Día Mundial del Medioambiente: un derecho humano universal, un compromiso diario

Día Mundial del Medioambiente: un derecho humano universal, un compromiso diario

Desde hace cincuenta años, el 5 de junio celebramos el Día Mundial del Medioambiente, este año dedicado a la contaminación plástica. Hoy, el acceso a un medioambiente limpio, saludable y sostenible es un «derecho humano universal» sancionado por la ONU. Para nosotros, de Enel, es un compromiso diario.

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Todos los habitantes del planeta tienen derecho a un medioambiente limpio, sano y sostenible: un «derecho humano universal», sancionado por una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2022, y que se suma a los demás ya reconocidos en la Declaración Universal de 1948 .

La resolución de la ONU es el resultado de un proceso que comenzó hace cincuenta años con la Declaración de Estocolmo, resultado de la primera gran Conferencia sobre el Ambiente Humano, que tuvo lugar en junio de 1972. La Declaración puso de manifiesto los temas medioambientales, iniciando el debate sobre el vínculo entre el crecimiento económico, la contaminación y el bienestar de las personas en todo el mundo. Por ello, en diciembre del mismo año, Naciones Unidas instauró el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA) y el Día Mundial del Medioambiente, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre las consecuencias de la contaminación, la desertificación y el calentamiento global.

Cincuenta años después de su primera edición, el Día Mundial del Medioambiente fortalece aún más su valor: ya no se trata solo de promover la protección ambiental, sino de acelerar la implementación de las obligaciones y compromisos en materia ambiental y de derechos humanos, persiguiendo políticas económicas, sociales y ambientales innovadoras que aborden las desigualdades y protejan a las personas y al planeta: un objetivo que los estados, las organizaciones internacionales y las empresas están llamados a lograr juntos.

 

Energía a escala humana y ambiental

El compromiso de nuestro Grupo está totalmente en línea con el de Naciones Unidas: en 2021, actualizamos nuestra Política de Derechos Humanos, reconociendo la protección del medioambiente y los recursos naturales, la lucha contra el cambio climático y la contribución a la sostenibilidad del desarrollo económico como factores estratégicos en la planificación, operación y desarrollo de todas nuestras actividades.

Por tanto, hemos vinculado nuestra estrategia industrial a compromisos precisos. El primero es la Ambición de Cero Emisiones: nuestro objetivo es reducir las emisiones directas e indirectas tanto como sea posible a lo largo de toda la cadena de valor para 2040, para ayudar a limitar el aumento promedio de la temperatura global a 1,5 °C, según lo previsto por el Acuerdo de París.

Estamos comprometidos con el abandono progresivo de la generación con carbón para 2027 y la generación con gas para 2040, año en el que también pondremos fin a la venta de gas a clientes finales . Para 2040, el 100 % de la electricidad vendida a nuestros clientes se generará a partir de fuentes renovables.

Ya en 2022, más del 63 % de nuestra capacidad instalada es renovable, con una reducción de la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI Alcance 1) asociadas a la producción eléctrica del 40 % respecto a 2017. Para hacer aún más estrictos los compromisos del Grupo, el año pasado actualizamos nuestra hoja de ruta de descarbonización, estableciendo para la producción de electricidad una reducción del 80 % para 2030 en la intensidad de las emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI Alcance 1) con respecto a 2017, mientras que para la venta de electricidad al cliente final, el nuevo objetivo prevé una disminución del 78 % para 2030 en la intensidad de las emisiones directas e indirectas (GEI Alcance 1 y 3) con respecto a 2017.

Nuestra estrategia se completa con el compromiso de conducir a nuestros clientes hacia una electrificación limpia del consumo. ¿Cómo? Incrementando el consumo de electricidad procedente de fuentes renovables y extendiéndolo a otros sectores como el del transporte y la construcción, donde las soluciones propuestas (como los vehículos eléctricos y las bombas de calor) son también más eficientes energéticamente que el uso de combustibles fósiles.

 

Medioambiente y biodiversidad: de los principios a la acción

Como empresa de energía, todas nuestras actividades operativas no solo dependen de los recursos naturales, sino que también los impactan. Con esto en mente, trabajamos constantemente para reducir nuestro impacto en la naturaleza, recuperar hábitats y compartir los beneficios de los servicios ecosistémicos con las comunidades con las que interactuamos.

