La economía circular en la transición energética

La economía circular en la transición energética

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El nuevo compromiso para combatir el cambio climático y poner en marcha la transición energética abre una era de nuevas e infinitas oportunidades. Se deberá producir cada vez más energía de manera sostenible y que llegue a todos, de forma inclusiva.

Para que esto se cumpla, Enel ha acelerado los procesos para una electrificación totalmente sostenible, respetando el medioambiente y los recursos naturales.

 

Afrontar los retos del momento

Un recorrido que lleva a afrontar grandes temáticas, vinculadas también a los materiales utilizados en toda la cadena de producción y a la evolución de las habilidades. Como es el caso, por ejemplo, de la creciente necesidad y demanda de baterías. En este ámbito, Enel ha activado numerosos proyectos de innovación y de alianzas con el fin de desarrollar el uso de nuevos materiales, extender la vida útil de los ya utilizados, formar y reubicar a las personas en base a las exigencias de los futuros escenarios energéticos, involucrando a toda la cadena de suministro.

 

Un compromiso inquebrantable

El modelo de negocio del Grupo está en línea con el Acuerdo de París (COP21) y con los nuevos compromisos para que el aumento promedio de la temperatura global no supere los 1,5 °C. Entre los objetivos para 2030, se encuentra también la reducción de un 80% de las emisiones directas de gases de efecto invernadero.

Enel ha decidido adoptar las indicaciones de las Naciones Unidas sobre los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), con especial atención a la lucha contra el cambio climático. En julio de 2021, se unió a la Alianza Europea sobre Materias Primas (ERMA, por sus siglas en inglés), una iniciativa de la Unión Europea que comenzó a fines de 2020 y cuyo objetivo es garantizar el acceso a las materias primas necesarias para implementar el nuevo Pacto Verde Europeo, el gran proyecto comunitario para lograr la neutralidad climática para 2050.

 

Desde el origen hasta el final de la vida útil

En línea con estos principios, el Grupo ha adoptado el concepto de economía circular, un enfoque de negocios que no solo se ocupa de reducir el impacto medioambiental de sus actividades sino que, además, tiene en cuenta el origen de los materiales utilizados, maximizando el uso de los reciclados en la construcción de las infraestructuras y recuperando productos y materiales al final de su vida útil. En este sentido, Enel ha comenzado su transformación junto con las utilities más avanzadas, abandonando los combustibles y ocupándose de materiales y energía eléctrica.

 

La estrategia sobre los materiales

Con relación a los materiales, la estrategia de Enel se basa en cinco pilares de la economía circular que promueven una nueva forma de diseñar y gestionar de manera sostenible, procesos, productos e infraestructuras, ampliar la vida útil de los productos y optimizar el uso de productos y servicios, centrándose en compartir, o en la transformación de productos en servicios. El último paso corresponde al cierre de los ciclos, es decir, hacer todo lo necesario para que cuando una planta, una batería o un dispositivo como un smart meter, lleguen al final de su vida útil, se reutilicen o se recuperen las materias primas.

 

Las acciones de Enel Green Power

Además del Grupo, cada una de las Business Line también están comprometidas con la aplicación de los principios de la economía circular. Como es el caso de Enel Green Power, cuyo objetivo es reducir los impactos en toda la cadena de valor, por ejemplo, rastreando los materiales utilizados o definiendo acuerdos con proveedores, tanto para verificar la huella de sus procesos productivos como para garantizar el respeto de los derechos humanos. También promovió y lanzó la Alianza Global para la Energía Sostenible, que reúne a 17 organizaciones internacionales para redefinir el concepto de energía sostenible y trabajar en objetivos de mediano y largo plazo, como la eliminación de las emisiones de CO2, economía circular y diseño, derechos humanos, consumo hídrico.

Enel Green Power está trabajando en el desarrollo de nuevos procesos y tecnologías para el reciclaje y la reutilización de módulos fotovoltaicos, generadores eólicos y baterías. Participa en el programa europeo Photorama, que comenzó en mayo de 2021 y que se ocupa de automatizar el proceso de desmontaje de los módulos fotovoltaicos. También participa en 3SUN Factory de Catania, uno de los sitios más grandes de Europa para la producción de módulos fotovoltaicos, desarrolla nuevos procesos productivos para utilizar materiales reciclados y aumentar la circularidad de los productos. Con el proyecto Wind New Life, puesto en marcha en Italia y en España, estudia y valida nuevos métodos para obtener materiales secundarios de las palas eólicas que han llegado al final de su vida útil. Además, colabora con startups y organizaciones internacionales en el desarrollo de materiales sostenibles, de alto rendimiento y reciclables para los aerogeneradores. En cuanto al tema de la reutilización, en España se está probando la utilización de baterías usadas de coches eléctricos en sistemas estacionarios de almacenamiento de electricidad.

