La economía circular según Enel

La economía circular según Enel

Durante mucho tiempo, la economía circular ha sido un elemento fundamental de la estrategia de Enel que ahora, en un nuevo documento, resume su visión y sus experiencias en esta materia.

Enel está acostumbrada a desempeñar el rol de pionera, incluso en la economía circular. Ya en 2015, cuando el concepto de economía circular empezaba poco a poco a difundirse entre las empresas, nuestro Grupo lo identificó como un componente clave de su estrategia. Actualmente, siete años después, hemos recogido nuestras experiencias y valoraciones en un documento titulado Viaje por la Economía Circular del Grupo Enel.

 

La única forma de avanzar

Más que una elección, la economía circular ahora es una necesidad: es el único camino viable para un futuro sostenible, el único que nos permite afrontar de manera concreta y eficaz los grandes retos mundiales como el cambio climático, la contaminación, la gestión de residuos, la pérdida de biodiversidad, pero también la independencia energética. Es el único camino para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS de Naciones Unidas. 

En particular, en lo que respecta al clima, la economía circular es la principal herramienta para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Desde la promoción de las fuentes de energía renovables hasta el reciclaje de materiales –minimizando la necesidad de extraer materias primas– se contribuye a reducir no solo el impacto de la industria minera en el suelo, sino también las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Además de la sostenibilidad medioambiental, también la sostenibilidad social se beneficia con la circularidad: por ejemplo, los entornos menos contaminados mejoran la calidad de vida y, en especial, la salud. 

Con respecto al ámbito laboral, los puestos de trabajo en los servicios de reparación y reciclaje requieren habilidades que son menos reemplazables por la automatización que por la producción. Además, la lógica circular, que prevé la posibilidad de reciclar los productos ya desde su fase de diseño, abre el camino para la creación de una cadena de suministro tecnológica innovadora y, por tanto, de empleos calificados. 

Desde el punto de vista de las empresas –y este es un aspecto fundamental– el enfoque circular no solo es la adhesión a una norma de responsabilidad social, sino que, sobre todo, es un factor de competitividad: permite ahorrar y aumentar la eficiencia en el uso de las materias primas, en los costes y en los tiempos de eliminación, y también en las compras (gracias a la prolongación de la vida útil de los productos).

 

Las múltiples caras de la circularidad

Nuestro Grupo, que ha ubicado a la innovación y a la sostenibilidad en el centro de su estrategia, considera que la economía circular es el paradigma perfecto para representar su visión: enfoque abierto e inclusivo, creación de valor compartido en términos sociales, económicos y medioambientales mediante el uso de infraestructuras tecnológicamente avanzadas, generación renovable y electrificación del consumo. 

El nuevo documento, además de exponer nuestros puntos de vista sobre el tema, también reúne una selección de algunas de las experiencias más exitosas de los últimos años.

 

La importancia de la innovación

Uno de los ejemplos más representativos de innovación al servicio de la circularidad es el de la fábrica de paneles fotovoltaicos 3Sun de Catania que, con el desarrollo del proyecto TANGO (iTaliAN pv Giga factOry), producirá paneles por un total de 3 GW al año, multiplicando por 15 su producción actual y convirtiéndose en la mayor fábrica de Europa en la producción de módulos fotovoltaicos bifaciales de alto rendimiento. Para recuperar metales preciosos –sobre todo plata e indio– utilizados en los procesos de producción, pero también los residuos de vidrio y resinas se introdujeron en Catania nuevas técnicas específicas utilizadas por primera vez en el mundo.

Un ejemplo de diseño circular es el de los smart meters, en los que Enel siempre ha desempeñado el rol de pionera. Ahora estamos instalando los de nueva generación, que fabricamos con los materiales de aquellos desmantelados: en 2021, se fabricaron en Italia 80 000 smart meters «circulares», y el objetivo es llegar a 8,2 millones para 2026. Cada nuevo contador está compuesto por un 48 % de materiales regenerados y se calcula que ahorra más de un kilo de materiales vírgenes y 7 kilos de dióxido de carbono durante su vida útil (15 años).

En cuanto a la ampliación de la vida útil de los bienes, una de nuestras técnicas consiste en utilizar la impresión 3D para reparar componentes dañados en lugar de sustituirlos.