Para ello, llevamos años siguiendo unos lineamientos estratégicos definidos globalmente. En Europa, en 2020 la Comisión Europea publicó la Estrategia de Biodiversidad en la que se introducen planes nacionales para la recuperación del territorio, fijando objetivos específicos para los ecosistemas urbanos, agrícolas y forestales. Para mejorar constantemente la gestión de nuestros activos y servicios, hemos integrado de forma proactiva los principios de la UE en la Política Medioambiental del Grupo –adoptada en 1996 y actualizada en 2018 y 2022– y en nuestra Política de Biodiversidad –adoptada en 2015– en la que también hemos implementado, recientemente, las indicaciones del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal. Definido el pasado mes de diciembre por el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de la ONU, durante la COP15 celebrada en Montreal (Canadá), el programa define objetivos a 2030 para la reducción de la pérdida de biodiversidad, la restauración de ecosistemas y la protección de los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales previendo, además, la adopción de obligaciones para las grandes empresas de evaluar y reportar los riesgos, dependencias e impactos sobre la biodiversidad.

Recomendaciones que han fortalecido nuestra Política de Grupo sobre la Biodiversidad, por la que aplicamos los principios de la Jerarquía de Mitigación en todas las fases del ciclo de vida de nuestros activos. El objetivo que nos hemos marcado es lograr la No Net Loss de biodiversidad para nuevas infraestructuras a partir de 2030, comenzando su adopción en proyectos seleccionados en áreas de gran importancia para la biodiversidad a partir de 2025. También estamos comprometidos con la conservación de los bosques y con proporcionar, cuando sea necesario, intervenciones de reforestación en línea con el principio de «No Deforestación Neta» y para no construir nuevas infraestructuras en áreas designadas por la UNESCO como Sitio Natural del Patrimonio Mundial.

 

Biodiversidad, los números de nuestro compromiso

En 2022, nuestro plan de acción por la biodiversidad se materializó con la implementación de 200 proyectos (+9,3 % con respecto a 2021) para la defensa de los hábitats naturales en plantas en operación, de los cuales 82 se desarrollaron a través de alianzas con administraciones, ONG y universidades, por una inversión total de 11,9 millones de euros. Las intervenciones se han llevado a cabo en todas las áreas geográficas en las que operamos y, en particular, en plantas renovables en operación e infraestructuras de red, permitiendo la recuperación de hábitats naturales en 9452 hectáreas (+3,9 % con respecto a 2021).

Entre los diversos proyectos recordamos el que nos tiene comprometidos en Chile desde 2018, en nuestras centrales hidroeléctricas de la Laguna del Laja: una intervención multidisciplinaria encaminada a definir un plan de recuperación, conservación y manejo del huemul (Hippocamelus bisulcus) , un venado perteneciente a una especie nativa y emblemática de Chile, en peligro de extinción. En febrero de 2022, el Ministerio del Medioambiente de Chile adoptó el plan, reconociendo un aporte fundamental de nuestra empresa.

Entre las principales iniciativas, recordamos la actividad lanzada en 2017 en el Municipio de São Luiz Gonzaga (Brasil), finalizada y probada recién a finales de 2022, vinculada a la licencia para el mantenimiento de la red de distribución en la zona. Se trata de una actividad de reforestación con plantas de fitodepuración y especies melíferas, utilizadas para favorecer la presencia de insectos polinizadores, construida en correspondencia con un antiguo vertedero. Las comunidades locales también participaron en la fase de monitorización de la flora herbácea y arbustiva que crece en el área. Además, dentro del proyecto también se consideraron algunas especies de aves, para lo cual se realizó un censo de aves basado en el avistamiento y descubrimiento de sitios de anidación.

 

Economía circular: diseñar productos para no generar residuos

Guiado por el hashtag #BeatPlasticPollution, un llamado perentorio para detener la contaminación plástica, el Día Mundial del Medioambiente 2023 subraya la importancia de las acciones de ciudadanos, instituciones y empresas para reducir la contaminación plástica e invita a todos a acelerar esta acción y avanzar hacia una economía circular.

La gestión óptima de los residuos –no solo los plásticos– es otro objetivo estratégico de nuestra política ambiental: de hecho, estamos comprometidos con la reducción de su producción y la identificación de las mejores prácticas para la reutilización, el reciclaje y la valorización en una perspectiva de economía circular de los recursos, en línea con los principios señalados en la propuesta de la Unión Europea «Uso de recursos y economía circular». Nuestro objetivo es aumentar progresivamente el porcentaje de materiales recuperados y reducir en un 55 %, para 2030, residuos producidos por actividades de operación y mantenimiento directas y contratadas realizadas en nuestros sitios de operación.

Desde 2015, hemos emprendido un camino hacia la descarbonización, introduciendo el tema de la Economía Circular en el centro de nuestra estrategia, para repensar nuestro modelo de negocio en clave circular aplicándolo a todas las actividades del Grupo, a lo largo de toda la cadena de valor.

Alcanzar objetivos de descarbonización cada vez más ambiciosos requiere una transformación del sistema energético, centrándose en las fuentes renovables y en la electrificación del consumo para maximizar el uso de las energías renovables.

