Cómo Enel está remodelando las redes de distribución para acelerar la transición energética

Cómo Enel está remodelando las redes de distribución para acelerar la transición energética

Las redes del futuro van a ser cada vez más abiertas y participativas y se convertirán en el punto de entrada de los “nuevos actores” del sistema de energía. 

de Antonio Cammisecra, Director División Global de Infraestructuras y Redes de Enel
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Hoy en día, las redes de distribución de energía están tomando un rol mucho más importante en los sistemas de energía debido a la integración de la generación renovable descentralizada a menor escala junto con la propagación de recursos energéticos distribuidos, como la energía fotovoltaica (PV) en azoteas residenciales o comerciales e industriales (C&I), baterías en hogares y vehículos eléctricos. Las redes del futuro serán más abiertas y participativas, convirtiéndose en el principal punto de entrada al sistema de energía para nuevos actores, como agregadores del lado de la demanda, operadores de puntos de recarga y prosumidores. Además, según Bloomberg New Energy Finance (BNEF), para 2050 las nuevas centrales energéticas serán seis veces más pequeñas comparadas con las actuales, lo que llevará el tamaño promedio de las instalaciones europeas de 562 MW a 32 MW.

Para garantizar un servicio cada vez más confiable en este escenario en evolución, los operadores de redes de distribución deben ocupar el rol de orquestadores en los sistemas de energía que emplean programas de inversión para hacer que las redes sean más robustas y confiables, incluso a través de tecnologías avanzadas que mejoran la automatización y el control de las redes. Además, para una verdadera transición hacia un mundo más productivo, eficiente y con conciencia ambiental, las redes de distribución deben adoptar nuevos principios de sostenibilidad, alentando el uso de electricidad como la opción más simple y natural para que todo ciudadano contribuya con un futuro cero neto. 

En Enel planeamos unificar la gestión de todas nuestras redes alrededor del mundo, y por eso estamos desarrollando un nuevo modelo de gestión global de redes, buscando una plataforma de organización innovadora. Al mismo tiempo, estamos rediseñando gran parte de nuestras operaciones aprovechando la digitalización y el fortalecimiento de nuestras capacidades computacionales para procesar volúmenes de datos cada vez mayores. 

De aquí a 2030, desplegaremos al menos 60 000 millones de euros en inversiones acumuladas en redes de distribución, de los cuales casi el 70% será para mejorar aún más la calidad y la resiliencia, mientras que más del 20% será en conexiones, que se beneficiarán de la creciente demanda generada por la urbanización y electrificación del consumo de energía. Al mismo tiempo, cerca del 10% se dedicará a seguir digitalizando la infraestructura. Geográficamente, alrededor del 60% de nuestras inversiones en redes en el período 2021-2030 será en Europa. 

A nivel operativo, estas inversiones nos permitirán alcanzar cerca de 77 millones de consumidores finales en 2023, distribuyendo 512 TWh de electricidad, con la proyección de alcanzar casi 90 millones de consumidores finales para 2030. La forma en que se distribuye la electricidad a través de las redes cambiará significativamente en las próximas décadas. De acuerdo con los objetivos de la política actual, la Agencia Internacional de Energía estima que la capacidad de energía renovable representará el 58% de la capacidad total instalada para 2040, creciendo casi el triple desde los 2.7 TW alcanzados en 2019. 

Como consecuencia de esta transformación, se espera que la participación de capacidad de generación conectada directamente a las redes de distribución en Europa crezca del actual 24% hasta un 67% en 2050, de acuerdo con BNEF, convirtiendo a las redes eléctricas en la verdadera base de la transición energética. 

Con este objetivo, estamos aprovechando Grid Futurability®, que es la transformación de las redes de distribución convencionales en redes inteligentes, que combinan el uso de equipamiento tradicional con soluciones digitales innovadoras. Como actor global que presta servicios tanto a áreas rurales como a algunas de las metrópolis más grandes del planeta, nuestro Grupo está en camino de desarrollar un modelo operativo integrado y único, para gestionar la transformación del modelo de negocio de distribución tradicional y la evolución de las redes de energía en plataformas resilientes, participativas y sostenibles. 

Las redes deberán ser más resilientes para proveer un servicio confiable en términos de calidad y continuidad, ya que en el futuro cada vez más partes interesadas dependerán de la electricidad, mientras que el cambio climático podría implicar condiciones operativas extremas. Nuestra línea de negocios Global Infrastructure and Networks está comprometida con la innovación continua de procesos y activos para mejorar la confiabilidad de la red del Grupo, incluso mediante la implementación de telecontrol y sensores avanzados, la construcción de nuevas subestaciones digitales y la optimización de la respuesta a emergencias. 

En segundo lugar, las redes eléctricas deberían convertirse en plataformas inclusivas y participativas, albergando la participación e interacción de todas las partes interesadas, abriendo nuevas oportunidades en términos de modelos innovadores de negocios, servicios y valor compartido. Al aprovechar nuestras tecnologías digitales y nuestro valor distintivo de la propiedad intelectual, estamos abriendo una nueva era de redes, donde jugamos el rol de “orquestadores” de la interacción de las diferentes partes interesadas, en un nuevo sistema flexible, optimizando soluciones, tecnologías y procesos de servicios y negocios. 

En tercer lugar, ser un operador de infraestructura sostenible consiste no solo en conectar cada vez más productores renovables a la red, sino también en adoptar un enfoque holístico que involucre a todo el ecosistema energético hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Nuestra visión de redes sostenibles incluye iniciativas específicas para extender la vida útil de los componentes de la red y, en vez de descartarlos, reintroducirlos en la cadena de suministro del Grupo o de otros sectores para procesar nuevos productos. En línea con un enfoque de economía circular, también buscamos introducir tantas materias primas sostenibles y reciclables como sea posible, para maximizar su valor económico y reducir su impacto ambiental, así como las emisiones de CO2 de los activos del Grupo. Además, para garantizar a todos el acceso a la energía, trabajamos para expandir sus redes e incluso estamos desarrollando conexiones fuera de la red para nuevos clientes rurales en las regiones en las que estamos presentes.

En línea con la estrategia presentada en noviembre de 2020, estamos mejorando el impacto de Grid Futurability® en la transición energética, combinando nuestra expertise única en el manejo de redes de distribución de energía regulada con recursos financieros de terceros, con el objetivo de innovar la forma de creación de valor. 

A diferencia del modelo tradicional de “propiedad”, en el que somos el accionista único o mayoritario de la empresa adquirida, en este nuevo modelo de negocios de “responsabilidad compartida”, adquirimos acciones minoritarias y apoyamos la creación de valor, brindando la capacidad de gestión del Grupo, aprovechando nuestra escala global y poder de compra, tecnologías digitales y plataformas. En este escenario, esperamos implementar Grid Futurability® en contextos rurales o urbanos en cualquier lugar del mundo, expandiendo nuestra presencia global y acelerando la transición energética en una forma sostenible y asequible.