Enel celebra la biodiversidad

Enel celebra la biodiversidad

El 22 de mayo se celebra el Día Internacional de la Diversidad Biológica. Una cita para recordar la necesidad de proteger todas las formas de vida del planeta. Un objetivo que Enel persigue con diversas iniciativas.

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No puede haber un futuro próspero para la humanidad sin una relación equilibrada con la naturaleza. No se trata de una afirmación idealista: de unos años a esta parte, la nueva disciplina de la economía medioambiental la ha dotado de un significado muy concreto. La humanidad obtiene innumerables beneficios del entorno natural en forma de bienes y servicios (generalmente denominados colectivamente «servicios de los ecosistemas»), como alimentos, madera, agua potable, energía y protección contra las inundaciones y la erosión del suelo. Además, los ecosistemas naturales constituyen la fuente de muchos medicamentos que salvan vidas y nos permiten eliminar nuestros desechos, incluido el dióxido de carbono. El desarrollo humano también ha sido moldeado por el medioambiente y este vínculo tiene importantes connotaciones sociales, culturales y estéticas. Mantener y preservar la biodiversidad es esencial para garantizar nuestra existencia.

 

El 22 de mayo tenemos una cita

En virtud de lo anterior, las Naciones Unidas, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 14, Vida submarina; ODS 15, Vida de ecosistemas terrestres) de la Agenda 2030, tienen como objetivo proteger y restablecer los ecosistemas marinos y terrestres. En este contexto se promueven diferentes iniciativas, entre las que también se incluye la celebración, el 22 de mayo de cada año, del Día Internacional de la Diversidad Biológica.

El tema elegido para este año es “Building a shared future for all life on Earth”- “Construir un futuro compartido para toda la vida en la Tierra”. Una misión que persigue el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), firmado por la asamblea mundial tras la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992 y que entró en vigor el 29 de diciembre de 1993. El Convenio invita a todos los agentes que comparten el mensaje del Día a pasar a la acción con actividades e iniciativas concretas.

 

El compromiso de Enel

Desde hace tiempo, en Enel defendemos la biodiversidad como un objetivo básico de nuestras actividades. En todo el mundo, hemos puesto en marcha nada menos que 183 proyectos para la protección de las especies y los hábitats naturales. Las actividades emprendidas son diversas y responden a una estrategia medioambiental precisa y a una política empresarial a favor del desarrollo económico sostenible, respetando el medioambiente, los recursos naturales y la biodiversidad. De acuerdo con esta directriz, hemos decidido adoptar el principio “Sin pérdida neta”, es decir, ninguna pérdida neta de biodiversidad, para todas las nuevas infraestructuras a partir de 2030, comenzando su adopción en proyectos seleccionados en zonas de gran importancia para la biodiversidad a partir de 2025. El concepto “Sin pérdida neta”, también adoptado por la Comisión Europea, se basa en la idea de que todos los posibles e inevitables impactos residuales generados por las actividades humanas en la biodiversidad y los ecosistemas deben incluir acciones específicas destinadas a compensar la pérdida neta asociada al propio impacto.

 

Los entornos urbanos

Uno de los múltiples ámbitos de aplicación de este principio es el urbano, donde la protección de los entornos naturales representa un reto complejo. Enel X está comprometida con la protección de la biodiversidad en las áreas con mayor densidad de población, donde también se concentra la mayor parte de sus actividades.

Por ejemplo, el 20 de mayo de 2021 en Roma, Enel X anunció la instalación de tres colmenas en su sede de la capital, gestionadas por la asociación Apicultura Urbana. Un año después, el 16 de mayo, el proyecto dio sus frutos con la inauguración del Jardín de las Abejas, que protege a 180 000 abejas alojadas en las tres colmenas que ahora están operativas. Mientras que el 10 de mayo, un centenar de alumnos de primaria de L'Aquila participaron en la jornada que Enel, en colaboración con la startup Beeing, organizó con el Centro di Formazione e Addestramento (Cfa) de dicha ciudad para entender la importancia de las abejas y acercarse a su mundo.

