Litro de Luz, una luz en la oscuridad

Litro de Luz, una luz en la oscuridad

La luz eléctrica llega por primera vez a un suburbio de São Paulo y a otras comunidades de todo el mundo gracias a la energía solar: un proyecto de la ONG Liter of Light, en colaboración con el Grupo Enel.

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On/Off. Antes y después. De la oscuridad a la luz. El momento más emocionante fue cuando, por fin, se encendió la primera farola. El instante en el que la vida de la comunidad de Boulevard da Paz, uno de los muchos suburbios de la inmensa periferia de São Paulo (Brasil), no volvió a ser la misma.

Es difícil, para quien no lo ha vivido, entender qué significa la llegada de la iluminación eléctrica a las calles; una alegría todavía más grande si se tiene en cuenta que la energía es el inagotable sol y las farolas las construyen los mismos habitantes. Como en el suburbio de São Paulo, que en el momento del “hágase la luz” explotó de entusiasmo: un estruendo y un largo aplauso, como si la Seleção hubiera marcado un gol en la final del Mundial.

 

La sostenibilidad circular

El gol, en este caso, lo han marcado la ONG Litro de Luz (filial brasileña de Liter of Light), socio en el proyecto de voluntariado de Eletropaulo, sociedad adquirida por Enel: las obras comenzaron simbólicamente el 28 de agosto, fecha en la que en Brasil se celebra el Día Nacional del Voluntariado, y se concluyeron el 1 de septiembre. “Estamos todos contentísimos con esta iniciativa, porque nos ha regalado un beneficio maravilloso: la luz”, comentó la señora Cida, representante de la comunidad local.

Cada una de las 20 farolas se ha construido con materiales sencillos: un circuito eléctrico hecho de materiales reciclados, un LED, una botella de plástico utilizada como ampolla de la bombilla, un panel solar como alimentador y una batería de litio recargable para asegurar el funcionamiento nocturno. Por lo tanto, la sostenibilidad es doble: fuentes renovables y, en un contexto de economía circular, reciclaje de materiales de desecho que en otro caso serían contaminantes. Además, para mejorar la eficiencia, el encendido de las farolas se controla desde un sistema centralizado que se regula en base a la luminosidad ambiental.

Unas 350 personas se benefician con la nueva iluminación, mejorando su calidad de vida y la seguridad de las calles. Y no podía faltar el campo de fútbol, donde chicos y chicas podrán jugar también al caer el sol. La alegría de la luz es también un chut al balón.

 

Inclusión e implicación

Junto con la atención al ambiente, la colaboración de nuestro Grupo con Litro de Luz ejecuta otro principio fundamental del Grupo Enel: el de la implicación y la inclusión de las comunidades locales. Antes de las obras de instalación, los representantes de la ONG prepararon la formación de los voluntarios (habitantes del suburbio y compañeros de Enel), que se contaron por decenas. La formación incluía también la manutención de las farolas: los mismos ciudadanos son los que las cuidan, aunque con inspecciones periódicas de la ONG.

Uno de los voluntarios, Vinicius José, cuenta: “El resultado de este trabajo es apasionante, es una gratificación muy grande. Estoy seguro de que la llevaré dentro toda la vida, yo y muchos otros”.

 

El círculo se cierra

Litro de Luz usa la energía del sol para llevar electricidad a quien no la tiene, pero las farolas de Boulevard da Paz son solo el proyecto más reciente de Brasil. Por ejemplo, Enel Green Power ha desarrollado otro proyecto Liter of Light en el área de la instalación eólica en construcción en Morro do Chapéu Sul, en el estado de Bahia, del que se han beneficiado unas 90 familias que no tenían acceso a la electricidad.

La idea inicial nació precisamente en Brasil, gracias a la creatividad de Alfredo Moser, un mecánico que en 2002, durante un apagón, fabricó una lámpara solar artesanal usando una botella de plástico; por eso, hoy en día se sigue llamando “botella de Moser”.

Su innovación, que sus vecinos copiaron inmediatamente, se convirtió en 2012 en el corazón del proyecto Liter of Light. La idea fue retomada por el emprendedor italofilipino Illac Angelo Diaz, que con My Shelter Foundation se dedica a la promoción de iniciativas de sostenibilidad a bajo coste. Hoy en día, Liter of Light está activa en 15 países, de Filipinas a Colombia, de Pakistán a Kenia; con la llegada de Brasil en 2014 el círculo se ha cerrado.

El nacimiento de la colaboración con nuestro Grupo se remonta al año siguiente, en el ámbito del proyecto We are Energy, dirigido a los hijos de nuestros empleados en todo el mundo: los jóvenes construyeron las botellas solares y las instalaron en un pequeño pueblo de México privado de electricidad.

En diciembre del mismo año, con ocasión de la Conferencia de las Partes de París (COP 21), firmamos oficialmente la alianza que confirma nuestro empeño por alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (Sustainable Development Goals – SDG) de la ONU, en particular el punto 7 (Energía asequible y no contaminante).

Las personas sin acceso a la electricidad son actualmente más de 1.000 millones en todo el mundo y, en Brasil, el problema afecta a un millón de familias; familias que, gracias en parte a las “botellas solares”, están experimentando una emoción nueva: la alegría de la luz también de noche.