Cerdeña: laboratorio verde para un futuro sostenible y libre de gas

Cerdeña: laboratorio verde para un futuro sostenible y libre de gas

A medida que Enel continua su recorrido como Renewables Super Major, el consejero delegado y director general, Francesco Starace, ofrece una hoja de ruta para el proceso de descarbonización en Cerdeña (Italia) que evitará por completo la etapa del gas. Y, como parte de una transición justa que no deje a nadie atrás, el proceso de electrificación creará miles de nuevos puestos de trabajo. Además, la hoja de ruta para la descarbonización de Cerdeña puede convertirse en un modelo a replicar en otras geografías, donde la gran volatilidad de los precios del gas está causando un aumento en las facturas de electricidad. 

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La belleza natural de Cerdeña es tanta que su “Costa Esmeralda” es famosa en todo el mundo, pero tal vez verde es un color más apropiado para describir el futuro de la isla, ya que lidera el camino hacia la transición energética. Según Francesco Starace, consejero delegado y director general de Enel, Cerdeña podría ocupar una posición única en el Mediterráneo. En declaraciones recientes, describe un escenario idílico que está a unos años de distancia: “Una isla totalmente verde, con coches eléctricos en los destinos turísticos, tanto en la costa como en el interior, con puertos libres del gasoil de los barcos allí amarrados, ya que serían alimentados por electricidad.” En otras palabras, Cerdeña es perfecta para el turismo sostenible.

La razón para este optimismo está bien fundada. Cerdeña es mucho más grande que otros destinos turísticos, como las islas griegas y las Baleares (lo que es una clara ventaja en términos de la construcción de parques eólicos y solares), y podría proporcionar una especie de banco de pruebas para el resto del Mediterráneo. Esto se debe también a sus atractivas cualidades, en cuanto al turismo y su “fuerte espíritu emprendedor”. 

Los planes de Enel para Cerdeña, al igual que los de sus operaciones en otros lugares, se focalizan en 2030. Como explica Starace, el punto de partida fue un análisis de inversión que se llevó a cabo con el operador italiano del sistema de transmisión, del “Enlace Tirreno”, que conectará Cerdeña con Sicilia –la otra gran isla italiana– y con Campania, la región alrededor de la ciudad sureña de Nápoles. Esto conectará a Cerdeña a la red nacional de Italia. La fecha límite para cerrar las plantas eléctricas de carbón es 2025. En algunos casos, el gas se considera una alternativa temporal pero, como señala Starace, en Cerdeña no hay gas y por eso puede “saltarse” completamente esta etapa.

 “Al analizar el NRRP (National Recovery and Resilience Plan, Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia) nos preguntamos: ¿Es posible para una parte tan grande e importante del país omitir el gas y adelantarse a todos en tener un parque industrial y energético realmente verde? ¿Es posible para una parte tan preciosa del país dar semejante salto adelante? Creemos que así es.”, afirma Starace. 

Un avance de este tipo resulta particularmente importante en el contexto actual, en el que los precios del gas se disparan, provocando un aumento en las tarifas de la electricidad en muchos países europeos. Esto demuestra que la dependencia del gas debería reducirse, debido a su alta volatilidad, mientras nos dirigimos a toda velocidad hacia una mayor integración de las energías renovables. Cerdeña puede ser un modelo replicable para demostrar que, al acelerar el desarrollo y almacenamiento de las energías renovables, la transición hacia un futuro 100% sostenible sin gas es posible.

En términos específicos, el plan de electrificación para Cerdeña se basa en los recursos naturales de la isla, especialmente el sol, el viento y el agua, todos en abundancia. Una vez que el enlace Tirreno esté en funcionamiento (debería ser para 2030, sino antes), podrá instalarse un gigavatio adicional de energía de batería, y de 4 a 5 gigavatios de energía renovable (con respecto a lo que se prevé actualmente). Esto supondría una inversión de 15 mil millones de euros a partir de hoy hasta el 2030, y podría crear entre 10,000 y 15,000 puestos de trabajo, compensando así el cierre de la planta de carbón. “Quiero ser claro en esto. Al final de este trayecto, que llevará algunos años, nadie se quedará sin empleo. En Cerdeña necesitamos contratar personas, no enviarlas a sus casas. Es una política de Enel no abandonar nunca a nuestros colaboradores. Estaremos contratando personas, en lugar de despedirlas”, enfatiza Starace.