Descarbonizar las ciudades también es bueno para el planeta

Descarbonizar las ciudades también es bueno para el planeta

La cuarta edición del estudio sobre las ciudades circulares, realizado por Enel y Enel Foundation con la colaboración de Arup, evalúa el impacto de la adopción de los principios de la economía circular en las ciudades en términos de emisiones, calidad de vida y resiliencia.

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Hace casi 250 años, solo había tres ciudades en la Tierra con más de un millón de habitantes: Tokio, Pekín y Londres. Actualmente, son más de 550, y el ritmo de crecimiento e importancia de las ciudades se ha acelerado considerablemente. Hace quince años, la población urbana superó a la rural y, en la actualidad, las ciudades generan más del 80% de todo el PIB mundial.

Las ciudades producen alrededor del 70% de las emisiones globales de carbono, son responsables de más del 60% del uso de recursos y producen el 50% de los residuos globales. Considerando que, de acuerdo con las proyecciones, de aquí a 2050 dos tercios de la población mundial vivirán en las ciudades, estas desempeñarán un papel clave a la hora de afrontar los efectos del cambio climático y podrán hacerlo a través de la adopción sistemática de la economía circular. Por ejemplo, la Fundación Ellen MacArthur (EMF) estima que la transición hacia una economía circular en la producción de materiales como el cemento o el acero–basada en el concepto de reducción, reutilización, reciclaje y recuperación– ayudaría a reducir en un 45% los gases de efecto invernadero contribuyendo, además, a la descarbonización de la producción de energía eléctrica para alcanzar la neutralidad de carbono.

Para evaluar el impacto de la adopción de los principios de la economía circular en las ciudades en términos de emisiones, calidad de vida y resiliencia, Enel y Arup –una multinacional de servicios profesionales con un conocimiento profundo del ambiente urbano– con el soporte científico de Enel Foundation, colaboraron con un proyecto de investigación con la Universidad Bocconi de Milán, la Universidad de los Andes de Bogotá y la Universidad de Génova, sobre cuatro ciudades –Bogotá, Génova, Glasgow y Milán– que emprendieron recorridos de transición energética.

A esta investigación está dedicada la cuarta edición del documento expositivo “Ciudades circulares. El impacto en la descarbonización y otras cuestiones”. Los resultados completos del estudio, que se refiere a los tres sectores clave para una ciudad, movilidad, medioambiente y sistemas energéticos, se presentaron en la COP26–la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021– de Glasgow, con el fin de proporcionar una guía útil para los administradores municipales y los responsables políticos.

¿Cuáles son las intervenciones específicas de descarbonización y economía circular que hace falta priorizar? ¿Cuáles son las recomendaciones, fundadas en análisis cuantitativos, para los que gobiernan las ciudades y planifican su desarrollo? La investigación, que se llevó a cabo en las cuatro ciudades de muestra a través de entrevistas a actores de los sectores público y privado, mediante el análisis de las políticas y las estrategias de descarbonización y circulares ya adoptadas por las ciudades, identifica, gracias a un modelo de referencia, las intervenciones circulares más significativas que, en cada uno de los tres sectores considerados, llevaría a una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Así, el estudio indica “oportunidades significativas para reducir las emisiones basadas en el consumo y obtener beneficios más amplios, como mejorar la calidad de vida para los vecinos e incrementar la resiliencia de las ciudades”. Se va de la electrificación del transporte y el consumo en los edificios, a la promoción de modelos de trabajo flexibles, pasando por la extensión de la vida útil de los productos y el empleo de materiales con menores emisiones de CO2, y la construcción de menos edificios para satisfacer las mismas necesidades gracias a fórmulas de modularidad y del compartir los espacios, de la promoción del uso de las energías renovables a la digitalización.

Una guía realmente útil. Pero ahora les corresponde a las ciudades asumir un papel activo para impulsar y facilitar estas intervenciones. Esto va más allá del compromiso con estrategias y hojas de ruta: deben establecerse objetivos ambiciosos con intervenciones claras para alcanzarlos, con la colaboración entre los diferentes grupos de interés de todos los sectores, incluso para crear una demanda sobre la cual pueda actuar el sector privado.

Para acompañar a las ciudades hacia la transición, Enel X y sus socios del mundo académico han desarrollado el Circular City Index, una puntuación basada en Open Data a nivel nacional que facilita la transición de los ayuntamientos y que ya se ha puesto en marcha para todas las ciudades italianas. El índice, que ordena las “variables circulares” urbanas en cuatro grandes áreas (digitalización, clima y recursos, transporte sostenible y movilidad, residuos y materiales), pone de relieve los puntos fuertes y los puntos débiles de cada ciudad en estas áreas para ayudarlas a afrontar la transición digital, ecológica y energética.

El Circular City Index y los parámetros que engloba se pueden consultar en un mapa interactivo de acceso gratuito para todas las Administraciones Públicas en el Portal YoUrban de Enel X.

Para más información: https://www.enelx.com/it/it/istituzioni/sostenibilita/circular-city-index.

Descarga aquí la cuarta edición del documento de posición “Ciudades circulares. El impacto en la descarbonización y otras cuestiones”.