En nuestro camino hacia la descarbonización, la gestión de las materias primas juega un papel fundamental. La transición energética permite eliminar la necesidad de combustible mediante la adopción de tecnologías que requieren materias primas diferentes a las tecnologías tradicionales. Por tanto, un desafío importante es garantizar que toda la parte material se enmarque dentro de un enfoque completamente circular, sostenible, resiliente y competitivo.

Por ejemplo, dentro de 3SUN Gigafactory, se están desarrollando tecnologías para introducir materiales reciclados en el proceso de producción (como reemplazar el vidrio de los paneles con plástico reciclado). Y, de manera más general, además del plástico para paneles fotovoltaicos, estamos utilizando la innovación para reducir la intensidad del uso del silicio, con el objetivo de construir una cadena de suministro diversificada y sostenible. Al igual que otras iniciativas en el campo de la generación con materiales distintos del plástico, el proyecto Wind New Life, en cambio, tiene como objetivo desarrollar una cadena de valor circular para gestionar el final de vida de los aerogeneradores, a través del desarrollo de dos plantas en Italia y España que prevén la recolección de las palas, el tratamiento para la producción de materia prima y secundaria y la reutilización de las mismas para la producción de componentes de alto valor añadido (por ejemplo, materiales de construcción).

En cuanto a los activos de red, en 2020 se inició la producción del nuevo Circular Smart Meter, a través de un modelo circular y un camino orientado a rediseñar la cadena de valor del medidor electrónico, utilizando el material de los medidores fuera de servicio para crear los nuevos. En 2022 se produjeron, aproximadamente, 2 millones de medidores inteligentes circulares. De hecho, el 48 % de los medidores nuevos están compuestos por materiales regenerados, en particular plástico regenerado. Durante su vida útil (15 años), cada Smart Meter Circular ahorra 7 kg de CO2 y 1,1 kg de material virgen.

En cuanto a los residuos relacionados con las actividades de gestión de redes de distribución, nuestra apuesta continúa en la valorización de residuos especiales peligrosos y no peligrosos (por ejemplo, aceites minerales dieléctricos utilizados como aislantes en equipos eléctricos), así como las iniciativas puestas en marcha en diversos países para la sustitución sostenible de contadores inteligentes de primera generación y recuperación de sus materiales constituyentes, incluidos los plásticos. Al mismo tiempo, también hemos definido un modelo de Grid Mining & Zero Waste que, considerando los activos de la red como una mina de la que extraer al final de su vida, permite la recuperación y valorización en el mercado de metales preciosos y otros materiales y dispositivos de distribución obsoleta.

Como parte de la oferta de productos y servicios de eficiencia energética, Enel X Global Retail ha adoptado el modelo de Responsabilidad Extendida del Productor (EPR, por sus siglas en inglés), que también incluye la fase de posconsumo: además de la recolección de RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos), pilas y embalajes, se impulsaron iniciativas para gestionar el fin de vida de los productos comercializados y optimizar su diseño para maximizar su reutilización y reciclaje.

Enel X también apuesta por el desarrollo de soluciones innovadoras para alargar la vida útil de las baterías de los coches eléctricos: está en marcha un proyecto para el desarrollo de un software inteligente para la predicción de fallos, anomalías y para el modelado de la degradación de las baterías de iones de litio para aumentar la fiabilidad, optimizando las actividades operativas y de mantenimiento. Además, estamos experimentando con soluciones «Second life» para sistemas de almacenamiento estacionario: en la ciudad española de Melilla, hemos construido una planta de 4 MW mediante la reutilización de unas 90 baterías, y estamos terminando otra en Italia, como parte del proyecto PIONEER (airPort sustaInability secONd lifE battEry stoRage) con Aeroporti di Roma.

Además, ya llevamos varios años trabajando en los productos Enel X Way, revisando su diseño para mejorar su circularidad. De hecho, nuestros principales productos para carga AC (corriente alterna) utilizan policarbonato reciclado como principal material estructural (100 % para los Enel X Way Waybox™ y 75 % para los Enel X Way Waypole™). Para el Enel X Way Waypole™, columnas públicas de carga AC –solo en 2022 se instalaron en 3000 puntos nuevos– también se optimizó el uso de materiales, reduciendo el peso total en casi un 32 %.

Recuperación y reutilización de materiales, circularidad en todas las fases del negocio, protección de la biodiversidad y los ecosistemas, descarbonización y lucha contra el cambio climático, creación de valor compartido: estos son los elementos que guían nuestro trabajo día a día, para garantizar el acceso a energía limpia para un número cada vez mayor de personas y, al mismo tiempo, el derecho universal a un medioambiente limpio, saludable y sostenible.