A pie o en bicicleta, la vida es más sostenible

A pie o en bicicleta, la vida es más sostenible

El proyecto CReW, nacido de la iniciativa de un compañero, ha sido adoptado y mejorado por Enel para fomentar comportamientos virtuosos de movilidad: ir al trabajo caminando, corriendo o en bicicleta.

«Cuando voy en bicicleta me siento muy feliz»: Luca Gandolfi, Business Coach in Global Customer Operations, sabe que, a veces, lo único que hace falta para sentirse bien son las pequeñas alegrías cotidianas. Apasionado por la movilidad sostenible desde pequeño, cuando llegó a Enel trató inmediatamente de compartir el placer de la bicicleta con sus compañeros.

Fue así que, en 2017, se le ocurrió crear un grupo, una comunidad de compañeros con la misma pasión: ¿por qué no ir al trabajo en bicicleta? Es más sostenible y se hace actividad física saludable al aire libre.

 

Al principio estaban los pósits

Según Luca, «comunicar este mensaje es útil porque existe el prejuicio generalizado de que las ciudades están hechas para los coches. En cambio, me gustaría que la gente se diera cuenta de que ir en bicicleta no es una locura, ni siquiera en los espacios urbanos».

Su objetivo era crear un equipo de Enel para participar en el European Cycling Challenge, donde gana el equipo con más kilómetros recorridos en la ciudad.

«Al principio, para contactar e involucrar a los compañeros, solía pegar pósits en las bicicletas aparcadas frente a las distintas oficinas de Enel en Roma», cuenta un divertido Luca. Pronto, la idea prendió más allá de sus expectativas, con la adhesión de decenas de personas y el nacimiento del equipo Enel.

 

Una entrada escénica

«Pero, ¿por qué solo Roma?», se preguntó entonces Luca. «El Grupo Enel está presente en decenas de países». Por otro lado, el ciclismo es un deporte global como ningún otro. Y de hecho, los clubes de Enel comenzaron a nacer en muchas otras ciudades. Como explica Luca, «era una actividad lúdica, sin presupuesto, como podría ser un gran partido de fútbol sala extendido a muchos países». Incluso le escribí a nuestro consejero delegado y director general, Francesco Starace, conociendo su pasión por el ciclismo, y poco después me respondió.

«Al año siguiente, Starace se inscribió personalmente", añade Luca.

Así fue que la iniciativa fue ganando cada vez más visibilidad, tanta que en 2019 fue presentada en el auditorio de la sede central de Enel, en presencia de la alta dirección. Y con una entrada escénica: gracias a un permiso especial, en lugar de subir al escenario simplemente desde la platea, Luca –muy emocionado– tuvo el honor de entrar en bicicleta desde el fondo del auditorio.

 

De una hoja de Excel a la plataforma empresarial

Había llegado el momento de que la iniciativa «de abajo hacia arriba» se convirtiera en un proyecto corporativo, con una inversión por parte del Grupo. El proyecto se llama CReW (Enel Cycle, Run & Walk Challenge), fue lanzado en 2020 y está abierto no solo a los ciclistas, sino también a los que van al trabajo caminando o corriendo.

Para gestionarlo eficazmente, se ha desarrollado una plataforma en la intranet de Enel. «¡Es un gran salto, si se piensa que antes hacía yo mismo manualmente el recuento de los kilómetros de todos los participantes, en una hoja de Excel!», recuerda Luca. «Lo hacía por la noche, era una locura que rozaba la manía», dice con cierta autocrítica, «pero me permitió dar a conocer el proyecto y hacerlo crecer».

El desarrollo de la nueva plataforma también fue una experiencia innovadora: un equipo de trabajo interno, ágil, joven y apasionado, aportó su experiencia, nuevas ideas y una brisa de entusiasmo, haciendo que el proyecto fuera único y atractivo.

Con la nueva plataforma, se puede participar tanto a nivel de club como a nivel personal, además de hacerlo en el tiempo libre o en el camino de casa al trabajo.

Los resultados son prometedores: hasta la fecha, el proyecto ya ha llegado a 18 países, con 145 clubes y 2650 compañeros participantes. En total, han recorrido más de un millón y medio de kilómetros –40 veces la vuelta al mundo– con un ahorro global, en términos de emisiones evitadas, calculado en casi 260 toneladas de dióxido de carbono.

 

Los números se convierten en personas

Los beneficios del proyecto son muchos. De hecho, Enel lo ha hecho suyo porque está en plena consonancia con la estrategia de sostenibilidad medioambiental y social orientada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

A nivel individual, el beneficio obvio es en términos de bienestar: la actividad física es buena tanto psicológicamente –ya que reduce el estrés– como fisiológicamente, porque disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares. De esta manera, el proyecto contribuye al logro del ODS 3 (Salud y bienestar).

Además, la organización del club también incentiva el espíritu de equipo entre las personas, por tanto, sirve como actividad de team building para crear un entorno de trabajo más agradable para todos. «Gracias a este proyecto he conocido a muchos compañeros que nunca habría conocido», dice Luca. «Los numeritos de la hoja de Excel se han convertido en personas. Incluso, con algunos de ellos he entablado una amistad que va más allá del trabajo, lo que nos ha llevado, por ejemplo, a pasar las vacaciones juntos», continúa Luca. «Lo más emocionante es cuando recibo comentarios de compañeros que me dan las gracias diciendo que han empezado a andar en bicicleta gracias a mi iniciativa».

«Cuando el proyecto de la empresa aún no se había puesto en marcha, pedía a los participantes que me enviaran sus vídeos. Una vez, recibí uno de Chile que estaba realmente bien hecho, se podía ver que habían puesto mucho tiempo y energía en él: evidentemente, creían en lo que estaban haciendo. Me conmovió. Así que un tiempo después, cuando tuve que ir a Chile por trabajo, aproveché para conocerlos personalmente».

 

Para el medioambiente y para la sociedad

Caminar o ir en bicicleta reduce el consumo de combustible y, en consecuencia, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de óxido de nitrógeno (NOx): desde la perspectiva del ODS 13 (Acción per el clima), se trata tanto de una contribución directa –con la participación de primera mano de quienes pedalean, caminan o corren– como indirecta, gracias a la visibilidad que el propio proyecto ha ido adquiriendo y que puede sensibilizar a la comunidad en general sobre cuestiones de movilidad sostenible.

La reducción de las emisiones también implica una menor contaminación atmosférica, además de reducir el tráfico urbano y la contaminación acústica: todos factores que mejoran la calidad de vida de las personas y que entran en el ODS 11 (Ciudades y comunidades sostenibles): por tanto, además de mejorar la salud de quienes participan, CReW mejora la salud de todos sus conciudadanos gracias a un aire más limpio.

Por último, desde el punto de vista económico, los participantes en el proyecto ahorran en costes de combustible y, al mismo tiempo, ayudan al sector de las bicicletas y, por tanto, a la movilidad limpia.

Bienestar, medioambiente, calidad de vida, movilidad sostenible: estos son algunos de los principales valores en los que se basa nuestra estrategia y nuestra relación con las personas. Como parte del modelo de Enel está el enfoque de escuchar y valorar las buenas ideas de todos: podemos decir que el proyecto CReW es una pequeña demostración de cómo nuestro Grupo pretende actuar como protagonista en el camino hacia la sostenibilidad.