Una gobernanza sostenible para alcanzar los Objetivos de la Agenda 2030

Una gobernanza sostenible para alcanzar los Objetivos de la Agenda 2030

Un estímulo al debate sobre nuevos modelos de gobernanza basados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, para impulsar al sector privado a comprometerse cada vez con más fuerza. Esto es lo que ocurrió el 16 y el 17 de enero en Roma, en presencia de expertos y académicos, durante la conferencia "esGovernance" organizada por Enel, líder en las principales calificaciones e índices ESG.

Desde hace algunos años, los criterios ESG se han impuesto en la escena empresarial y captan cada vez más la atención de los inversores y de la opinión pública. Son parámetros que indican el compromiso de una empresa con las cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza: en otras palabras, dan la medida de su sostenibilidad, no solo financiera, sino para el planeta, las comunidades y la calidad de vida de las personas. Sin embargo, de ese acrónimo, la mayoría de las veces se mencionan las letras E (de Environment, medioambiente en inglés) y S (Social), mientras que la G de Gobernanza está relacionada, sobre todo, con cuestiones de género: por ejemplo, cuántas mujeres hay en el consejo de administración de una empresa.

Sin embargo, la gobernanza sostenible es mucho más que eso: es la premisa, mediante el uso de herramientas de gestión empresarial, de un cambio real en la orientación de una empresa. Porque define qué modelo de negocio quiere darse a sí misma para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por las Naciones Unidas en la Agenda 2030, que representan la base concreta para la aplicación de los criterios ESG.

 

Promover un liderazgo empresarial ético

Esta es la razón que impulsó al Departamento de Asuntos Jurídicos y Societarios de Enel a organizar esGovernance, una conferencia de dos días –Roma, 16 y 17 de enero– para reavivar el debate sobre el papel estratégico que desempeñan las multinacionales en la carrera mundial por alcanzar los ODS, y en particular el ODS 16: Paz, justicia e instituciones sólidas.

De hecho, como Grupo, estamos coordinando el debate sobre los procesos de toma de decisiones corporativas dentro de la iniciativa Transformational Governance lanzada por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas –el pacto no vinculante creado para animar a las empresas de todo el mundo a adoptar políticas sostenibles y al que ya se han adherido unas 17 000 empresas– que, precisamente, pretende ampliar la dimensión de la gobernanza en el contexto de las inversiones ESG, proporcionando un marco legal de nuevas ideas y herramientas. Precisamente, en este nuevo contexto ya no solo cuentan los intereses de los accionistas, sino también los de los stakeholders: desde los clientes a los miembros del consejo de administración, pasando por los trabajadores, las comunidades locales o las organizaciones no gubernamentales.

En realidad, el mundo empresarial tiene que desempeñar un papel central para permitir a los Estados alcanzar los ODS: promover el liderazgo ético y adoptar concretamente opciones sostenibles para construir una relación de confianza entre las instituciones públicas y privadas y, al mismo tiempo, entre estas últimas y la sociedad civil, propiciando así el cambio que el planeta necesita.

“En primer lugar, es importante ver qué modelo de negocio pretenden utilizar las empresas para alcanzar los ODS. Luego, si se decide perseguir ciertos objetivos, también hay que decidir cómo hacerlo, y la gobernanza es donde se fijan las reglas con las que actuar”, explica Giulio Fazio, el General Counsel de Enel, quien presidió la conferencia. “A veces, la falta de estos pasos lleva a algunas empresas a una forma de greenwashing o socialwashing, declarando que pretenden hacer algo, pero que es imposible controlar o verificar.”

 

Del mito del "mero beneficio" al stakeholder capitalism

Además de los miembros de nuestro Departamento de Asuntos Jurídicos y Societarios, a la primera jornada también asistieron representantes autorizados del mundo académico y General Counsels de importantes empresas que operan en Italia. La sesión plenaria fue una especie de conferencia a varias voces sobre la evolución teórica de la gobernanza empresarial (de Adam Smith al stakeholder capitalism) en los mecanismos que deben adoptarse hoy, desde la credibilidad de la gobernanza de los stakeholders hasta la necesidad de que las empresas declaren su finalidad, y sobre el papel de liderazgo asumido por Enel en materia de sostenibilidad.

“Sin la parte relativa a la Gobernanza, corremos el riesgo de perder la eficacia de las medidas que tomamos”, resumió el Consejero Delegado y Director General del Grupo, Francesco Starace, en un mensaje de vídeo en la conferencia.

