una evolución del mix energético hacia las energías renovables y una reducción de la generación de energía de fuentes fósiles”
Seeding Energies - Balance de sostenibilidad 2016

Además del gas carbónico, los mayores contaminantes atmosféricos procedentes de la producción termoeléctrica son los óxidos de azufre (SO2), los óxidos de nitrógeno (NOx) y las partículas.

Nuestra finalidad para 2020 es reducir del 30%, con respecto a los datos de 2010, las emisiones de óxidos de azufre y nitrógeno y del 70% las partículas finas, a través de una estrategia de ajuste que une innovación tecnológica y sostenibilidad.

Los resultados de 2016 reafirman nuestro compromiso para lograr dichos objetivos, con una reducción, con respecto a 2010, respectivamente del 15% de SO2, del 11% de NOx y del 58% de partículas.

Además, el Grupo Enel actúa también en las actividades de proyecto, realización y adecuación de las plantas, apostando por el uso de las mejores tecnologías disponibles a nivel internacional. Una vez más su objetivo es asegurar el desarrollo tecnológico y aumentar la eficiencia de las plantas, también a través de proyectos de investigación adecuados e innovadores.

 

Menos residuos, más valorización

La eliminación de residuos en el Grupo Enel se efectúa en sitios autorizados según el tipo de material, que, de ser posible, se recupera. Eso ocurre sobre todo con los materiales utilizados en la construcción, como yeso y cenizas de combustión, con los materiales regenerados, como aceites y baterías, y con los materiales reciclados, como algunas tipologías de metales. Nuestro objetivo es aumentar cada vez más el porcentaje de residuos valorizados y antes del 2020 reducir del 20% con respecto a 2015 la producción de residuos.

Un objetivo por conseguir también a través de soluciones de economía circular, que concilian competitividad y sostenibilidad medioambiental gracias a iniciativas como Futur-e: el proyecto puesto en marcha en Italia para la renovación de 23 centrales termoeléctricas. Un análisis de un caso concreto citado en la “CEO Guide to the Circular Economy”, el documento publicado por el Consejo Empresarial Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (“WBCSD” en inglés) que quiere impulsar a las empresas a que adopten una “mentalidad circular”, firmado también por el consejero delegado de Enel, Francesco Starace.

La protección de la biodiversidad forma parte integrante de los sistemas de gestión medioambiental (SGA) del Grupo. Durante el último año, en el marco de las actividades de protección de las especies y los hábitats se han llevado a cabo 142 proyectos en una superficie total de zonas protegidas de 940 mil hectáreas. 

 

Proteger la biodiversidad

En 2016 la directora de la estación científica Huinay en Chile, apoyada por la Universidad Católica de Valparaíso y Enel, ganó el Premio Rolex a la Iniciativa, otorgado a los que demuestren la pasión, la determinación y el espíritu emprendedor necesarios para hacer del mundo un lugar mejor.

 

Agua y energía

Y en último lugar, aunque no menos importante, está la protección del “oro azul”. Para 2020 nos hemos planteado reducir el consumo específico de agua del 30% con respecto a los datos de 2010. Y vamos acercándonos a la meta: en 2016 la utilización global de agua ascendió a unos 150 millones de metros cúbicos, con una disminución de un 15% con respecto a 2015 (175 Mm3).

Queremos producir energía de forma sostenible, en armonía con el medioambiente. El Plan de Sostenibilidad nos señala el camino y el Balance de Sostenibilidad pone de manifiesto las metas alcanzadas.