Una electrificación nueva, gracias a las renovables

Una electrificación nueva, gracias a las renovables

En la transición hacia una generación de energía respetuosa con el medioambiente, Enel realiza una contribución sustancial con proyectos centrados en la sostenibilidad y la innovación, basados en fuentes de energía renovables y en la electrificación. Como la nueva Giga-fábrica de módulos fotovoltaicos en Sicilia o las iniciativas para integrar sus plantas en las comunidades locales.

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Reducir las emisiones de dióxido de carbono y disminuir cada vez más el uso de combustibles fósiles son dos objetivos inaplazables. El proceso es lineal y prevé aumentar la generación a partir de fuentes renovables, al tiempo que reporta los beneficios de un vector eléctrico de bajas emisiones a la industria, el transporte y la vivienda, sectores en los que Europa depende en gran medida de los combustibles tradicionales.

 

Planes ambiciosos

El pasado mes de julio, con el paquete Fit for 55, la Comisión Europea propuso reducir de aquí al 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero un 55 % respecto a los valores del 1990, adoptando una serie de medidas que apuestan fuerte por las energías renovables.

El compromiso de Europa de impulsar el desarrollo de las energías renovables se ha reforzado recientemente con el plan REPowerEU, mediante el cual la Comisión ha propuesto aumentar la cuota de energía procedente de fuentes renovables utilizada a nivel europeo hasta el 45 % en 2030, frente al 40 % previsto actualmente. Además, la nueva Estrategia Solar de la UE prevé la instalación de 600 GW adicionales de energía solar para el final de la década.

 

Giga-fábrica fotovoltaica

Para triunfar en el intento, se necesitan proyectos concretos y de gran alcance. Como Grupo Enel, participamos directamente en este viaje con toda nuestra capacidad de planificación, gestión y producción. Un ejemplo es el Proyecto TANGO (iTaliAN pv Giga factOry), para realizar una Giga-fábrica destinada a producir módulos fotovoltaicos de altas prestaciones, innovadores y sostenibles. La planta se ubicará en Catania, Sicilia, donde ya opera 3Sun, la fábrica de paneles solares de Enel Green Power con una capacidad de producción actual de 200 MW al año. El proyecto será financiado en parte por la Unión Europea y permitirá multiplicar por 15 la producción, hasta un total de 3 GW, en etapas sucesivas, con un aumento inicial de 400 MW en septiembre de 2023 y la puesta en marcha completa del centro en julio de 2024.

 

Tecnología supereficiente

La inversión total es de 600 millones de euros, de los cuales 118 millones se asignan a través de fondos europeos. La iniciativa tendrá un impacto significativo en términos de empleo, con la creación prevista de mil puestos de trabajo directos e indirectos. En particular, está previsto producir células fotovoltaicas bifaciales de heterounión, fabricadas intercalando una célula de silicio cristalino entre dos capas de silicio amorfo de capa fina. La tecnología garantiza una eficiencia de conversión en electricidad de la energía solar superior respecto a las células de silicio cristalino tradicionales. Además, las células bifaciales pueden captar la radiación solar en la parte frontal y posterior. Otro aspecto innovador desarrollado gracias a un ambicioso programa de investigación y desarrollo será la adopción de una estructura denominada «Tándem», que permite apilar dos células fotovoltaicas una sobre otra, aumentando así la capacidad de captación solar. Se estima que los módulos fabricados en Catania superarán el 30 % de eficiencia de conversión, situándose así en la cumbre de la tecnología y del mercado.

 

Las repercusiones positivas

La cantidad total de módulos fotovoltaicos producidos en un año en la Giga-fábrica de Catania podrá generar 5,5 TWh de electricidad al año una vez que esté operativa, evitando unas emisiones de dióxido de carbono de casi 25 millones de toneladas en los primeros diez años de funcionamiento. Además, se evitará la compra de 1,2 mil millones de metros cúbicos de gas al año. Toda la estructura cumplirá los criterios de arquitectura ecosostenible y uso eficiente de la energía, gracias al uso de materiales reciclables y a la adopción de soluciones vegetales de bajo consumo.

Las colaboraciones de investigación y desarrollo establecidas por Enel con centros de investigación internacionales convertirán la planta de Catania en un lugar para desarrollar y probar nuevos procesos de producción y reciclaje de módulos fotovoltaicos, muy enfocado en un diseño que tenga en cuenta el fin de su vida útil.

 

«Vemos en la electrificación del consumo la clave para completar la descarbonización y alcanzar el objetivo de Cero Emisiones fijado por los Acuerdos de París, que como Grupo hemos adelantado 10 años, reforzando así nuestro compromiso con el abandono de la generación de carbón para el 2027 y de la generación de gas para el 2040. La primera condición necesaria para conseguir estos objetivos es el crecimiento de la generación de fuentes renovables. Por eso hemos previsto en nuestro Plano estratégico inversiones superiores a los 70 mil millones de euros de aquí al 2030 para alcanzar unos 154 GW de capacidad instalada, triplicando la del 2020».

Francesco Starace, Consejero Delegado y Director General de Enel

 

Una idea de electrificación renovada y la implicación de las comunidades

En la senda de la electrificación, el Grupo Enel también persigue el objetivo de que las centrales alimentadas por fuentes renovables sean cada vez más inclusivas en los territorios en los que se construyen. En este contexto se incluyen numerosos proyectos que hemos iniciado en diferentes países. Entre las más innovadoras destaca el de Carmona, España, donde las dos plantas fotovoltaicas de Los Naranjos y Las Corchas, construidas y explotadas por Enel Green Power España a través de su filial Endesa, son un ejemplo de una nueva idea de electrificación basada en las renovables y capaz de producir efectos positivos para el medioambiente y la sociedad. En conjunto, las dos plantas cuentan con 250 000 módulos fotovoltaicos y están equipadas con nueve centros de transformación eléctrica, una subestación y 4,5 km de cables subterráneos.

Sin embargo, además de la producción de energía, aplican un plan para optimizar el uso de la tierra, poniéndola en valor gracias a la cría de ovejas, el cultivo de hierbas aromáticas y la apicultura.

En concreto, destacan la apicultura y la producción de miel, realizadas en colaboración con el Ayuntamiento de Carmona con un plan de desarrollo que en fase de crucero producirá de 25 a 30 colmenas gestionadas por un apicultor local. También se pretende promover actividades formativas para sentar las bases de nuevas empresas y crear empleo en la zona, así como el turismo vinculado al mundo de las abejas y la miel, implicando -en una lógica de inclusión- a colectivos desfavorecidos. Por ejemplo, el diseño de las etiquetas para los tarros de miel se realizó con la ayuda del Centro de Día para Personas con Discapacidad de El Alcázar, que también contribuyó a montar los pernos de los paneles.

Son muchos los aspectos positivos del enfoque experimentado en Carmona. Algunas de las ventajas son de carácter técnico, ya que la presencia de pastos y cultivos contribuye a reducir la temperatura del suelo, lo que beneficia el rendimiento de la planta, y limita la presencia de polvo que podría depositarse en los paneles. De esta manera se reducen los costes de mantenimiento. Entre los beneficios para la sociedad, destaca el papel activo que las dos instalaciones pretenden desempeñar en la comunidad local, para que los lugareños las vivan como un apoyo concreto en su vida cotidiana.