“Existe una creciente expectativa entre inversores y accionistas, comunidades y empleados, clientes e incluso reguladores, de que las empresas desempeñen un papel más responsable en la sociedad. El mito del mero beneficio se ha acabado”, señaló Michelle Breslauer, Senior Manager Global Governance del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, que asistió a nuestra conferencia. “Para nosotros, la Gobernanza Transformacional está realmente respaldada por el ODS 16. Y cuando pensamos en herramientas de gobernanza, pensamos efectivamente en los mecanismos internos de una empresa, pero también pensamos externamente, hacia la sociedad.”

 

Regla número uno: una empresa responsable

“El Pacto Mundial y la Gobernanza Transformacional que la ONU trata de promover, y en los que Enel desempeña un papel importante, son lo que se necesita hoy en día”, afirmó el economista Patrick Bolton, Profesor del Imperial College de Londres, uno de los ponentes. “Porque durante demasiado tiempo el sector privado ha operado sin tener en cuenta el impacto sobre el clima y el medioambiente, y ahora hemos descubierto que corremos el riesgo de llegar a un punto de no retorno para el planeta.”

John Armour, Profesor de Derecho y Finanzas de la Universidad de Oxford, se mostró optimista ante la posibilidad de que las empresas multinacionales adopten rápidamente medidas reales en materia de ESG, y citó el ejemplo “del rol que han desempeñado en un ámbito relacionado, el de la lucha internacional contra la corrupción: han sido una herramienta exportadora de la buena gobernanza en el mundo y pueden serlo incluso en este caso. También porque las empresas son capaces de aportar innovación.”

Marco Becht, Profesor de Finanzas de la Universidad Libre de Bruselas, añadió que “puede aplicarse una regla sencilla: la de la empresa responsable. Esto significa preguntarse si al perseguir un beneficio estoy produciendo un perjuicio. Si la respuesta es "sí", entonces deberías replantear tu modelo de negocio.”  

A continuación, los participantes –más de un centenar– se dividieron en tres grupos de trabajo para analizar otros tantos casos de estudio, junto con académicos como Carlo Angelici, Umberto Tombari, Juan Sánchez Calero, Tiziano Treu, Auro Maresca, Michel Martone, Laura Schiuma y Maria Beatrice Deli. El objetivo era encontrar soluciones modificando, precisamente, las herramientas de gobernanza empresarial para producir efectos concretos en las operaciones de multinacionales hipotéticas, en crisis igualmente hipotéticas (y probables): conflictos internacionales, violaciones de los derechos humanos, compromisos de reducción de emisiones de CO₂.

 

El papel crucial de los juristas en la transformación

El segundo día de la conferencia se celebró bajo la dirección del distinguido jurista Sabino Cassese, Juez Emérito del Tribunal Constitucional de la República Italiana y Profesor Emérito de la Scuola Normale Superiore de Pisa. Además, contó con la participación de unos 300 estudiantes universitarios y de doctorado procedentes de Italia, Alemania, Países Bajos, Estados Unidos y otros países. Durante la sesión, se resumieron los casos de estudio abordados y se presentaron las conclusiones a las que habían llegado los distintos grupos para que las comentaran los especialistas. Laura Iucci, Senior Officer del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hizo un balance sobre las migraciones y sobre la importancia del Pacto Mundial sobre los Refugiados que, desde 2018, también compromete al sector privado en la búsqueda de soluciones concretas como el acceso al agua, la electricidad y la educación para las personas obligadas a abandonar su país por ser perseguidas, unas 100 millones hoy en día.

“El papel de los juristas es crucial, porque la gobernanza mundial y la gobernanza transformacional requieren nuevas instituciones y procedimientos”, resumió el Profesor Cassese, quien en su intervención instó a reflexionar sobre los conflictos de intereses que también pueden implicar a distintas categorías de stakeholders y las dificultades de equilibrio que a veces surgen. “Este acto ha sido muy importante porque es esencial debatir estas cuestiones, que también afectan a la situación de los inversores y las empresas”, afirmó.

“No resultaremos utópicos”, concluyó Cassese dirigiéndose a la audiencia de expertos y estudiantes, “si somos capaces de comprender la dimensión de los problemas, quiénes son los actores sobre el terreno, incluidos gobiernos y tribunales, y si somos capaces de encontrar el equilibrio adecuado entre incentivos y sanciones.”