 

Los proyectos de Enel X

Enel X está apostando mayormente en las tecnologías digitales, en la second life y en el reciclaje de sistemas de almacenamiento y de recarga, tanto para la movilidad como en aplicaciones industriales y residenciales. Forma parte de la Alianza Europea de Baterías –un think tank que desde 2017 se ocupa de investigación, desarrollo e innovación de baterías– y de la Alianza Mundial de Baterías, una iniciativa creada por el Foro Económico Mundial. También es uno de los participantes directos de Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (IPCEI, por sus siglas en inglés), un programa creado para desarrollar una cadena europea de producción de baterías, con una asignación de fondos de 3200 millones hasta 2031.

Los proyectos de investigación que Enel X puso en marcha en el ámbito IPCEI son tres: el primero, para soluciones de recarga ultrarrápida para vehículos eléctricos; el segundo, para el desarrollo de software capaz de optimizar plantas de acumulación en escala industrial; y el tercero, para nuevas soluciones industriales de logística, transporte, almacenamiento y automatización en el desmontaje de las baterías al final de su vida útil. En su Storage X-Lab de Catania, Enel X prueba avanzados sistemas de almacenamiento para clientes industriales y residenciales, mientras que el segundo Storage X-Lab que se está construyendo en Roma, se ocupará de nuevas soluciones para integrar sistemas fotovoltaicos, de almacenamiento y de recarga en aplicaciones comerciales e industriales. Por último, y junto con Aeropuertos de Roma y el Instituto Fraunhofer de Alemania, la empresa participa en el proyecto PIONEER para el desarrollo de un sistema de almacenamiento de segunda vida que se utilizará en el sector aeroportuario.

 

La gestión circular de redes e infraestructuras

Enel Global Infrastructure & Networks, ha emprendido el camino de la innovación para responder a los desafíos del nuevo escenario, donde el rol de los operadores de los sistemas de distribución de la energía eléctrica será el de ser directores de orquesta de los diferentes actores que interactúan en el ecosistema energético. Estas realidades no se confrontarán más con una red eléctrica caracterizada por flujos energéticos unidireccionales, es decir, desde los sitios de producción a los de consumo, sino bidireccionales, pues la energía que se deberá gestionar y distribuir, llegará también desde los “prosumidores”, o sea, consumidores y, al mismo tiempo, productores de electricidad, a través de sus plantas renovables distribuidas, la microgeneración y los sistemas vehicle to grid. El compromiso con la economía circular es significativo, donde Enel Global Infraestructure & Networks ha iniciado un desafiante camino para rediseñar sus procesos de business y, en general, su cadena de valor, adoptando un modelo destinado a reducir los impactos medioambientales, maximizando la recuperación de los productos y de los materiales al final de su vida útil.

El principal ejemplo de cierre de un ciclo es el proyecto Green Open Meter, que representa un ejemplo virtuoso de aplicación de los principios de economía circular a nuestra herramienta principal de medición de la energía. Fabricados con plástico 100% regenerado de medidores en desuso y reciclables en un 79%, los nuevos medidores permiten minimizar el impacto medioambiental beneficiando a los clientes, al territorio y al medioambiente.

Un gran paso hacia un modelo industrial cada vez más sostenible, innovador y eficiente a lo largo de toda la cadena de valor, que se extiende hasta la participación de socios y proveedores.

 

Los efectos positivos para el medioambiente y la sociedad

¿Cuáles son los beneficios finales de estos proyectos? La atención a la cadena de valor –desde la extracción de las materias primas hasta la gestión del final de vida de los bienes– repercute directamente en la protección del medioambiente y de la biodiversidad. También abre el camino a una nueva economía, más sostenible, a nuevos modos de uso de la energía y a nuevas profesionalidades que Enel se compromete a incrementar en su empresa a través de una capacitación constante destinada a todas las personas en los diferentes contextos en que opera.

Además, el Grupo ha puesto en marcha un proyecto centrado en la Open Innovability, en el que nuevas tecnologías y conocimientos son el factor común y se comparten con otras empresas, startups y academias, para que se conviertan en un bien común, en beneficio de todos, para promover soluciones sostenibles, eficaces y reutilizables.