Grids4Africa: el programa que apoya el desarrollo de las redes eléctricas en África, promoviendo el desarrollo sostenible y permitiendo la transición energética

Grids4Africa: el programa que apoya el desarrollo de las redes eléctricas en África, promoviendo el desarrollo sostenible y permitiendo la transición energética

A través de la fundación RES4Africa, Enel apoya la iniciativa que promueve el acceso universal, sostenible y confiable a la energía eléctrica desarrollando, reforzando y mejorando las infraestructuras de distribución.

{{item.title}}

Como escribe The Economist en su informe especial de 2020, la población del continente africano se duplicará a mediados de este siglo, llegando a 1700 millones de personas ya en 2030, lo que representará una cuarta parte de toda la humanidad para 2050. Paralelamente al aumento demográfico, el índice de urbanización se incrementará vertiginosamente: al final de los años 20 de este siglo, la mitad de los africanos se concentrará en grandes áreas urbanas.

Inevitablemente, estas tendencias plantearán importantes desafíos energéticos en África, un continente que actualmente representa solo el 6% del consumo energético mundial y menos del 3% de la electricidad.

En particular, la disponibilidad de energía eléctrica se concentra hoy en la parte septentrional del continente y en el extremo sur, mientras que 580 millones de personas aún no tienen conexión a la red de distribución.

Teniendo en cuenta el incremento demográfico del continente, el consiguiente y necesario desarrollo económico, y el hecho de que la demanda de electricidad presentará elevados niveles de crecimiento sostenido en todo el mundo, resulta evidente el rol fundamental de las infraestructuras eléctricas y, particularmente, de las redes de distribución eléctrica, no solo en términos de accesibilidad sino también desde el punto de vista de la confiabilidad del servicio y del desarrollo tecnológico.

 

Los retos de la red y el valor de las inversiones

El camino para acceder a una energía sostenible, segura y justa se puede realizar solo mediante el desarrollo de las energías renovables y la ampliación y optimización de la infraestructura de distribución. Para esto, serán necesarios adecuados niveles de inversión que, en varias zonas de África, hoy en día no existen.

Al sector público le cuesta encontrar los recursos necesarios para invertir por el elevado perfil de riesgo y la inestabilidad financiera al que están sometidos, en particular, los servicios públicos del continente.

Al mismo tiempo, el aporte del sector privado a las inversiones es actualmente limitado: según informes recientes del World Bank, sobre un total de 43 000 millones de dólares invertidos por sector privado en los últimos veinte años en África, solo el 2% fue asignado a las redes.

 

El proyecto Grids4Africa

A partir de estas premisas, en 2021 nació el programa Grids4Africa, una iniciativa de la fundación RES4Africa (Renewable Energy Solutions for Africa) cuyo objetivo es promover el debate, no solo desde un punto de vista tecnológico sino también normativo e institucional, para sostener el desarrollo de infraestructuras de distribución eléctrica confiables, sostenibles y tecnológicamente avanzadas. La iniciativa ha sido pensada para ayudar a definir un contexto que sea capaz de atraer las inversiones necesarias para la transición energética y el desarrollo sostenible, en un contexto que complementa la acción más clásica de RES4Africa, orientada a impulsar la adopción de fuentes renovables para satisfacer una demanda energética en rápido crecimiento.

Enel sostiene la iniciativa Grids4Africa con el objetivo de contribuir al desarrollo de las infraestructuras, siguiendo la estela de otras experiencias exitosas que ya se han realizado en regiones como América Latina.

 

Grids4Africa hasta la fecha

El lanzamiento oficial de Grids4Africa tuvo lugar el 15 de julio de 2021, durante un evento en el que Enel participó junto con varias empresas del sector, organizaciones y agencias internacionales.

El punto de partida del debate fue la toma de conciencia sobre el rol de la infraestructura eléctrica en el desarrollo sostenible y en la transición energética; esto es aún más cierto en África, un continente con bajos niveles de acceso a la electricidad y una escasa calidad del servicio, en completo contraste con las necesidades de la población y con los significativos niveles de desarrollo previstos para los próximos años.

