La sostenibilidad digital y el decálogo de Enel

La sostenibilidad digital y el decálogo de Enel

La digitalización es un gran recurso para la sostenibilidad, por ello Enel ha puesto en marcha varias iniciativas dirigidas a la sostenibilidad digital realizando, además, un decálogo de conductas virtuosas.

La sostenibilidad es el objetivo que debemos alcanzar y la digitalización nos permitirá lograrlo.

Se estima que las tecnologías digitales pueden contribuir a reducir casi un 15% las emisiones globales mediante soluciones aplicadas a la energía, la producción de bienes, la construcción, los servicios y el transporte, la gestión del tráfico, la agricultura y, en general, el uso del suelo.

Enel ha logrado que la digitalización sea uno de los hitos de su propia estrategia: los progresos y las innovaciones del sector digital son determinantes para la electrificación y la transición energética.

Los usuarios no siempre son conscientes de que la digitalización también tiene su impacto ambiental y no solamente respecto, por ejemplo, a la producción y eliminación de los dispositivos, sino también por las emisiones asociadas a su uso.

La sostenibilidad digital se articula en dos ámbitos. Por un lado, se debe tener en cuenta el rol central que tiene para el desarrollo sostenible y, por el otro, es necesario que la digitalización sea sostenible.

Antonio Ganzerli, Head of Sustainability and Circular Economy para la unidad Global Digital Solutions de Enel define como “Sustainability BY Digital” a la sostenibilidad a través de la digitalización, y como “Sustainability IN Digital” a la sostenibilidad en la digitalización.

 

El compromiso de Enel y el decálogo

En línea con su compromiso dirigido al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, Enel ha puesto en marcha diferentes iniciativas para la sostenibilidad digital. El Grupo ha lanzado el proyecto Digital Carbon Footprint, que permite cuantificar las emisiones relacionadas con la nube e identificar las acciones a realizar para contenerlas y reducirlas.

Mediante el proyecto Digital Circular Assets, Enel asegura la gestión de sus activos siguiendo los principios de la economía circular, promoviendo la extensión de la vida útil de sus dispositivos, el reciclaje y la reutilización.

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Además, Enel ha realizado un decálogo de acciones para reducir el impacto ambiental producido por la digitalización:

  1. Prestar atención a los “comportamientos digitales”.
    Esta primera regla es general: invita a tener constantemente la percepción de que el uso de las tecnologías digitales determina un impacto ambiental.
  2. Apagar los dispositivos digitales cuando no se utilizan.
  3. Utilizar el correo electrónico de manera responsable.
    Para tal fin se deben seguir las siguientes recomendaciones: 
    • limitar el envío de archivos adjuntos;  
    • usar la opción “responder a todos” cuando sea realmente necesario; 
    • vaciar periódicamente la papelera del correo electrónico, eliminando los mails inútiles;
    • cancelar la inscripción a newsletters que ya no sean de tu interés.
  4. Limitar las transmisiones audio y vídeo.
  5. Cerrar las páginas web luego de haberlas visitado, para evitar el tráfico de datos innecesario.
  6. Poner los dispositivos digitales en modalidad ahorro energético durante el uso.
  7. Poner en “modo avión” los dispositivos antes de irse a dormir, para impedir el tráfico de datos de las conexiones wifi.
  8. Elegir productos y servicios digitales energéticamente más eficientes. 
  9. Promover las economías circulares de los dispositivos digitales, ya sea prolongando la vida útil de los dispositivos, por ejemplo reparándolos, o eliminándolos al finalizar su vida útil como residuos electrónicos en vez de como residuos normales, para evitar la contaminación y fomentar el reciclaje de los materiales.
  10. Diseñar hardware y software sostenibles, considerando el impacto de la digitalización en el medioambiente ya desde la fase de diseño de las soluciones digitales.