 

La protección de las abejas

La elección del 20 de mayo no fue casual, ya que es la fecha fijada para el Día Mundial de las Abejas, y cae justo dos días antes del día que la ONU le dedica a la biodiversidad.

La protección de esta especie trabajadora también es un objetivo de Enel Green Power, que ha puesto en marcha diferentes iniciativas, incluso en Estados Unidos y en España, para introducir colmenas en sus centrales de fuentes renovables.

 

De la ciudad a los bosques

Volviendo a las iniciativas a favor de la protección de la biodiversidad, Enel está comprometida en todos los países en los que opera. Otro ejemplo de iniciativas a favor de la protección de la biodiversidad es el programa de reforestación puesto en marcha a las puertas de Buenos Aires.

América Latina y América Central son, además, áreas en las que nuestro Grupo es muy activo, con iniciativas orientadas a la sostenibilidad medioambiental.

Estamos pensando en el gran proyecto Enel Biodiversa, que hemos iniciado en Colombia para contrarrestar el cambio climático y proteger la biodiversidad. Consiste en varias actividades, entre ellas el apoyo a la campaña Sembrar nos une, lanzada por el gobierno colombiano en 2020 para plantar hasta 180 millones de árboles en dos años. Un gran esfuerzo colectivo, en el que participan las instituciones públicas y el sector privado. Como Enel, hemos plantado hasta 300 000 arbolitos, de los cuales 15 500 solo en el área protegida Bosque Renace, que forma parte del amplio ecosistema altoandino, gestionado directamente por Enel Colombia.

 

Difundir una cultura compartida

En Colombia, y en todos los países centroamericanos donde estamos presentes (México, Guatemala, Panamá y Costa Rica), se concentra alrededor del 20 % de la biodiversidad mundial. Con el lanzamiento de Enel Biodiversa, hemos decidido contribuir a la protección de este patrimonio adoptando criterios de gestión especialmente cuidadosos en todas las instalaciones que gestionamos, como centrales eléctricas, líneas de distribución y subestaciones. Las acciones no se centran solo en la protección, sino también en la divulgación, para difundir cada vez más, incluso entre las comunidades locales, el sentido de pertenencia y de conservación de la biodiversidad.

 

Del medioambiente a las microempresas locales

Un ejemplo de esta forma de entender la protección de la biodiversidad es la que hemos puesto en marcha en Fortuna, una localidad del Estado de Panamá donde Enel Green Power gestiona una central hidroeléctrica de 300 MW, la mayor del país. Inmersa en una selva tropical de inestimable valor, Fortuna también es el escenario de un experimento único, iniciado en 2001. Aquí, en virtud de un acuerdo con el Instituto de Investigación Tropical Smithsonian, se realizan estudios sobre la flora y la fauna locales, vigilando el impacto del cambio climático. Además, cada año se eligen algunas familias a las que se les donan materiales y herramientas para crear un huerto: con ello no solo se les ayuda a autoabastecerse, sino que pueden iniciar una actividad de venta en los mercados locales. La idea es favorecer el nacimiento de pequeños emprendedores estrictamente asociados a la protección del medio natural.

 

Cultura científica

La de Fortuna, también es una iniciativa cultural que forma parte de otra tendencia seguida por nuestro Grupo para proteger la biodiversidad: la generación de conocimiento. Otro ejemplo de este compromiso son los proyectos iniciados en Chile por la Fundación Huinay, una organización privada sin ánimo de lucro creada en 2001 por la Universidad Católica de Valparaíso y Enel Generación. Desde 2018, la Fundación investiga el cambio climático y los ecosistemas en la Patagonia, centrándose en 34 000 hectáreas de bosque templado lluvioso en la Región de Los Lagos. Cabe destacar dos programas en particular: uno es la escuela de verano sobre ciencia, tecnología y divulgación relacionadas con la conservación, y el otro es el Proyecto de Observación de Ecosistemas Terrestres y Acuáticos de la Patagonia (POETA). El objetivo es crear una plataforma de datos de código abierto accesible a todos y que sea útil para estudiar y definir nuevas intervenciones para la protección del medioambiente, el clima y los ecosistemas.