En este contexto, las redes eléctricas representan la columna vertebral de los sistemas energéticos actuales y futuros, indispensables para apoyar el desarrollo económico de los sectores productivos.

Otro evento importante tuvo lugar el 30 de noviembre, ocasión en la que fueron presentados los resultados de un estudio realizado por RES4Africa junto con PWC sobre la participación del sector privado en las inversiones en infraestructuras de redes. “El 42% de la población africana no está conectada a la red eléctrica e incluso, quienes tienen electricidad, la utilizan en mínimas cantidades. Se estima que el bajo rendimiento del servicio eléctrico provocará una caída del producto bruto interno que oscilará entre un 2% y un 4% anual”, explicó Jasmina Hodzic, ESG Climate Change Manager de PriceWaterhouseCoopers. Luego añadió, describiendo un círculo vicioso que se ha instaurado en el continente, según el cual “basándose en 10 países que formaron parte del estudio, las pérdidas de energía en la red oscilan entre un 10% y un 29%. Como la calidad de la red es pésima, los clientes dejan de pagar o cancelan sus contratos y esto se une al estrés financiero y a las inversiones insuficientes de las ‘utilities’. Cada uno de estos factores es, al mismo tiempo, la causa y la consecuencia del actual estado de insostenibilidad en el que se encuentran las redes del continente”.

Antonio Cammisecra, Director División Global de Infraestructuras y Redes de Enel Group, y Marcelo Castillo, Responsable Business Development Global de Infraestructuras y Redes de Enel Group, hablaron de la posibilidad de establecer un círculo virtuoso. “La prosperidad económica y el progreso sostenible de África, dependen principalmente del acceso fiable y asequible a la energía. Para lograrlo, es fundamental que se realicen grandes inversiones en las infraestructuras eléctricas del continente, esto será posible si se promueven modelos de participación del sector privado y se define un marco regulatorio que sea colaborativo y transparente”, explicó Cammisecra.

“En estas condiciones, el sector privado podrá tener un rol protagónico, trabajando junto con los entes públicos, contribuyendo al crecimiento sostenible de África y al desarrollo de las redes”, agregó Castillo. “La cadena de valor comienza con el aumento de la disponibilidad de una infraestructura innovadora y eficiente, que ofrezca un servicio de calidad y tenga un enfoque sostenible tanto en términos de integración de fuentes renovables como de desarrollo y gestión de la misma infraestructura”.

De hecho, la sostenibilidad es el elemento decisivo para el desarrollo de las infraestructuras que deben integrarse con armonía en el contexto local, impulsando la apertura y el diálogo con todas las partes interesadas. En todos los países en los que estamos presentes, son numerosos los proyectos destinados a promover el desarrollo económico y social, como por ejemplo, el proyecto realizado en Bogotá, Colombia, donde Enel-Codensa construyó y puso en marcha la Subestación Eléctrica Compartir y sus relativas líneas de conexión, para satisfacer la creciente demanda de energía requerida para la realización de proyectos de infraestructura y urbanismo que se proyectan en el sur de la ciudad. Junto con la construcción de la subestación, se han planificado numerosas iniciativas destinadas no solo a la participación activa de la comunidad local para educar y orientar a los ciudadanos a un uso eficiente de la energía, sino también con la finalidad de crear oportunidades de desarrollo económico para los emprendedores de la zona mediante cursos de formación. Mientras que en Perú, en colaboración con la fundación Pachacutec, los jóvenes provenientes de barrios desfavorecidos pueden acceder a cursos de estudio para convertirse en técnicos de redes y luego trabajar para Enel o para nuestros contratistas. Además, en los países en los que operamos, desarrollamos programas para el uso consciente y seguro de la energía, garantizando un servicio de calidad para todos y ayudando a las comunidades aisladas y pobres.

“Para trabajar en África nos hemos inspirado en el modelo que ha funcionado muy bien en América Latina”, agregó Castillo, “pues representa una experiencia exitosa de alianza público-privada, gracias a la creación de las condiciones necesarias para atraer inversiones e involucrar a los operadores privados en el desarrollo de las redes de distribución. Esta es una demostración concreta del aporte que puede brindar un operador internacional como Enel para el acceso universal a la energía”.