La digitalización, otro pilar de la estrategia de Enel, también puede contribuir significativamente a reducir el consumo de recursos y, por tanto, la huella medioambiental. En 2021, por ejemplo, gracias al uso de la factura electrónica, evitamos el consumo de 2423 toneladas de papel. Se trata de una innovación en nombre de la eficiencia y el medioambiente, acompañada en Italia por una campaña promocional para invitar a los clientes a elegir la factura electrónica.

 

Proyectos en colaboración

Desde 2015 –año del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático– también hemos promovido la economía circular en nuestra cadena de suministro y hemos forjado alianzas con otras empresas sensibles al tema.

Uno de los primeros y más significativos de esta estrategia es la Alianza para la Economía Circular que, en 2017, fundamos en Italia con Intesa Sanpaolo: una asociación que ahora reúne a muchas empresas y difunde el conocimiento sobre la economía circular dirigiéndose a empresas, responsables políticos, asociaciones industriales y ciudadanos comunes, para llevar adelante la circularidad en todas sus formas.

Desde entonces, el Grupo Enel participa en numerosas iniciativas colaborando con empresas y organismos de investigación. Por ejemplo, Enel X, la empresa del Grupo especializada en soluciones tecnológicas innovadoras, colabora en el proyecto «Monitor for Circular Fashion», un observatorio lanzado por la SDA Bocconi School of Management para supervisar e impulsar la adopción de modelos circulares en la industria de la moda en Italia.

 

Medir para mejorar

El primer paso para mejorar el propio rendimiento es medirlo. Y esto se aplica también a la circularidad. Por ello, Enel X ha desarrollado una herramienta propia e innovadora para medir la circularidad de una empresa: se trata del CirculAbility Model©, que considera a los materiales y a la energía de forma integrada y tiene en cuenta todas las fases del ciclo de vida de un bien, desde el uso de las materias primas hasta la recuperación de productos y materiales, pasando por la fase de utilización y la prolongación de la vida útil.

A partir de este modelo, elaboramos una serie de índices más específicos. En cuanto a la generación de electricidad en particular, hemos desarrollado un índice que mide el consumo de materias primas en relación con la energía generada. Con respecto a este índice, nuestro Grupo ha registrado una mejora del 62 % en 2021 con respecto a 2015, y el objetivo es aumentar esta cifra hasta el 92 % para 2030.

 

Ciudades circulares

Las ciudades son responsables de casi el 70 % de las emisiones mundiales de dióxido de carbono, consumen el 60 % de los recursos y producen el 50 % de los residuos mundiales. Y estas cifras crecerán a medida que el porcentaje de la población urbana sobre el total siga aumentando.

Por ello, cualquier estudio exhaustivo sobre la economía circular, y en particular nuestro nuevo documento, presta especial atención a las ciudades circulares. De hecho, son muchas las iniciativas de nuestro Grupo dirigidas especialmente a las ciudades, incluso en lo referido a la primera fase, la de evaluación de la circularidad.

Enel X, en colaboración con el Departamento de Economía y Estadística de la Universidad de Siena, ha desarrollado un indicador especial, el Circular City Index, que mide el nivel de circularidad urbana de un municipio examinando cuatro áreas: digitalización, medioambiente y energía, movilidad y residuos. A partir de los resultados, ofrecemos asesoramiento para identificar las áreas en las que podemos intervenir con el fin de aumentar el nivel de circularidad.

 

Los retos que se avecinan

Por último, el documento examina los futuros retos que se plantean para completar la transición hacia la circularidad. Nuestro objetivo es muy ambicioso: separar nuestras actividades del consumo de recursos y utilizar únicamente recursos renovables o reciclados.

El objetivo está claro, pero en ciertos aspectos, el camino aún está por definirse. Por tanto, es necesario establecer una serie de objetivos intermedios, con sus correspondientes plazos, que nos permitan mantener el rumbo y, al mismo tiempo, evaluar gradualmente los progresos realizados y los pasos que quedan por dar.

Es un camino en el que es importante avanzar con otras empresas, incluso de otros sectores, con proveedores e instituciones, seguir teniendo colaboraciones fructíferas como hemos visto hasta ahora porque, aunque no sea posible adoptar modelos ya desarrollados por otros, la comparación es necesaria ya que es enriquecedora. La circularidad es, al mismo tiempo, un camino estimulante y apasionante, ya que es el único que tenemos a nuestra disposición para lograr un futuro sostenible.

Descarga el documento aquí.