Europa circular, una idea de futuro en el Forum Ambrosetti

El estudio “Circular Europe”, presentado en Cernobbio y realizado por Enel Foundation y The European House - Ambrosetti, describe las oportunidades y los beneficios de la economía circular para los países de la UE.

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Crea riqueza y puestos de trabajo, ayuda al planeta mejorando el uso de los recursos y puede ser the next big thing (el próximo gran avance) para el futuro sostenible de Europa.

El nuevo estudio dedicado a la economía circular, realizado por la Enel Foundation y por el think tank The European House - Ambrosetti (con la colaboración de Enel y Enel X), fue presentado el 5 de septiembre en el Foro de Cernobbio, una cita que desde hace medio siglo se celebra todos los años en Villa d’Este, en el lago de Como, Italia.

Este año el Foro se concentró en los planes para la reactivación económica europea después de la crisis por la COVID-19 que, además, obligó a realizar en forma virtual la mayoría de los workshops. El estudio “Europa Circular. Cómo gestionar con éxito la transición de un mundo lineal a uno circular” indica la dirección a seguir. No solamente porque representa el primer análisis del nivel de circularidad de los 27 países de la Unión Europea y el Reino Unido (enfocándose particularmente en Italia, España y Rumanía), sino porque demuestra, con fundamento, los beneficios para la economía que derivan de la transición al paradigma circular.

 

Un impulso para el PBI y el empleo

Según el informe la economía circular generó, en 2018, entre 300 y 800.000 millones de euros de PBI y un aumento de entre 2,4 y 2,5 millones de puestos de trabajo en los 27 países de la Unión Europea y en el Reino Unido. Estos resultados se obtuvieron gracias a inversiones de casi 90-110.000 millones de euros. El impacto en el PBI per cápita fue de 650 euros, mientras que el aumento de la productividad se cuantificó entre 570 y 940 euros por empleado en Europa.

“Apuntar al desarrollo de la economía circular es una extraordinaria oportunidad para lograr que Europa sea más competitiva, modernizando su economía, revitalizando la industria y creando, al mismo tiempo, ocupación a través de un crecimiento sostenible y duradero”, explicó Francesco Starace, Consejero Delegado y Director General de Enel, durante la presentación del informe junto con Valerio De Molli, Managing Partner y CEO de The European House - Ambrosetti y, con Francesco Venturini, Consejero Delegado de Enel X. “La pandemia ha puesto en evidencia la fragilidad de las cadenas de suministro mundial. Por ende, la economía circular adquiere un valor estratégico que antes, quizás, no era tan evidente”, agregó Starace.

 

Los países UE viajan a diferentes velocidades

De Molli destacó el soporte científico del estudio, certificado por el Joint Research Center de la Comisión Europea. Para medir el nivel de penetración se realizó el Circular Economy Scoreboard (Marcador de Economía Circular), que introduce 23 mediciones homogéneas para todos los países teniendo en cuenta 10 indicadores principales que se basan en los 4 pilares de la economía circular: insumos sostenibles (el uso de energías de fuentes renovables y de materiales renovables, reciclables, reciclados y biodegradables), final de vida (la recuperación de bienes, productos y materiales a través de su reutilización, regeneración y reciclaje), extensión de la vida útil (la capacidad de aumentar la duración de la vida útil respecto al final de vida típico de un producto y de sus componentes), aumento de la intensidad de uso (el incremento del uso de un producto a través de modelos como producto como servicio o servicios de sharing).

El análisis demuestra que el desarrollo de la economía circular todavía es muy desigual y que muchos países europeos no disponen aún de una hoja de ruta estratégica nacional para implementar, en la práctica, las directivas europeas sobre economía circular. “Algunos países están liderando el cambio, otros no”, explicó De Molli.

El Pacto Verde Europeo y el Nuevo Plan de Acción para la Economía Circular, adoptados por la Comisión Europea en marzo de 2020, han establecido objetivos nuevos y más ambiciosos para toda Europa. Sin embargo, algunos países, sobre todo los del este europeo, se encuentran en una fase inicial y distantes de países con un mejor desempeño europeo como Finlandia que, hace cuatro años, definió la primera hoja de ruta nacional para la economía circular.

El mérito del informe presentado es el de fotografiar con precisión el estado del arte en Europa. Venturini explicó durante la presentación que “hasta ahora la poca claridad del significado de circularidad y, consecuentemente, la ausencia de herramientas adecuadas para la medición y el monitoreo de la economía circular, han sido dos de los principales obstáculos para la transición circular. Este estudio permite avanzar hacia una visión y una estrategia claras, con objetivos medibles”.

A las ventajas económicas el enfoque circular agrega importantes beneficios sobre el impacto ambiental, que el informe ha medido en base a los materiales utilizados (aluminio, hierro, cobre, níquel, plomo y zinc) y también a sus posibles usos (por ejemplo, segunda vida de las baterías, centrales eléctricas en desuso, etcétera). En particular, Enel X ha desarrollado una metodología autónoma, el Informe de Economía Circular, que permite medir el nivel de circularidad de una empresa, indicar una hoja de ruta para aumentarlo y monitorear los beneficios económicos que derivan de la introducción de buenas prácticas de circularidad. “Estamos trabajando con un centenar de empresas y nuestro objetivo es llegar a 4.000 empresas en los próximos tres años”, explicó Venturini durante la presentación.

 

Las prioridades según los líderes empresariales europeos

El análisis de la circularidad de los países de la UE y el Reino Unido fue integrado con una encuesta realizada a 300 líderes empresariales europeos: casi todos (el 95% del total y el 90% de las pymes) opinan que la economía circular representa una prioridad estratégica y una herramienta para obtener ventajas competitivas en términos de diversificación, ampliación del mercado y reducción de los costes. Sin embargo, tres de cada cuatro líderes creen que su país no está listo para afrontar el desafío de la economía circular. Un retraso que debe recuperarse. Y precisamente para revertir esta tendencia el estudio no se detiene en el análisis sino que, en conclusión, identifica 10 áreas de intervención (policy) para acelerar la transición hacia un modelo circular, entre ellas, eliminar los incentivos para modelos de negocios lineales o reducir los impuestos para modelos circulares. Un decálogo para no perder las oportunidades que ofrece la economía circular que, según De Molli, el anfitrión del Foro de Cernobbio, tiene todos los requisitos para convertirse en “un catalizador para el bien común, en torno al cual desarrollar una gran visión para el futuro europeo”.

“Estudios como este demuestran que la economía circular puede representar el canon de una nueva constitución material de Europa”, concluyó el Presidente de Enel, Michele Crisostomo. Una manera para redefinirse a sí misma, invertir en su futuro y cerrar el círculo de la sostenibilidad.