La otra mitad de la energía: nuestro compromiso con la igualdad, empezando por las STEM
El éxito de la transición energética no solo dependerá de las nuevas tecnologías, el aumento de las inversiones y un marco jurídico y reglamentario adecuado, sino también de las cualidades, el compromiso y el espíritu de innovación de los jóvenes que decidan especializarse en el campo de la energía, a través de estudios científicos, de ingeniería e informáticos. Superar este reto requerirá de todas y todos ellos, una mezcla de competencias, sensibilidades y visiones de futuro que no tienen género. Sin embargo, las mujeres jóvenes siguen teniendo dificultades para acceder a profesiones científicas y tecnológicas con respecto a sus colegas varones. Para millones de mujeres, esto supone la pérdida de una oportunidad de poder contribuir activamente a los principales campos de STEM (en español CTIM: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) como la investigación, la innovación y la ciencia, que se desarrollan cada vez más, y que garantizarán un mejor futuro para todas y todos.
Las mujeres y los ODS
Hoy, 11 de febrero, es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. En su octava edición, este Día Mundial se centra en la contribución de las mujeres a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus principales campos de aplicación: en concreto, los relativos al agua (ODS 6), a la energía asequible y limpia (ODS 7), a la industria, la innovación y las infraestructuras (ODS 9), a las ciudades y comunidades sostenibles (ODS 11) y a las alianzas mundiales (ODS 17).
Todos ellos son objetivos que se entrelazan de muchas maneras con la misión de nuestro Grupo, que desde hace años coloca a la inclusión y a la igualdad de oportunidades en el centro de su cultura, mirando tanto al interior de la empresa como al exterior, tanto a los empleados de hoy como a las niñas y jóvenes de todo el mundo.
El camino hacia la igualdad de oportunidades
Las cifras nos indican que, a pesar de los avances de los últimos años, una igualdad de género real en las disciplinas conocidas como STEM todavía está muy lejos. Si bien las mujeres representan la mayoría de la población universitaria en todo el mundo, muchas disciplinas científicas –y todas las ingenierías– siguen siendo territorio mayoritariamente masculino. Según la propia ONU, las mujeres representan el 33 % de los investigadores de todo el mundo y solo el 12 % de los miembros de sociedades científicas. Solo el 28 % de los graduados en Ingeniería y el 40 % de los graduados en Informática son mujeres.
El desequilibrio se refleja en el mundo del trabajo, donde las mujeres representan solo el 24 % de la fuerza laboral en los sectores STEM, con porcentajes particularmente bajos que llegan al 16 % en las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) y al 10 % en ingeniería, según un cálculo de StemWomen basado en datos de la Agencia de Estadísticas de Educación Superior del Reino Unido.
En cuanto al sector de las energías renovables, una encuesta de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés) mostró que las mujeres representan el 32 % de la mano de obra del sector en todo el mundo. Esta cifra es mejor que en el sector de los combustibles fósiles (donde las mujeres representan el 22 %), pero con un predominio de los empleos administrativos sobre los verdaderos empleos STEM, y solo un 8 % de los puestos directivos.
Las causas son muchas y bien conocidas gracias a décadas de estudios sobre el sesgo de género. Son muchas las investigaciones que desmienten la existencia de estereotipos según los cuales las mujeres están menos «dotadas» en determinados campos, especialmente en ciencia y tecnología, pero ante la falta de medidas correctoras concretas, el desequilibrio de género corre el riesgo de afianzarse en las selecciones para puestos de trabajo, tanto en el mundo académico como en el empresarial. Estos estereotipos se acentúan cuando las jóvenes no tienen suficientes modelos femeninos que las inspiren en los campos de la investigación, el desarrollo tecnológico, la ingeniería y la ciencia en general. Y, otra vez, en el entorno laboral suelen faltar medidas que faciliten la conciliación de la vida familiar y laboral, además de existir a menudo desigualdades salariales.
Construir la igualdad: de la escuela a la empresa
En los más de 30 países en los que estamos presentes, caracterizados por situaciones muy diferentes en cuanto a la inclusión y la situación de la mujer, trabajamos para aumentar la participación femenina en las disciplinas STEM, especialmente en el campo de la energía sostenible. Es algo que hacemos en sintonía con los objetivos de desarrollo global, así como con los 7 principios de empoderamiento femenino promovidos por las Naciones Unidas.
Dentro del Grupo, esto se traduce en un esfuerzo constante por aumentar el porcentaje de mujeres en todos los puestos de trabajo y, en particular, en los puestos de responsabilidad. En 2021, el porcentaje alcanzó el 23,6 %, dos puntos más que el año anterior, y no deja de aumentar. El porcentaje de mujeres en las shortlist en las que se seleccionan los puestos de la empresa ha crecido constantemente a lo largo de los años, alcanzando más del 50 % (como lo indica nuestro Informe de Sostenibilidad 2021). Un compromiso que se manifiesta también en la información y sensibilización de los jóvenes sobre las posibilidades de estudio y de carrera que ofrecen las materias técnico-científicas, cada vez más integradas en la dimensión humanística del conocimiento. Y es que la transición energética es una transformación de 360 grados que requerirá profesionales capaces de desenvolverse entre lo técnico y lo social.
Con este espíritu nació Back to School, la iniciativa STEM que se suma al ya amplio y variado parque de proyectos que Enel promueve en los diferentes países en los que está presente, con más de 20 000 estudiantes involucrados entre 2016 y 2021 a nivel mundial en diversas iniciativas, todas destinadas a facilitar el encuentro entre escuelas, universidades, empresas e instituciones.
Back to School es un formato innovador que lleva a las profesionales de Enel –con títulos STEM y puestos técnicos– a las escuelas secundarias para reunirse con alumnos y alumnas, y para mostrar especialmente a estas últimas la importancia de una formación científica y tecnológica para tener un rol en las profesiones del mañana y, al mismo tiempo, presentarse como un role model para las mujeres jóvenes.
El compromiso con las STEM, ha llevado a Enel a sumarse en 2021 a la campaña Equal by 30, promovida por el foro mundial Clean Energy Ministerial, que compromete a sus miembros, tanto del sector público como del privado, a lograr la plena igualdad de oportunidades, salarios y presencia en puestos de responsabilidad en el sector de las energías limpias para 2030. El acceso equitativo a la ciencia y la tecnología para todas las mujeres y niñas es una prerrogativa indispensable hacia la igualdad de género y el empoderamiento. Solo así será posible una transición energética justa para todos y que valore el talento de las mujeres.